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miércoles, 7 de abril de 2021

Hacia el interior de la Tierra

En 1864 el francés Jules Verne publicó la primera edición de su obra Voyage au centre de la Terre, novela fantástica que relata un viaje realizado por un grupo de especialistas al interior de la Tierra quienes se encuentran con un mundo subterráneo abundante en fauna y flora prehistóricas e incluso con un extenso mar, en un viaje que se inicia a través de un volcán extinto en Islandia y los lleva, por extensas y amplias cavidades subterráneas bajo el continente europeo hasta concluir en Italia, en otro volcán, el Stromboli*, y sin poder cumplir con el propósito del grupo, de hallar el centro de nuestro planeta. La novela se basaba en los conocimientos de la época sobre nuestro planeta, entre ellos la hipótesis, ya sin sostén científico, de un planeta Tierra constituido en su interior no solo por extensas cavidades sino que también habitable, una idea de origen prácticamente ancestral y que si bien fue apoyada en el ocaso del siglo XVII por el célebre astrónomo inglés Edmond Halley  cayó en el descrédito ya avanzado el siglo siguiente. Verne se había también valido de la posibilidad de que los volcanes de nuestro planeta fueron aperturas a una red de pasajes interconectados, una teoría de época renacentista apoyada por un conocido de Verne, el geólogo francés Charles Saint Claire. *Volcán aún activo situado en una pequeña isla italiana al norte de Sicilia, en el Mar Tirreno. La isla emergió desde el fondo del mar 160 mil años atrás.

La obra de Verne, "Viaje al centro de la Tierra", ha servido de inspiración a obras literarias, de teatro , series de tv, composiciones musicales y hasta se constituyó en el concepto central de parte de un parque de atracciones en Tokio. Entre estas creaciones, tal vez el lector quiera aprovechar la oportunidad para escuchar la obra de 1974, Journey to the Centre of the Earth, del tecladista de Yes, Rick Wakeman, en la cual participan, entre otros, la orquesta sinfónica de Londres y el Coro de cámara de Inglaterra y que constituye su versión más acabada: https://www.youtube.com/watch?v=YJ9W2pZwvlY

Y si bien el siglo XX seguiría siendo campo fértil para la teoría de una Tierra hueca esta noción quedaría restringida solo al campo de la creación literaria y artística, pues quedó al margen del conocimiento científico, cuyas experiencias dan evidencia de una Tierra constituida en su interior mayormente por roca sólida.

Si bien se pueden encontrar perforaciones de decenas, y hasta centenas de metros, entre las civilizaciones del antiguo Egipto y de la antigua China aquellas realizadas con el propósito de investigar la estructura de la Tierra, y no solo para la extracción directa de alguna materia prima mineral, tuvieron lugar solo en pleno siglo XX.

Superficie de Mohorovicic

Durante la I mitad del siglo XIX existía gran consenso científico en torno a la idea de que el interior de nuestro planeta tenía una composición uniforme, sin embargo, la invención del sismógrafo, en ese mismo período, permitiría décadas más tarde desacreditar esa visión. Así, en 1897 el alemán Emil Wiechert, quien perfeccionó el sismógrafo de modo de registrar no solo el inicio del sismo sino que también su desarrollo, por medio de un registro impreso del mismo, propuso que el interior de nuestro planeta estaba compuesto por 2 capas: Un núcleo interior compuesto de hierro y una carcaza externa constituida por silicatos (minerales con presencia de silicio).

Iniciado el siglo XX el meteorólogo y sismólogo croata, Andrija Mohorovicic, concluyó que se requerirían unos mil años de recolección de datos meteorológicos para desarrollar información confiable sobre el clima por lo que dirigió sus esfuerzos al estudio de la sismología, donde creyó que podrían obtenerse resultados más relevantes en un plazo mucho menor. Así, en 1901 fundó en Zagreb, hoy capital de Croacia y entonces territorio del Imperio austro-húngaro, una estación sismológica, donde instaló 2 de los sismógrafos creados por el alemán Wiechert, el primero en 1908 y el siguiente 1909, lo que, por fortuna, le permitió registrar el sismo* del valle de Kupa, que tuvo lugar el 8 de octubre de 1909, 40 km al sur de la ciudad de Zagreb *El reanálisis contemporáneo de la información disponible permite asegurar que su intensidad fue de 5.8 grados, aunque está registrado en Croacia como un sismo de magnitud 6.0 en EMS (escala macrosísmica europea).

Para estudiar el movimiento en detalle solicitó de sus colegas europeos enviarles sus registros sismográficos del fenómeno, comenzando su análisis con los datos de 36 de las 41 estaciones que recibió (foto inferior). Pensó que si la Tierra estaba constituida en su interior de manera uniforme entonces la recepción de las ondas sísmicas tendría lugar de manera predecible. Sin embargo, se encontró con que a partir de unos 200 km del epicentro del sismo algunas ondas llegaban antes de lo previsto. 

Mohorovicic sabía que cuando una onda cruza una frontera entre 2 superficies con diferentes características físicas dicha onda o se refleja (rebota en esa frontera devolviéndose por la primera superficie) o se refracta (pasa a la segunda superficie desviándose en un cierto ángulo). Lo que  descubrió fue que las ondas refractadas llegaban primero que las ondas que viajaban directamente, a pesar de recorrer una mayor distancia lo cual implicaba que la superficie que refractaba la onda permitía que viajaran a través de ella a una mayor velocidad que las ondas que se desplazaban directamente. 

A partir de esto concluyó que los primeros 100 km al interior de la Tierra no son un medio uniforme. y que a una profundidad determinada había un brusco cambio de sus características.

Adicionalmente, planteó en 1910 que las ondas provocadas por el sismo recorrían zonas de distinta composición al interior de la Tierra, donde aquellas que llegaban primero cruzaban zonas densas y más profundas, que transmiten el sonido más rápidamente, mientras que las otras cruzaban capas menos densas y menos profundas por lo que transmitían el sonido con mayor lentitud. La diferencia de tiempo en la llegada de unas y otras ondas lo llevó a concluir que a varias decenas de km de profundidad las propiedades físicas en el interior de la Tierra cambiaban bruscamente pues en la época se sabía que una brusca aceleración de las ondas acústicas tenía relación con cambios en la densidad y elasticidad de las rocas que transmitían esas ondas sonoras, por lo que planteó la existencia de una discontinuidad responsable del fenómeno situada a unos 54 km de profundidad bajo la superficie de Europa central.

Posteriormente, esta superficie no solo sería bautizada con su nombre sino que se encontraría de manera universal en el resto de nuestro planeta, la cual diferencia 2 zonas al interior de la Tierra, la llamada corteza, situada sobre la superficie de Mohorovicic, y el Manto, bajo ella. Adicionalmente, se descubrió que la corteza bajo los océanos tenía un espesor significativamente menor, entre 5-8 km, en comparación a aquel bajo los continentes, donde podía alcanzar hasta 70 km bajo sistemas montañosos.

Proyecto Mohole

La American Miscellaneous Society fue una agrupación científica sin ninguna inscripción formal que existió en los Estados Unidos entre 1952-1964, y que agrupaba a especialistas en las llamadas ciencias de la Tierra, quienes proponían proyectos de investigación más o menos inusuales, los cuales eran entregados para su revisión a la Armada de los Estados Unidos, uno de cuyos miembros había creado esta agrupación. 

El proyecto más famoso en ser planteado por este grupo fue el Proyecto Mohole (por Mohorovicic Hole, perforación de la discontinuidad de Mohorovicic, que es el término que se usa en inglés para designar lo que los rusos llaman superficie, o frontera, de Mohorovicic).

El proyecto fue planteado en una conferencia científica realizada el año ´57 por el oceanógrafo Walter Munk y el geólogo, Harry Hess, uno de los fundadores de la teoría tectónica de placas*, quienes propusieron perforar la corteza terrestre hasta llegar a la frontera de Mohorovicic y desde allí cruzar hasta el manto para tomar muestras del interior de la Tierra. *Afirma que la capa superior de la Tierra, denominada litósfera, está constituida por una serie de bloques sólidos, llamados litosféricos o tectónicos, que se mueven entre sí y se desplazan sobre la astenósfera, una capa viscosa, que se encuentra en la parte superior del manto, la capa que sigue a la corteza. El movimiento entre estas placas genera diversos fenómenos, como las fosas oceánicas, los sismos, la actividad volcánicas y la formación de cadenas montañosas.

Harry Hess, doctor en geología, explicando en 1961 en la Universidad de Princeton el proyecto Mohole.

Debemos tener presente que la corteza tiene un promedio de unos 35 km en su sector continental, que es un espesor muy significativo como para perforarlo, en tanto que la corteza alcanza en torno a 6,5 km en el interior del océano por lo que los científicos decidieron realizar la perforación en el océano.

Era el año 1957 y los soviéticos habían enviado recientemente el satélite Sputnik al espacio, dando inicio a la Era espacial, adelantándose y sorprendiendo a los norteamericanos, por lo que no fue difícil convencer a las autoridades de los Estados Unidos para adelantarse a los soviéticos en la exploración del interior de la Tierra, de modo de abrir un nuevo flanco en la competencia entre ambas naciones por la conquista del mundo.

El proyecto aprobado constaría de 3 etapas, la primera de las cuales, con un presupuesto asignado de 2,5 millones de dólares de la época (24 millones de dólares de 2021), consideraba un programa de perforación experimental.

Pero el proyecto implicaba también resolver una serie de desafíos tecnológicos pues se debía llevar los equipos de perforación a través de varios km de agua antes de comenzar a penetrar otros varios km adicionales a través de la corteza de nuestro planeta. Esto llevó al desarrollo de nuevas tecnologías pues para entonces las compañías petroleras aún no habían comenzado a perforar en plataformas en el mar a tal profundidad. Entre los problemas que debían resolverse estaban:

Cómo mantener una embarcación estable en el océano sin poder usar anclaje alguno dada la profundidad del océano en el lugar escogido (unos 4 km), para lo cual idearon un sistema de 4 hélices de propulsión ubicado en superficie. 

Cómo hacer descender los tubos de perforación sorteando las fuertes corrientes oceánicas, para lo cual se creo un eje elástico, capaz de separar a la embarcación hasta 150 metros del punto de perforación.

Una vez que llegasen al fondo oceánico, debían ser capaces de realizar la perforación a través de miles de metros de corteza. 

Además, de poder tomar muestras del interior de la Tierra y traerlas de vuelta al buque.


En marzo de 1961 se dio inicio a la I fase del proyecto y los científicos partieron desde California en una barcaza petrolera, la CUSS I (nombrado así por las compañías petroleras que la había desarrollado, Continental, Union, Shell y Superior), hacia las inmediaciones de la isla Guadalupe, en las afueras de las costas de México (indicado en la imagen siguiente).


La expedición logró tomar las primeras muestras de la parte superior de la corteza oceánica, entre marzo y abril de 1961. 

En la primera perforación, además de superar 3.600 metros de las aguas del océano, se logró atravesar un espesor de 150 metros de rocas sedimentarias* y 17 metros de suelo rocoso. El total de perforaciones realizadas sería 5, alcanzando la más profunda 183 metros bajo el fondo marino. Esta etapa tuvo un costo de 1,7 millones de dólares, es decir, significativamente menos que el presupuesto asignado.*Rocas que se forman por acumulación de sedimentos minerales u orgánicos y que se disponen en estratos, conformando cerca de 3/4 de la superficie terrestre aunque en términos de volumen no superan el 8% de la corteza terrestre.

Además de lograr obtener muestras de sedimentos de la Era del Mioceno* se logró extraer también basalto, una roca que constituye hasta el 90% de las rocas de origen volcánico de nuestro planeta.*Período de la historia geológica de nuestro planeta que se extiende entre, aproximadamente, 5-23 millones de años atrás, en el cual se desarrollaron los Himalayas y hubo una gran diversificación en los simios que llevaría al surgimiento posterior de los primeros ancestros de los humanos, los australopithecus.

El basalto está también presente en otros cuerpos del Sistema Solar como, por ejemplo, en Marte y en los llamados Mares de la Luna, esas zonas, que se ven más oscuras de nuestro satélite, dado que el basalto es rico en hierro lo que le da a esas zonas de origen volcánicas un tono más oscuro.

Y si bien el proyecto no pasó más allá de su primera etapa la obtención de muestras les significó a sus miembros recibir las felicitaciones del presidente John Kennedy de los Estados Unidos quien afirmó que la expedición "era un logro destacable y un hito histórico para el progreso científico y de ingeniería de los Estados Unidos".

Lamentablemente, el proyecto nunca lograría concretar su segunda etapa, quedando detenido en sus discusiones previas, en las cuales, entre otras cosas, se logró establecer como lugar para una nueva perforación la isla de Maui, en Hawaii pero manteniendo discrepancias en muchos otros puntos, como por ejemplo, el tipo de perforación a realizar, si una paulatina, comenzando con perforaciones de menor magnitud, o una sola hacia la frontera de Mohorovicic, de inmediato. Al mismo tiempo, los costos de realizar la II fase crecieron vertiginosamente. Así, a mediados de 1965 se hablaba de costos de 125 millones de dólares de la época, equivalente a poco más de mil millones de dólares actuales. 

La lápida para el proyecto llegó en 1966, pues ese año el principal partidario del proyecto en el Congreso de los Estados Unidos falleció de cáncer, lo que sumado a las críticas de la opinión pública hacia el proyecto y a los requerimientos presupuestarios de la Guerra de Vietnam (se luchó entre 1955-1975) llevaron al Congreso a quitarle su financiamiento.

A pesar de todo, junto con los avances tecnológicos que dejó como legado, el proyecto abrió una nueva senda en la exploración de los océanos y del interior de la Tierra, dando pie a distintos y sucesivos proyectos de perforación oceánica:

Deep Sea Drilling Project (DSDP), que se extendió entre 1966 y 1983 y realizó perforaciones y extrajo muestras de sedimento del fondo de los mares Mediterráneo y Rojo y de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. 

Fue continuado entre 1983-2003 por el Ocean Drilling Program (ODP) para el estudio del subsuelo marino del planeta.

Al cual siguió entre 2003-2013, por el IODP (Integrated Ocean Drilling Program) el cual contó con la participación de 26 países.

Y el IODP (International Ocean Discovery Programme), desde 2013 hasta el presente. 

Todos ellos han permitido tomar muestras de los fondos marinos de cientos de lugares del mundo, los cuales han permitido comprender mejor conceptos como la deriva de los continentes además de recolectar muestras de vida microbiana del interior de los fondos océanicos.

Además, entre 2002-2011 y por medio de 4 perforaciones en el Pacífico oriental, se lograron tomar muestras de rocas fragmentadas de grano fino que los geólogos identificaron como magma enfriada asentado sobre la frontera de Mohorovicic, pero sin que pudieran perforar más allá. En 2013, una nueva perforación realizada en las cercanías de las perforaciones anteriores se encontró con rocas similares pero tampoco pudo penetrar más allá por la dureza de las rocas.

Tras estas últimas experiencias se propuso cambiar las dorsales submarinas* del Pacífico por aquellas del Índico pues contaría con rocas menos duras que perforar, escogiéndose una zona conocida como Atlantis Bank (en imagen inferior), pues las fuerzas tectónicas han elevado allí el fondo marino a solo 700 metros de la superficie del mar. Ya se había perforado allí en 1997 pero los fuertes vientos rompieron las tuberías de perforación. *Elevaciones de la corteza terrestre en medio de los océanos del mundo y similares a cordilleras. Pueden alcanzar 2-3 km de altura sobre el fondo marino. En su parte superior es frecuente la emisión de magma (lava), proceso que hace crecer los fondos oceánicos separando, al mismo tiempo, los continentes.

La idea original, parte del proyecto SloMo, por Slow Spreading Ridge Moho, planteaba perforar 1500 metros por medio del buque de operaciones JOIDES Resolution, del programa de perforación internacional, IODP, para luego dar paso al buque de perforación japonés, Chikyu que tenía la capacidad de perforar hasta 6 mil metros. 

El buque (cuya denominación significa Tierra en japonés) comenzó sus operaciones en 2005 y fue diseñado para operar en aguas cuya profundidad supere los 2500 metros, siendo capaz de perforar hasta 7 km bajo el fondo marino. El propósito de la embarcación es perforar hasta la zona de contacto de las placas tectónicas e, idealmente, llegar hasta el manto terrestre. 

El 7 de diciembre de 2018 el Chikyu, el más avanzado buque de perforación del mundo, logró perforar 3.262 metros bajo el fondo marino, en la depresión de Nankai, 100 km costa afuera de Japón, marcando un récord en términos de profundidad perforada bajo el suelo marino, pero sin poder alcanzar su propósito final, que era llegar hasta 5.200 metros, zona de subducción (hundimiento) de la placa del Mar de Filipinas bajo la euroasiática, que alberga a Japón, luego de que la columna de perforación colapsara. Los investigadores habían escogido esa zona por ser el lugar de encuentro de las placas tectónicas mencionadas, lo cual ha generado devastadores terremotos que sacuden a este país cada 90-120 años.

Y si bien la perforación de fines de 2018 logró también obtener las muestras más profundas tomadas alguna vez bajo el fondo marino, con un récord de 2.848,5 metros, el buque aún mantiene como inconcluso el poder llegar hasta la discontinuidad de Mohorovicic. Pero el proyecto sigue vigente como lo afirmó el director de exploraciones del buque Chikyu, Yasuhiro Yamada en una entrevista realizada a fines de 2019: "Sin duda que mi proyecto más importante es perforar hasta la capa de Moho. Se trata de una perforación de una profundidad que la Humanidad aún no ha alcanzado pero aunque se encuentre a gran profundidad estamos en condiciones de llegar hasta allí por medio de la tecnología con que contamos".

Pero pasemos ahora de los recientes éxitos de los japoneses en el mar a la búsqueda de la frontera de Mohorovicic en el continente, algo que nos trasladará de nuevo al siglo XX, en plena Guerra fría, pero que sigue siendo actual pues la marca dejada por los rusos en la búsqueda por llegar al manto de nuestro planeta aún no es superada en perforaciones a través de la corteza continental de nuestro planeta.

La respuesta de la URSS

En el contexto de la carrera espacial y de disputas en las más diversas esferas por la obtención de prestigio e influencia a nivel global la URSS no podía quedar indiferente a los logros de los norteamericanos con su proyecto Mohole por lo que en 1962 Nikita Xrushchev aprobó la realización del programa científico "Estudio del interior de la Tierra y la exploración súper-profunda", cuyo programa se venía desarrollando desde 1960 a cargo de diversas organizaciones geológicas e institutos científicos de la URSS

Si bien los primeros proyectos de prospección de la corteza terrestre también suponían la perforación submarina, tanto en el Mar Caspio como en el Lago Baykal, en 1963 el especialista en perforaciones, Nikolay Timofeyev convenció al Comité estatal de ciencia y tecnología de la URSS de realizar una perforación súper profunda* en el continente. *A fines de los ´50 las perforaciones de 3-7 km fueron clasificadas en la URSS como profundas y las superiores a 7 km como súper profundas (СГ por las iniciales, SG, para сверхглубокая, es decir, súper profunda). Adicionalmente, se utilizó el índice SG con varias perforaciones que no alcanzaron la profundidad que se proyectaba pero que se extendieron a no menos de 5 km.

Si bien el trabajo sobre la plataforma continental hacía el proyecto mucho más complejo los geólogos suponían que el aumento del costo y de la extensión temporal del mismo serían compensados por resultados científicos de gran valor. 

Se estableció como primer objetivo alcanzar los 7 km de modo de cruzar la primera capa de granitos de la corteza y llegar hasta el inicio de la capa de basaltos, que suponían se iniciaba entre los 6-7 km.

El granito, más claro, predomina en la corteza bajo los continentes mientras que el basalto, más oscuro, predomina en el fondo de los océanos. Ambas rocas son de origen magmático, es decir, surgen del magma del interior de la tierra que asciende a superficie, para luego enfriarse y solidificarse. El enfriamiento del basalto se produce con mucho mayor rapidez que el granito, disponiéndose el primero en columnas verticales y el granito en capas horizontales. El granito está constituido por feldespato y cuarzo, ambos claros, mientras que el basalto está conformado por hierro y magnesio, ambos oscuros.

El principal problema en la perforación era el calor en las profundidades. De acuerdo a los cálculos en la medida que se penetraba en las rocas que conformaban la corteza terrestre la temperatura debía incrementarse en 1°C cada 33 metros, lo que no podrían soportar los instrumentos por lo que debían buscar un lugar donde el interior no resultara tan caliente... y ese lugar se encontró en la Península de Kola. El informe, preparado por el Instituto de física de la Tierra decía: Tras miles de millones de años de existencia, el escudo* de Kola se ha enfriado lo suficiente. La península, además, está conformada por las rocas más antiguas conocidas por el hombre**. *Los escudos son regiones de la Tierra relativamente planas con procesos tectónicos muy menores en comparación con los que tienen lugar en otros sectores de las placas tectónicas que forman nuestro planeta y que están conformados por las rocas más antiguas de nuestro planeta las que, además, nunca han sido cubiertas por el mar.  **Actualmente, se ha descubierto que las rocas más antiguas en la superficie de nuestro planeta se encuentran en el oeste de Australia, con 4,27 mil millones de años mientras que en suelo europeo se encuentran en Rusia, en un área que también comprende la península de Kola, con 3,8 mil millones de años. 

Las llamadas perforaciones súper profundas son más adecuadas de realizar en regiones de la corteza terrestre donde el espesor de la cubierta de rocas sedimentarias es mínimo o no existe del todo y la península de Kola, situada en el extremo norte del sector europeo de Rusia, es uno de los pocos lugares en la superficie continental de la Tierra donde la cubierta de rocas sedimentarias prácticamente no existe*, y la corteza está conformada por rocas de origen muy antiguo, con una edad en torno a los 3 mil millones de años (en comparación, la edad de nuestro planeta es de 4,5 mil millones de años). *Las rocas sedimentarias cubren un 73% de la superficie de los continentes. 


La península de Kola está situada en el extremo norte del país y es parte del llamado Escudo báltico (Baltic Shield, arriba destacado en el mapa), una formación constituida por rocas antiquísimas que ha estado sometida por cientos de millones de años a profunda erosión por el hielo, el viento y el agua. La capa sedimentaria aquí es mínima y en muchos lugares el granito del interior de la corteza terrestre emerge directamente a la superficie. Esto, se pensaba, debía facilitar el trabajo de perforación, cuyo primer propósito era cruzar la capa de granitos y alcanzar la frontera de Conrad, es decir, la frontera superior de la capa de basaltos, tras la cual se encuentra el manto. Se suponía que el basalto aparecería a una profundidad de 6-7 km. Además, la geofísica predecía que a una profundidad de 10-15 km se lograría cruzar la frontera de Mohorovicic y encontrarse con la capa que sigue a la corteza terrestre en la estructura de nuestro planeta: El manto.

La superficie o frontera de Conrad, discontinuidad de Conrad en inglés, debe su nombre al meteorólogo y sismólogo austríaco, Victor Conrad (1876-1962) quien planteó la existencia de esta zona luego de estudiar dos sismos que tuvieron lugar en 1923 y 1927, en los Alpes austríacos. Esta región solo existe en la corteza continental, donde se presenta a una profundidad de 15-20 km, estando ausente en la corteza oceánica y que, como mencionaba, divide en la corteza terrestre la capa superior de granito de la capa superior de basalto. A pesar de lo planteado, en diversos sectores de la corteza continental no se ha podido constatar su presencia ni tampoco el aumento brusco de la velocidad de las ondas sísmicas que tendría asociado por lo que no es un concepto de consenso en la geología. 

Programa de perforaciones súper profundas

El hecho de que la perforación de Kola se denomine con el índice SG-3 tiene relación con que antes de comenzar a realizarse se iniciaron otras 2 súper perforaciones en la URSS, denominadas SG-1 y SG-2.

La primera de ellas se extendió entre 1962 y 1971 alcanzando 6800 metros de profundidad y se realizó en las tierras bajas situadas junto al lago Aralsor, al norte del Mar Caspio, hoy parte de Kazaxstán. Denominada Аралсорская скважина, СГ-1, es decir, perforación de Aralsor, o SG-1, se realizó para investigar la presencia de yacimientos de petróleo y gas en la zona de perforación dado que se suponía que el ligero aumento de la fuerza de gravedad en la zona tenía relación con una elevación hacia la superficie de capas más profundas de la corteza terrestre. Sin embargo, se descubrió que esa anomalía gravitatoria solo tenía relación con la presencia de rocas de mucho mayor densidad.

La perforación se inició el 6 de octubre de 1962 y se interrumpió de manera definitiva a inicios de los ´70 debido a las limitaciones técnicas de los equipos y tecnologías de perforación.

La segunda perforación, denominada Биикжалская скважина, СГ2, es decir, perforación de Biikzhal o SG-2, tuvo lugar en el mismo período que la anterior perforación, 1962-1971, alcanzando una profundidad similar, 6700 metros. Se realizó también en las tierras bajas del entorno del Mar Caspio, cerca del poblado de Biikzhal, en territorios hoy perteneciente a Kazaxstán.

La perforación súper profunda de Kola

Las etapas de desarrollo del proyecto, hasta antes del inicio de la perforación, tomaron un total de 10 años. Así, en 1960 se desarrollaron las propuestas científicas mientras que entre 1965-1966 se elaboró un programa científico de perforación e investigación. En 1996 se emitió el decreto del Comité central del PCUS y del Consejo de ministros de la URSS sobre el estudio de la corteza terrestre por medio de una perforación súper-profunda mientras que en 1967 se creó un Consejo inter-departamental ante el Comité estatal del Consejo de ciencia y tecnología de la URSS. En 1968 estuvo listo el proyecto de trabajo en la I etapa de perforación y, finalmente, en 1970 comenzó la perforación del pozo SG-3.

En el proyecto tomaron parte un sinnúmero de instituciones, involucrando a diversos ministerios y centros de investigación, tanto nacionales como de las distintas repúblicas de la URSS, además de a 50 industrias y conglomerados.

El programa de trabajos asociado a la perforación consideraba las siguientes tareas:

Elaborar un modelo de estructura de la corteza terrestre y del manto superior.

Desarrollar nuevas metodologías para predecir la existencia de yacimientos de minerales.

Elaborar mapas con estimaciones cuantitativas de recursos minerales y sus reservas.

Establecer orientaciones para trabajos de búsqueda y exploración de recursos minerales en zonas con perspectivas de explotación en suelo soviético.

Adicionalmente, se esperaba encontrar nuevos yacimientos de níquel y cobre.

El proyecto contemplaba alcanzar 15 km de profundidad, debiéndose llegar a los 13 km en 1990. 

La perforación se inició el 24 de mayo de 1970, en la provincia de Murmansk, a 10 km de la ciudad de Zapolyarni.

La perforación de Kola, denominada también con el índice SG-3, tenía como propósito mínimo atravesar la capa de granitos y alcanzar la capa de basaltos en la corteza y como objetivo principal, llegar hasta el manto terrestre.

Algunos requisitos técnicos

La perforación requería reducir el peso de la columna de varios km de tubos de perforación y por ello los tubos de acero en Kola utilizaban tubos de aleaciones de aluminio más livianas que fueron elaborados por institutos de la URSS especializados en construcción de aeronaves.

Además, en la medida que la profundidad crece, aumenta también la presión de las rocas determinada por el peso de las mismas. Para compensar esto y permitir la estabilidad de la columna de tubos se modificó la composición de la solución de perforación, la cual cumple diversas funciones: En primer lugar, enfría el instrumento que tritura la piedra. Además, su misma presión le otorga estabilidad adicional a las paredes de la columna de perforación. Finalmente, al regresar a superficie trae consigo trozos de roca fracturada.

Por otra parte, en vez de un motor en superficie, que hace girar todo el mecanismo, se utilizaron turbinas especiales que estaban situadas directamente al fondo del pozo de perforación, junto a las brocas, de modo de ponerlas solo a ellas en movimiento por medio de la presión de la solución de perforación.

Trabajos de perforación

La construcción de la perforación se dividió en 2 etapas, valiéndose en cada una de ellas de distintos tipos de medios de perforación, en tanto que el período de transición entre ambas etapas alcanzó 1 año y 4 meses, lo que consideraba el desmontaje y licenciamiento de la instalación anterior y luego los trabajos de montaje de la nueva torre de perforación.


Debemos recordar también que se estableció como requisito del proyecto valerse solo de tecnología y equipamiento soviéticos.

La primera parte de la perforación, iniciada en 1970, se realizó por medio de un equipo de producción en serie, la Uralmash-4E (en fotografías anteriores), que se utilizaba usualmente para perforaciones petroleras y extracción de gas, con el cual se logró alcanzar 7.263 metros. Luego, en 1976, se cambió por un equipo Uralmash-15000 (imagen siguiente), nombrada así en honor de la profundidad que se planeaba alcanzar, 15 mil metros.


La nueva instalación contaba con equipos automatizados más potentes y permitía realizar la perforación no mediante el giro de toda la columna de varios km sino solo por medio del giro de las brocas de perforación. A través de la columna ingresaba la solución de perforación a alta presión, la cual hacía girar la turbina que se encontraba más abajo y que contaba con brocas de perforación de un diámetro de 21,4 cm. A través de toda la sección de la turbina pasaba una tubería que recogía las muestras del interior de la Tierra.

El peso de la columna junto a la solución de perforación debía alcanzar unas 200 toneladas a los 15 km de profundidad, eso considerando que se había elaborado especialmente con aleaciones más livianas, sin embargo, la nueva torre podía levantar hasta 400 toneladas.

En torno a la nueva torre de perforación de 68 metros de altura se instalaron laboratorios científicos, una bodega con testigos de la perforación y una fábrica para reparaciones mecánicas. 

Antes y después de 7 km

Alcanzar los 7263 metros de profundidad se logró después de 4 años de trabajos, período en el cual se tuvo que atravesar rocas sólidas y bastante homogéneas, por lo que la columna de perforación también resulto homogénea, casi equivalente al diámetro del elemento de perforación. 

Lamentablemente, la marca de los 7 km resultó más que relevante pues tras ella comenzaron todo tipo de fallas y de problemas con la perforación.

Los ingenieros se se encontraron con que más allá de los primeros 7 km las rocas se tornaban menos densas y con grietas, era una especie de material viscoso para un taladro. Además, la columna de la misma perforación se deformó, comenzando a curvarse. Como resultado varias veces la columna se rompió y no hubo oportunidad de traerla de nuevo a tierra por lo que los ingenieros se vieron forzados a encementar las ramificaciones de la perforación y atravesar todo de nuevo, perdiendo años de trabajo.

Como resultado, la estructura de la misma comenzó a desviarse cada vez más de la vertical y a estar acompañada de una serie de perforaciones paralelas. 


El 6 de junio de 1979 se produjo el primer hecho histórico cuando se alcanzaron los 9.584 m de profundidad, lo que la transformaba en la perforación más profunda del mundo, al haber superado la perforación norteamericana de Bertha Rogers, que contaba con 9.583 m*. El encargado de perforación, Fiodor Atarshchikov, escribió en el libro de turno: "La galería alcanzó los 9.584 metros. Chao Bertha Rogers, good bye". *Se refiere a un pozo de prospección petrolera que comenzó a perforarse el 25 de octubre de 1972 en el Estado de Oklahoma, Estados Unidos y que alcanzó la mencionada profundidad el 13 de abril de 1974.


A inicios de la década de 1980 tuvo lugar el segundo hito en la perforación cuando se alcanzaron los 11.022 m, lo que significaba superar en profundidad a la Fosa de las Marianas, la fosa oceánica más profunda del mundo.
La fosa de Las Marianas, arriba, entre Japón, al norte, y Australia, más al sur, tiene forma de luna creciente y una extensión de 2.540 km, con un ancho medio de 69 km. Alcanza una profundidad máxima de poco más de 10 mil metros, según su medición más reciente.

12 km

El 27 de diciembre se 1983 se alcanzó por primera vez la marca de 12 km, momento en el cual los trabajos se detuvieron ante la realización en agosto de 1984 del XXVII Congreso internacional de geología, el cual tendría lugar en Moscú. Se decidió no solo presentar a los asistentes los resultados de la perforación en el norte del país sino además mostrarles los trabajos in-situ junto con muestras extraídas de las profundidades. También se imprimió una monografía denominada Колськая сверхглубокая (La perforación súper profunda de Kola). 


Si bien se afirma que la perforación había tenido hasta entonces el estatus de secreta la verdad es que a inicios de los ´70, es decir, en las etapas iniciales de la misma, había sido visitada por uno de los jefes de la Academia de ciencias de Checoslovaquia mientras que en 1975 el ministro de geología de la URSS, Aleksandr Sidorenko, escribió un artículo sobre ella en el periódico Pravda.

El congreso tenía asociada una exposición denominada Геоэкспо (Exposición geológica) donde se presentó un stand de la perforación que presentaba fotografías de los equipos utilizados como del personal en operación junto con muestras de rocas extraídas y además unas brocas de perforación con sus dientes ya desgastados, en la cual se indicaba que precisamente con ellas se habían alcanzado los 12 km de profundidad.


Posteriormente, se realizó una sesión del congreso en las instalaciones del complejo de perforación de la península de Kola donde se expuso como se realizaba la perforación, instancia que dio gran publicidad a la perforación en distintos países del mundo y fue ocasión para la publicación en la URSS de un sello postal (imagen superior). 

Reanudación de los trabajos


La vuelta de los trabajos de perforación daría pie a la mayor falla del proyecto y que tuvo lugar el día 27 de septiembre de 1984 dado que durante el tiempo en que se detuvo la perforación las paredes que no fueron reforzadas con tubos de acero sufrieron modificaciones. Inicialmente, la perforación se reanudó sin mayor novedad y luego de alcanzar 12.066 metros se dispusieron a elevar la columna de perforación, sin embargo, ésta opuso resistencia como si se hubiera pegado a las paredes, impidiendo elevar las 200 toneladas de su peso. Luego de incrementar la fuerza de tracción los sensores indicaron una pérdida de peso y la columna comenzó a ser retirada, lo que permitió constatar una vez que se la extrajo que se habían cortado los últimos 5 km de la misma, los que quedaron atrapados en el fondo del pozo de perforación.

Durante 7 meses intentaron retirar esos 5 km de tuberías de la perforación, pues implicaban largos años de trabajo, pero todo fue en vano por lo que se tuvo que reanudar la perforación desde los 7 km, precisamente el nivel a partir del cual la perforación se había comenzado a volver significativamente más compleja, como también sucedía de nuevo desde los 10 km de profundidad. Como esto significaba llevar la perforación y la operación de los equipos hasta el límite cruzar esos umbrales implicaba la posible aparición de una nueva falla en cualquier momento. Estas fallas, en que por ejemplo se rompía la columna o se dañaban los equipos de perforación, se resolvían realizando una perforación paralela desde un profundidad ligeramente menor a la del lugar de la falla. 

En el total de la perforación se realizarían 12 de esas perforaciones paralelas, 4 de ellas entre 2.200 y 5 mil metros, algo completamente esperable en una súper perforación, dada la diferente densidad de los estratos que se va encontrando con el aumento de profundidad y que lleva a las brocas a desviarse hacia las rocas de menor densidad, lo que fuerza a tomar medidas correctivas cuando las desviaciones superan los valores permitidos, que también eran ocasión para perder las columnas de la perforación o incluso los mismos taladros.

Por esa razón, una súper perforación es más similar a la estructura radicular de una planta que a una línea recta hacia el fondo.

Nuevamente en 12 km

Regresar a los 12 km se lograría solo después de 6 años de perforaciones, en tanto que en 1990 se alcanzó la profundidad máxima de la perforación, con 12.262 metros pues los intentos posteriores por ir más profundo resultaron un fracaso. Dos años más tarde, en 1992, con la Unión Soviética disuelta y el inicio de una profunda crisis social, económica y política en la nueva Rusia, los trabajos resultarían definitivamente detenidos debido a falta de financiamiento. 

La perforación fue cerrada con la inscripción, errada, de 12.226 metros como profundidad máxima alcanzada.

Inicialmente, se decidió cerrar las instalaciones de manera temporal pero en 2008 el cierre adquirió el estatus de definitivo.

Se desarmó la instalación de perforación y los operadores partieron a trabajar a otros sectores. Los científicos se quedaron pero luego también partirían. Sin personal las instalaciones comenzarían poco a poco a sufrir el paso del tiempo y del abandono, y lo que no lograría destruir el paso del tiempo lo haría el saqueo de las instalaciones.

A pesar del abandono la perforación de Kola se mantiene hasta el presente como la más profunda realizada sobre la corteza continental.


Extracción de muestras

El pozo de perforación fue investigado por un amplio conjunto de métodos comenzando con la extracción de muestras de la columna de rocas, a profundidades determinadas y terminando con mediciones sísmicas y de radiación. 


Ante la necesidad de retirar testigos desde varios km de profundidad, surgirían diversas dificultades. A consecuencias del líquido de perforación, el mismo que ayudaba al movimiento el taladro, las muestras quedaban saturadas con líquido y modificaban sus propiedades. Además, las condiciones en la profundidad y en la superficie presentan grandes diferencias entre sí por lo que las muestras se agrietaban por los cambios de presión al ascender. Por otra parte, a distintas profundidades los testigos extraídos se diferenciaban grandemente. Si a 5 km se podía obtener una columna de muestra de 30 cm de extensión, a profundidades superiores, sobre 9 km, en vez de una columna de rocas los geólogos solo obtenían un conjunto de trozos de rocas.

En la perforación una corona de brocas operaba durante unas 4 horas, tiempo en el cual lograba perforar 7-10 metros, luego de lo cual se elevaba lentamente para retirar la muestra de rocas. Sin embargo, a profundidades superiores a 8 km el descenso y la recuperación de la columna tomaba hasta 18 horas.

Conclusiones del proyecto

Si bien la profundidad de la perforación alcanzó 12.262 metros, apenas un 0,2% de la distancia entre la superficie y el centro de nuestro planeta, esto resultó suficiente para cambiar radicalmente diversos conceptos sobre la estructura de la corteza terrestre.

Distintas capas que compone la estructura de la Tierra y su espesor.

En primer lugar, la constitución de la corteza terrestre en capas resultaba demasiado simplista. Si con anterioridad los datos sismológicos les mostraban a los geofísicos datos que les parecían ser reflejo de una superficie uniforme la perforación en el norte de Rusia mostró que un fenómeno como ese podía originarse con una distribución rocosa mucho más compleja. 

Esta suposición se manifestó en la proyección de la perforación pues los científicos esperaban que a una profundidad de 7 km la columna se encontraría con rocas de basalto, pero éstas ni siquiera encontraron a 12 km. Al contrario, en vez de basalto los geólogos encontraron rocas que poseían una gran cantidad de grietas y muy baja densidad, lo que resultó inesperado para una profundidad de varios kilómetros. Aún más, en las grietas se encontraron rastros de agua subterránea lo que llevó a plantear que incluso podría haberse formado por una reacción directa de moléculas de oxígeno e hidrógeno al interior de la Tierra.


El geólogo y director del proyecto, David Guberman (imagen superior) afirmaría en relación a la perforación:

"-Literalmente, cada metro era un descubrimiento. La perforación mostró que casi todos nuestros conocimientos previos sobre la composición de la corteza terrestre estaban errados. Resultó que la Tierra no se parece a un pastel hecho de capas. Hasta los 4 km todo sucedió como lo decía la teoría pero más allá se iniciaba el fin del mundo. Las teorías decían que la temperatura del escudo báltico permanecería relativamente baja hasta una profundidad de, al menos, 15 km y, por lo mismo, la perforación se podría realizar hasta 20 km, es decir, hasta el manto mismo. Sin embargo, ya a 5 km la temperatura superaba los 70°C y a los 7 km pasaba de 120°C mientras que a 12 km alcanzó los 220°C. Los operadores pusieron en duda la teoría de la composición por capas de la corteza, al menos en el intervalo hasta 12.262 metros. En la escuela nos decían que a las rocas rocas jóvenes, granitos, basaltos, les siguen el manto y el núcleo, sin embargo, el granito se encontraba aún 3 km más abajo de lo que se estimaba. Después debían iniciarse los basaltos pero no se encontraron jamás, de hecho, toda la perforación tuvo lugar a través de una capa de granito. Esto constituye un gran hallazgo pues con la teoría de la composición de la Tierra por capas están vinculadas todas nuestras concepciones sobre el origen y la ubicación de los minerales".

Y si bien la perforación de Kola no logró atravesar una supuesta capa de basaltos y lo único que encontró fue granito debido a la gran presión y la elevación de temperatura esos granitos presentaban sus propiedades físicas fuertemente modificadas.

Además, las muestras extraídas se fragmentaban debido a la liberación de gases, ya que, no soportaban el fuerte cambio de presión por lo que obtener una muestra sólida se logró solo al elevar el taladro con suficiente lentitud de modo que el exceso de gas que se encontraba aún comprimido a alta presión lograse escapar de la roca. 

Se deben mencionar aparte las investigaciones de los gradientes (variaciones con la profundidad) de temperatura y radiación. Para este tipo de experimentos se utilizan aparatos al interior de la perforación que se hacen descender con cables pero inicialmente resultaba que con una extensión de 12 km los cables se estiraban unos 20 metros adicionales lo que reducía la precisión de las mediciones. Para corregirlo los geofísicos tuvieron que crear nuevos métodos de determinación de distancias.

El principal resultado de las investigaciones geotérmicas fue encontrarse con gradientes de temperatura (tasa de cambio de la temperatura) mucho mayores que los esperados. Cerca de la superficie la velocidad de aumento de la temperatura era de 11°C por km y hasta los 2 km era de 14°C por km. En tanto, en el intervalo 2.2-7.5 km la temperatura crecía a una velocidad de 24°C/km aunque los modelos existentes preveían un valor 1.5 veces menor. Como resultado ya a una profundidad de 5 km se registraban temperaturas de 70°C y a 12 km esta cifra llegaba a 220°C. Como resultado se corrigió la configuración térmica del interior de la Tierra que consideraba que la temperatura aumentaba en 10°C por cada kilómetro de profundidad.

Las mediciones mostraron que la principal fuente de calor, que suministraba entre 45-55% del flujo de calor, era la desintegración radioactiva de elementos. 

La parte inferior de la corteza terrestre en esta región tiene lugar a unos 40 km bajo superficie. Por lo tanto, incluso si la SG-3 hubiera alcanzado la profundidad planeada de 15 km de todos modos no hubiera llegado hasta el manto. 

A grandes profundidades la perforación se encontró con gran fragilidad de las rocas cuyas grietas se encontraban saturadas con agua. 

Se encontraron 14 variedades de microorganismos fosilizados, en capas cuya edad superaba los 2,8 mil millones de años.

A fines de los '70 una estación soviética automática* trajo a la Tierra 124 gramos de suelo lunar y los investigadores del centro científico de Kola comprobaron que no se distinguían de muestras tomadas en Kola, a 3 km de profundidad apoyando el origen común entre ambos cuerpos celestes. *Se refiere a los 101 gramos de suelo lunar traídos en 1970 por la sonda automática soviética, Luna-16.

Además, en la perforación se encontraron con el denominado "cinturón de olivino", capa al interior de la Tierra cuya existencia fue planteada a principios de la década de 1930 por el geólogo ruso Vladímir Obruchev. El cinturón constituido por este mineral, según esta visión, separaría el núcleo de la Tierra del manto, y contendría en su parte inferior grandes cantidades de oro. Su hipótesis se hizo muy conocida en la URSS porque formó parte de una obra de 1927 del escritor ruso, Aleksey Tolstoy (no confundir con Lev Tolstoy) llamada el Hiperboloide del ingeniero Garin, y en la cual por medio de un poderoso rayo de luz se perfora el interior de la tierra obteniéndose desde una profundidad de 5 km una combinación de oro y olivino, una idea que tomó el autor del relato de un conocido quien le habló de un ingeniero ruso que había ideado tal aparato, y que había muerto en 1918. La tesis de ese cinturón de olivino no tiene vigencia en la geología pero, de todos modos, la presencia de este mineral está asociada a yacimientos de distintos minerales de tanto valor como el oro, como diamante, platino, cromo, titanio o níquel.

A lo largo de la perforación solo se encontraron con 3 yacimientos minerales, ninguno de ellos relevante. El primero, con presencia de cobre y níquel, se encontró entre 1500-1800 m. Luego, a 7635 y 8711 m se encontraron capas no significativas de cuarzos ferrosos y de hierro y titanio. Finalmente, a 9500 y 10.600 m se encontraron algunas capas de oro y plata, con hasta 6,7 gramos de oro por tonelada y hasta 250 gramos de plata por tonelada. 

Presente de la perforación


En la actualidad las instalaciones se encuentran abandonadas y han sido afectadas no solo por el paso del tiempo y de los elementos sino que también por la acción de saqueadores y curiosos. De la perforación en sí aún permanece visible su acceso, el cual se encuentra sellado por una escotilla metálica que contiene 12 grandes pernos. La inscripción que aparece en la cubierta del pozo, como ya he mencionado, tiene un error, al indicar 12.226 metros y no 12.262 metros.


En la primavera de 2020 las autoridades de la región de Murmansk informaron de los planes para transformar el lugar de las excavaciones en un complejo turístico.

Vigencia de su récord

Avanzado el siglo XXI distintas perforaciones relacionadas con proyectos de petróleo o gas natural han superado la profundidad de la perforación de la península de Kola, pero cada una de ellas se ha realizado en el océano por lo que, como perforación continental, la soviética sigue manteniendo su hegemonía.

La primera perforación en superarla fue una perforación de hidrocarburos, denominada Maersk Oil BD-04A, realizada en 2008 costa afuera de Qatar y que alcanzó 12.289 metros de profundidad, lo que logró en solo 36 días.


Sin embargo, quien rompería todos los récords sería otro proyecto ruso, el de Saxalín-I, explotación de gas y petróleo en que participa el Estado ruso junto con empresas extranjeras (de los Estados Unidos, la India y Japón) y que se realiza costa afuera de la isla de Saxalín, en el Lejano oriente ruso. Allí, en abril de 2014 se alcanzaron los 13 mil metros de profundidad en uno de los 3 yacimientos del proyecto, el denominado Chayvo.

Puerta al infierno?

Los rumores de que los científicos soviéticos habrían "llegado hasta el infierno" corren desde fines de la década del ´80. Se dice que habrían supuestamente llevado al fondo de la perforación algunos instrumentos que registraron una temperatura muy elevada y que luego los micrófonos registraron terribles sonidos similares a los "gemidos de los pecadores en el infierno". 

Por otra parte, también se afirma que la perforación fue responsable de la desintegración de la URSS pues, supuestamente, con cada nuevo km avanzado se producía alguna desgracia y cuando se comenzó el km 13 el país se desintegró por completo.

Entre estas historias la más elaborada es una leyenda urbana que se difundió por internet al menos desde 1997 pero que apareció por primera vez en idioma inglés en 1989, en una transmisión de la compañía de televisión norteamericana Trinity Broadcasting Network (la red de tv cristiana internacional más grande del mundo. Se fundó en 1973 y tiene asiento en los Estados Unidos), que tomó la historia de un reportaje de un periódico finés, publicado un 1° de abril*. *Día de bromas, de supuesto origen en la Antigua Roma, y que se celebra en diversos países del mundo. 


Según la leyenda, un equipo de ingenieros rusos bajo el mando de un tal Azakov perforó un foso de 14,4 km de profundidad, en un lugar de Siberia que no se especifica, hasta llegar auna cavidad. Intrigados por este descubrimiento inesperado los perforadores enviaron hacia allí un micrófono capaz de operar bajo condiciones de elevada temperatura y presión, lo que permitió constatar que la temperatura alcanzaba 1100°C y que, además, se podían escuchar algunos gritos humanos, que se decía eran voces del infierno. 

La historia tiene diversas inconsistencias como el hecho de que las investigaciones acústicas de una perforación no registran sonidos y que ninguna perforación en el mundo ha llegado a 14 mil metros. Además, no existen micrófonos acústicos capaz de operar a mil grados de temperatura.

Posteriormente, se demostró que la grabación de sonidos que se presentó como surgida de lo profundo de la perforación (https://yandex.ru/efir?from=efir&from_block=ya_organic_results&stream_id=vahtOT105bFA) estaba vinculada con efectos de sonido que habían sido tomados, y modificados, de la película de 1972, Baron Blood (https://www.youtube.com/watch?v=htnKth8beV8).

Baron Blood es una película de terror italiana del año 1972 denominada originalmente Los horrores del castillo de Nurenberg, la cual cuenta con una extensión de 98 minutos y es ambientada en Austria. El nombre de Nurenberg no es alusión a la ciudad del sur de Alemania sino a la presencia en el castillo de un instrumento de tortura creado en el siglo XVIII, denominado Virgen de Nurenberg o Doncella de Hierro, conocido para muchos por su nombre en inglés, Iron Maiden, y que muchos consideran, erradamente, un instrumento medieval.

Otra leyenda, la cual surgió en la URSS no posterior a mayo de 1987 hablaba de una criatura demoníaca que se habría escapado del fondo de la tierra a través del pozo de la perforación.

El artículo del periódico de Finlandia

La historia que presentó la red de tv cristiana fue primeramente publicada por el periódico finés Ammennusastia, a cargo de cristianos pentecostales del poblado de Levaskoji, en la región de Silkainen, en el oeste de Finlandia. 

Rich Buhler, quien entrevistó a los editores, encontró que la historia se había basado en una carta impresa en un periódico llamado Etela-Suomen Sanomat. Cuando contactó al autor de la carta, Buhler encontró que la había tomado de una historia que apareció en un boletín informativo cristiano llamado Vaeltajat, que imprimió la historia en julio de 1989. El editor del boletín alegó que su origen había sido otro boletín, llamado Jewels of Jericho, publicado por un grupo de judíos mesiánicos, en California. Aquí Buhler dejo de buscar el origen de la historia.

Pronto los periódicos sensacionalistas norteamericanos comenzaron a divulgar la historia a la cual se fueron agregando archivos de sonido que comenzaron a aparecer en distintos sitios en internet. 

La historia llegó finalmente hasta el canal cristiano Trinity Broadcasting Network, TBN, que lo emitió afirmando que demostraba la existencia literal del infierno.

Age Rendalen, un profesor noruego, supo de la historia en TBN mientras visitaba los Estados Unidos. Molesto por la candidez de la gente decidió burlarse del canal y les escribió que al principio ni él mismo había creído la historia pero que al regresar a Noruega había, supuestamente, leído un relato de los hechos, en el cual se afirmaba que la historia no solo era real sino que una figura similar a un murciélago había surgido de la perforación dejando una traza a lo largo del cielo en Rusia. Para perpetuar su farsa Rendalen tradujo de manera deliberadamente incorrecta un artículo trivial noruego sobre un inspector de construcción local, enviando tanto el texto en noruego como su supuesta traducción en inglés a TBN. Rendalen incluyó su nombre real, su número telefónico y su dirección como también el de un pastor amigo que sabía de la farsa y había acordado exponerla a cualquiera que llamara para confirmarla. 

El canal no hizo nada para verificar las afirmaciones de Rendalen y mostró la historia como demostración de la validez de la historia original.

Versiones alternativas

Desde que se hizo pública  han sido publicadas versiones alternativas del supuesto Pozo del infierno. Así, en 1992, Weekly World News publicó una versión alternativa de la historia, la cual fue trasladada de Siberia a Alaska, donde unos 13 mineros habrían sido muertos por el mismo Satanás, el cual escapó desde el interior del infierno a través de una excavación y profiriendo gritos salvajes.

La perforación de Kola en el cine

En 2009, a partir de la leyenda del pozo del infierno se realizó la primera película sobre el tema, una co-producción húngaro-británica-norteamericana, llamada Horror a 9 millas de profundidad (Nine miles down). 


En 2012 el productor Vladimir Batrakov realizó un cortometraje llamado, El pozo súper-profundo de Kola, camino al infierno", con una duración de 25 minutos. Se realizó como si fuera un reportaje y cuenta la historia y los propósitos de la perforación del pozo. Además, se presentan entrevistas a los participantes directos del experimento. https://www.youtube.com/watch?v=mTHZ_nhOmEk

En 2018, apareció la película del realizador danés, Lars von Trier, La casa que construyó Jack (The House that Jack built), en cuya parte final, denominada "Epílogo: Catabasis", se muestra la perforación de Kola como ejemplo del intento de la Unión Soviética por llegar al infierno. El nombre de la perforación, sin embargo, no se menciona, pero se la puede reconocer.


En 2020 apareció la película rusa de terror y de ficción, del director Arseni Syuzhin, El pozo súper profundo de Kola (Kola Superdeep en inglés), que relata el descenso de un grupo de personas a la perforación de Kola para dilucidar una situación inusual que tiene allí lugar. https://kinogo.biz/37885-kolskaja-sverhglubokaja.html

Кольская сверхглубокая

El productor y la mente maestra de la película, Sergey Tochilin, afirmó que el grupo de guionistas conocía el origen finés de la leyenda: "... Estudiamos con detalle la leyenda y vimos muchos documentales sobre el tema. Nosotros sabíamos, por supuesto, que la leyenda había aparecido en la prensa de Finlandia pero nos apoyamos en relatos de fuentes rusas y en inglés... Tras estudiar la historia de la perforación de la península de Kola yo mismo partí a esos lugares. Y mientras más averiguaba mejor comprendía el potencial del proyecto. Según mi parecer, la leyenda sobre la excavación era muy adecuada para hacer una película".

De acuerdo al film, que se inspira en la verdadera perforación de Kola, en 1984 se registraron en la perforación extraños ruidos y un grupo de científicos y militares partió hacia las profundidades para dilucidar lo que estaba sucediendo realmente. Debemos tener presente que esto asume que la excavación era mucho más amplia de lo que realmente fue de modo de dar cabida a innumerables personas y darle sentido al guion.

Pero los científicos no se enfrentarán a espíritus malignos, como relataban las leyendas vinculadas a la perforación, sino que a un virus enterrado bajo el espesor de la corteza terrestre, capaz de nutrirse del calor del cuerpo humano y de controlar su sistema nervioso. 

La historia con el virus, reconoce Tochilin, apareció mucho antes de la aparición de la pandemia del coronavirus, pero terminó dándole más actualidad a la película:

"-A menudo nos preguntan si no actualizamos la historia para hacerla calzar con los hechos de 2020 pero la verdad es que fue una casualidad pues la idea del virus estuvo en el guion desde siempre".