lunes, 11 de julio de 2022

Bloody Sunday, I parte

En 1795, el poeta William Drennan describió a su natal Irlanda, en su poema When Erin First Rose (Cuando Erin se levantó por primera vez), como una esmeralda, una metáfora que luego se volvió legendaria y que hacía alusión a la compleja historia de su tierra natal, que el autor anhelaba mantener prístina y verde de modo que no siguiera manchándose de sangre. Erin, de hecho, hacía alusión a una denominación ancestral de la isla que, al levantarse por primera vez, como una especie de Madre Patria, recuperaría la paz y la armonía sobre Irlanda.

Sin embargo, el verde hacía también alusión a los prados que cubren con generosidad la superficie de la isla gracias a las lluvias abundantes, especialmente en su costa occidental, pero también a sus temperaturas que deberían ser mucho más frías pero se ven moderadas por el desplazamiento de aguas más cálidas desde tan al sur como el Golfo de México y que de estar ausente harían de la isla un lugar gélido y rocoso. Esa abundancia de praderas verdes otorgan condiciones ideales para criar ovejas y vacas, de modo que sus cerca de 7 millones de cabezas de ganado ovino y poco más de 8 millones de ganado bovino superan con creces la cifra de 6,9 millones de habitantes de la isla Esmeralda, o isla de Irlanda.

Los prados, sin embargo, han sido también consecuencia de la tala de los bosques, no solo como subproducto de la presencia de la civilización sino que sobre todo por la sobreexplotación del bosque nativo a partir del siglo XVI, cuando la isla se constituyó oficialmente en colonia británica, lo que aumentó los requerimientos de madera para los astilleros e incrementó la tala tanto para expandir los suelos agrícolas, por el aumento de población, como para asegurar el dominio sobre las poblaciones locales que usaban el bosque como medio de defensa y también de ataque, lo que llevó a un proceso de deforestación que se aceleró aún más en el siglo siguiente. Por ello, a inicios del siglo XX apenas se conservaba entre 1 a 1,5% del bosque nativo de la isla, cifra que siguió reduciéndose por las necesidades de madera y combustible durante la I guerra mundial. Y si bien a partir de la II mitad del siglo XX comenzaría un plan de reforestación la isla cuenta el día de hoy con no más de 11% de su superficie cubierta por bosque*, lo que la deja muy atrás en relación al promedio del resto de Europa, con 35%.*Que se espera subir a 18% en 2050

A consecuencia de una compleja historia, relacionada directamente con la cercanía de sus poderosos vecinos británicos, Irlanda no es soberana sobre toda la isla, que se encuentra dividida en 2 naciones: La República de Irlanda, con una población de poco más de 5 millones de habitantes, e Irlanda del Norte, con 1,9 millones, siendo la primera parte de la Unión Europea y la segunda miembro del Reino Unido y, por lo mismo, esta última no pertenece a la Unión Europea a consecuencia del 51,9% de votantes que escogió salir de la UE a partir del 1° de febrero de 2020 en una votación que se realizó el 23 de junio de 2016 y donde Gales e Inglaterra apoyaron la salida de la UE, o Brexit, mientras que Escocia e Irlanda del Norte se manifestaron por seguir siendo parte de la misma.

Isla de Irlanda

Situada en el Océano Atlántico norte, la isla de Irlanda es parte de las poco más de 6 mil islas que constituyen las British Isles (Islas británicas), donde las 2 más grandes son Gran Bretaña (209 mil km2), que incluye a Inglaterra, Escocia y Gales más algunas islas adyacentes, e Irlanda, con sus 84 mil km2.

De esos 84 mil km2 el país con mayor extensión es la República de Irlanda, con 70 mil km2, dejando los restantes 14 mil km2 en manos de Irlanda del Norte.

En blanco, la República de Irlanda mientras que, dentro de la misma isla, pero hacia el noreste, se aprecia Irlanda del Norte, la cual aparece en verde por ser parte, junto a Gran Bretaña, a la derecha, del Reino Unido.

El mapa superior permite apreciar también las fronteras marítimas entre la isla de Irlanda y Gran Bretaña. En primer lugar, vemos que ambas están separadas por el Irish Sea, el Mar de Irlanda*, el cual se extiende hacia el sur conectándose a través del Saint George´s Channel (Canal de San Jorge) con el Celtic Sea (pronúnciese Keltik), o Mar Celta, mientras que por el norte, a poca distancia de la isla de Man, se conecta vía North Channel (Canal del Norte), lugar donde se alcanza la menor distancia entre la isla de Irlanda con Gran Bretaña, con el Océano Atlántico.*Considerado por Greenpeace el con mayor contaminación radiactiva del mundo a consecuencia de la operación de la instalación nuclear más grande de Europa, Sellafield, que opera desde 1952 en el condado de Cumbria, Inglaterra. En 1957, tras el incendio de un reactor nuclear, se constituyó en lugar del peor accidente nuclear del mundo hasta el accidente de Chernóbyl. Posteriormente, tendrían lugar un par de incidentes de menor escala por filtraciones de residuos radiactivos.

Regiones de la isla

Entre las regiones tradicionales que componen la isla de Irlanda podemos apreciar en el mapa siguiente la región de Ulster (pronúnciese Alster) en el noreste de la isla (color naranjo), Munster en el sur (amarillo) junto con Leinster en el este (verde) y Connaught en el oeste (violeta). Y si bien no tienen un estatus legal sí tienen identidades e historias distintas.

Ulster es la segunda de estas regiones tradicionales de la isla, en términos de territorio y de población, la cual está constituida por 9 condados, 6 de los cuales (62% del Ulster y trazados con línea más gruesa más abajo) constituyen Irlanda del Norte mientras que los restantes 3 (38%) son parte de la República de Irlanda.

Belfast, capital de Irlanda del Norte, es la ciudad más grande de la provincia del mismo nombre y la segunda más poblada de toda la isla, aunque superó por un breve período a Dublin, la más poblada, a fines del siglo XIX. La capital de Irlanda del Norte cuenta con un elevado porcentaje de protestantes, que constituyen hoy casi el 50% de su población. Luego de los 480 mil habitantes de Belfast* es Derry su 2da ciudad más poblada, con 105 mil habitantes.*Fue en sus astilleros donde se construyó el tristemente célebre Titanic.


El que solo 6 de los 9 condados de la provincia de Ulster fuesen considerados para la creación de la nación de Irlanda del Norte es un hecho que tiene relación con la compleja historia entre irlandeses y británicos, de la cual se hará cargo este artículo.

Cristianismo en Irlanda

La cristiandad arribó a Irlanda a inicios del siglo V desde la llamada Bretaña romana* y fue reemplazando paulatinamente a los cultos paganos ancestrales gracias al trabajo de misioneros como el conocido Saint Patrick (Nombre que adquirió solo una vez que ascendió a obispo).*Territorios del sur de la actual Gran Bretaña y que estuvieron sometidos a los romanos hasta el siglo V.

La festividad de Saint Patrick, que tiene lugar cada 17 de marzo, celebra no solo la llegada del cristianismo a la isla sino que también las tradiciones del país. Su fecha no tiene relación con el nacimiento del santo sino que con el día de su muerte y tuvo lugar por primera vez en 1762, en Nueva York gracias a la gran presencia de migrantes irlandeses en los Estados Unidos. En su calidad de festividad religiosa estuvo asociada a restricciones de consumo de alcohol hasta bien entrado el siglo XX, hasta que en 1970, al transformarse en festividad nacional, cambió su carácter y se eliminó esa prohibición. Originalmente, el color azul estaba asociado al santo pero como la festividad se comenzó a celebrar por inmigrantes irlandeses éstos, que querían exaltar su patria de origen, lo reemplazaron por el color verde dado que era el color que representaba a los soldados irlandeses que, por medio de diversas batallas, habían buscado liberarse del dominio británico. 
El uso del trébol, por otra parte, está asociado con la mitología irlandesa y se conservó por la conección con la Santísima Trinidad.

Invasión anglo-normanda

A mediados del siglo XII, Irlanda estaba gobernada por una serie de reyes uno de los cuales solicitó asistencia militar del rey del Reino de Inglaterra, Henry II*, para reconquistar los territorios de Leinster, de los que había sido despojado por un rey local apoyado por el Gran Rey de Irlanda**. Y si bien recibió la asistencia requerida su muerte prematura llevó a que un noble inglés, que era parte de las fuerzas que había enviado Henry, el Conde de Pembroke, reclamase para sí el Reino de Leinster del fallecido rey. **High King of Ireland, quien no gobernaba como Rey unitario de la isla de Irlanda sino que solo recolectaba tributos de los distintos reyes que controlaban distintos territorios de la isla.

*En 1154, el entonces duque de Normandía (territorio que hoy es parte de Francia), invadió la actual Inglaterra transformándose en rey de la misma como Henry II (imagen superior), y dando inicio a la dinastía de los Plantagenet, que gobernó hasta 1485 cuando la llamada Guerra de Las Rosas le otorgó el triunfo a una nueva dinastía: Los Tudor. 
El mismo mes de la conquista de Inglaterra, diciembre de 1154, es electo Papa quien sería conocido como Adrian IV, el único inglés en haber alcanzado ese cargo, y quien posteriormente otorgó a Henry II la autorización para conquistar Irlanda.

Pero Henry II, que procuraba limitar el poder que alcanzasen los nobles de su reino temió que sus enviados forjaran sus propios territorios independientes por lo que decidió intervenir personalmente en Irlanda*, arribando en octubre de 1171. Su arribo a la isla fue visto además como una oportunidad para Adrian IV, el Papa inglés, para tomar el control de la iglesia católica de Irlanda que por siglos se había desarrollado lejos del Papado y había tomado características propias y en ocasiones alejadas de los cánones de Roma.*La invasión daría inicio a un período de más de 800 años de participación directa de Inglaterra en Irlanda como también de sumisión de la isla a una nación extranjera.
 
Una vez en Irlanda, y acompañado de un gran ejército, Henry II se proclamó Señor de Irlanda, "con dominio sobre ingleses e irlandeses", lo que generó una respuesta militar del Gran Rey de Irlanda, que terminó en 1175 con la firma del Tratado de Windsor, que estableció que Henry II mantendría bajo su dominio los territorios que había conquistado en la isla y que se comprometía a no realizar nuevas incursiones militares. Y si bien Henry II reconocía la autoridad del Gran Rey de Irlanda, en los territorios fuera del poder de los anglo-normandos, el acuerdo transformó al Gran Rey en su vasallo quien, por tanto, no solo le debía fidelidad sino también el pago de un tributo anual que debía recolectar de los otros reyes irlandeses.

De vuelta en Inglaterra, Henry II poco pudo hacer para que los anglo-normandos* establecidos en Irlanda reprimieran sus anhelos por conquistar nuevos territorios, rompiendo el Tratado de Windsor, a partir de 1177.*Los normandos que habían conquistado a los ingleses, y ahora a los irlandeses, tenían un origen vikingo y se habían establecido en el norte de Francia en el siglo X. Su nombre revela su origen: Hombres del norte. A mediados del siglo XI derrotaron a los sajones y establecieron por cerca de 250 años una aristocracia mayoritariamente franco-parlante y de origen normando en la actual Inglaterra.

Imperio de los Plantagenet hacia 1190. También se le conoce como Imperio angevino, por haber surgido en el condado de Anjoux.

Ese mismo año, Henry II decide nombrar a su hijo, el príncipe John, entonces de 10 años, como Lord de Irlanda, con planes para que se constituyese en rey de toda Irlanda cuando cumpliera su mayoría de edad*, y además autoriza a los normandos presentes en la isla para que siguieran conquistando territorios.*John ascendió al trono inglés en 1199, pero se mantuvo como Señor de Irlanda hasta su muerte, en 1216, sin asumir el título de rey.

Los territorios bajo control anglo-normando pasarían a formar parte del Imperio de los Plantagenet, y serían denominados Lordship of Ireland, o Señorío de Irlanda, en tanto que el resto de Irlanda, bajo control de reyes irlandeses, sería llamado Irlanda gaélica. El Señorío sería gobernado emulando las instituciones políticas que existían en el Reino de Inglaterra de modo que a contar de 1297 ya contaba con su propio Parlamento, el cual, sin embargo, solo representaba a personas de origen inglés.

Las relaciones entre el Señorío de Irlanda y la Irlanda gaélica estarían marcadas por innumerables conflictos bélicos, los cuales llevaron al Señorío a su máxima extensión entre fines del siglo XIII e inicios del siglo XIV. Pueden observar arriba la extensión del Señorío de Irlanda, en rosado, en el 1300. 

Durante los siglos XIV y XV los leales a la corona inglesa irían en franco descenso fortaleciéndose los ánimos independentistas de los irlandeses gaélicos, lo que sumado a la distancia de Inglaterra, la Guerra de los 100 años*, la Guerra de Las Rosas (por la sucesión al trono inglés entre distintas ramas de la dinastía Plantagenet) y el poder de los nobles gaélicos debilitaría significativamente al Parlamento irlandés.*Conflicto entre Francia e Inglaterra entre 1337-1453 por el trono francés entre la dinastía, inglesa pero de origen francés, de los Plantagenet, y sus aliados contra la dinastía Valois y sus respectivos aliados. Sus 116 años de extensión se vieron in terrumpidos por innumerables treguas.

Y si bien en el siglo XV la mayor parte de la isla seguía pagando tributos al Rey de Inglaterra, su cantidad era más bien simbólica mientras que los dominios bajo control inglés directo se habían restringido a una pequeña franja costera al este de la isla que se denominaba The Pale (palabra derivada del latín y que puede traducirse con cierta libertad como frontera).

The Pale en gris en este mapa de Irlanda de 1450. En verde se aprecian los territorios en manos de los locales mientras que en azul los territorios bajo control de los anglo-normandos establecidos en Irlanda, que habían alcanzado un gran nivel de independencia del Rey de Inglaterra.

Reino de Irlanda

En 1542, el Parlamento de Irlanda aprueba una ley conocida como Crown of Ireland Act, la cual estableció que el Rey de Inglaterra, y sus sucesores, llevarían a partir de entonces el título de Rey de Irlanda, quedando en desuso el término, hasta entonces en aplicación, de Lord de Irlanda.

Para entonces la Iglesia católica romana estaba llevando a cabo la Contrarreforma*, como reacción a la Reforma de Lutero, a consecuencia de la cual el Papa exigía de todos los gobernantes católicos de Europa considerar como herejes a los gobernantes protestantes lo que implicaba que el Rey de Irlanda no sería reconocido como legítimo en Europa ni tampoco por el Papa pues el entonces rey inglés, Enrique VIII, había establecido una iglesia propia al margen de Roma.*Movimiento al interior de la iglesia católica dirigido a restablecer su autoridad y prestigio y que se extendió entre los siglos XVI y XVII. Debemos tener en cuenta que una serie de países y territorios de Europa rompieron con Roma mientras que en otros países porcentajes relevantes de su población adhirieron a la Reforma, alejándose también del catolicismo. La contrarreforma terminó tras el fin de la Guerra de 30 años, en 1648 que confirmó la pérdida de poder político del Papado en Europa y que condujo a una mayor secularización.

Durante el período conocido como Reino de Irlanda, que se extiende entre 1542 y 1800, la isla fue gobernada por monarcas ingleses, que más tarde serían denominados británicos. En la isla misma había un representante del rey con el título de virrey, y cuyo asiento era el Castillo de Dublin. Éste fue construido como una fortaleza medieval a inicios del siglo XIII por el Rey John de Inglaterra, y sobrevivió hasta el último cuarto del siglo XVII cuando fue afectado por un incendio lo que condujo a su demolición y posterior transformación en un palacio. De la construcción original del siglo XIII solo sobrevive hoy la torre que se aprecia en la imagen superior.

La reforma inglesa

En el siglo XVI, y en el contexto histórico de la Reforma de Lutero*, Henry VIII (Enrique VIII), rey de Inglaterra y fiero opositor de dicha reforma, decide, sin embargo, romper con el Papa y la Iglesia católica, y crear una iglesia propia e independiente, cuya estructura se iría construyendo y consolidando con el paso de los siglos de modo de constituirse en una iglesia a medio camino entre el catolicismo y el protestantismo, y puesta bajo la égida, no del Papa, sino que del monarca del Reino Unido y, tras él, del Arzobispo de Canterbury.*Movimiento que tuvo lugar en la Cristiandad occidental durante el siglo XVI y que no solo puso en cuestión la autoridad papal sino que dividió la iglesia a partir de entonces entre el Protestantismo y el Catolicismo romano. Se considera habitualmente que se inicio en 1517, tras la publicación por Martin Lutero de su obra 95 tesis, sobre los abusos de la Iglesia.

El origen de esa ruptura surgió a partir de la decisión de Enrique VIII (imagen superior), que había llegado al trono en 1509, de anular su matrimonio con Catalina de Aragón, a fin de poder desposar a Anne Boleyn (Ana Bolena), solicitud que entregó al Papa Clemente VII en 1527 y que este rechazó, no solo por razones canónicas sino que también porque temía una reacción del Emperador del Sacro Imperio romano, Carlos V, quien era sobrino de Catalina y enemigo de la Reforma protestante, y del cual el Papa desconfiaba pues pensaba que intentaba controlar la Iglesia católica.

A pesar de la oposición del Papa, Enrique VIII desposó, de todos modos, a Bolena a comienzos de 1533 mientras que poco después fue nombrado un nuevo arzobispo de Canterbury (pronúnciese Canterbry), Thomas Cranmer, quien no solo estableció como legítima, y al margen de la autoridad papal, la anulación matrimonial entre Enrique VIII y Catalina de Aragón sino que también consideró como válido el matrimonio entre el rey y Ana Bolena, lo que llevó al Papa a excomulgar tanto al rey inglés como al arzobispo de Canterbury, por lo que Enrique VIII decidió asumir el control de la iglesia en Inglaterra.
Bolena (imagen superior), al igual que Catalina, no pudo darle al Rey un heredero varón por lo que éste comenzó a cortejar a su futura tercera esposa, Jane Seymour (quien sí le pudo dar un heredero varón, el cual ascendió al trono aunque por breve tiempo, siendo conocido como Edward VI) al tiempo que Bolena moría poco después decapitada tras ser acusada de diversos cargos, poco convincentes, y pasando luego a la posteridad como mártir de la Reforma anglicana y además como la más influyente Reina consorte (esposa de un Rey en ejercicio) que Inglaterra haya tenido.

A instancias del Rey Enrique VIII el Parlamento inglés aprobó una serie de leyes que separaron a la iglesia local de Roma mientras que en 1534 se proclamó el Act of Supremacy, que estableció que Enrique VIII era el Líder supremo en la Tierra de la Iglesia de Inglaterra, estableciéndose como delito de alta traición el rechazo a tal disposición. 

Luego, en 1536 se aprobó una nueva ley, esta vez anulando la autoridad del Papa que aún permanecía en la legislación. Si bien monarcas posteriores realizaron medidas para anular las reformas de Enrique VIII (quien no buscaba que la iglesia local dejase de ser católica) el cisma con Roma se transformaría, tarde o temprano, en algo permanente. 

Tras la muerte de Enrique VIII su hijo, Edward VI subió al trono y abrazó la causa protestante lo que lo transformó en el primer rey con esa fe en Inglaterra, pero este rumbo sería modificado por su sucesora, Mary I*, quien revirtió las reformas protestantes de Eduardo VI. Mary, hija de Enrique VIII con su primera esposa, Catalina de Aragón, era ferviente católica, como su madre, y se casó con el Rey de España, Felipe II, también católico, lo que llevó a que el Papa, Paulo IV, los reconociese como Rey y Reina de Inglaterra y de sus dominios, lo que incluía a Irlanda.*La verdad es que Edward VI había cedido el trono a su prima, Lady Jane Grey, que también era protestante de modo de evitar que la católica Mary ascendiera. Pero Grey fue depuesta pocos días después de asumir el trono por Mary, la futura Mary I, siendo ejecutada pocos meses más tarde, acusada de alta traición, dado que se la veía como una amenaza para la estabilidad del trono de Mary I.

Pero Mary murió sin dejar descendencia por lo que su media hermana, Elizabeth I (hija de Ana Bolena con Enrique VIII y que fue criada como protestante dado que su madre era católica pero crítica de esta fe y simpatizaba con la Reforma de Lutero), se transformó en reina lo que llevó nuevamente a separar a la iglesia local de Roma y a establecer una nueva jerarquía eclesiástica, enteramente protestante. Como su reinado, que se extendió entre 1558 y 1603, fue mucho más largo que el de su predecesora (que gobernó apenas entre 1553-1558) sus reformas tuvieron un carácter mucho más permanente, cambiando el curso que había sido establecido 1000 años atrás por San Agustín* de modo que avanzado el siglo XVII se terminaría por consolidar la posición de la nueva iglesia.*Me refiero a San Agustín de Canterbury, quien fue enviado en el siglo VI al Reino de Kent por el Papa Gregorio I con el propósito de cristianizar a su rey, labor que inició en la ciudad de Canterbury. Los ingleses habían sido invadidos por los sajones, por lo que la cristianización que vivieron durante la conquista por los romanos, restringida principalmente a zonas urbanas, había prácticamente desaparecido.

Si bien Elizabeth I (imagen superior) era mayor que su medio hermano Edward VI, lo que le daba preeminencia al trono, a consecuencia de la anulación del matrimonio de Enrique VIII con Bolena, pasó a ser considerada como ilegítima por lo que el trono quedó en 1547 en manos de Eduardo VI. Pero Elizabeth tenía también una media hermana mayor, Mary, la futura Mary I, hija de Enrique VIII con Catalina de Aragón, matrimonio que fue anulado por lo que Mary perdió su derecho al trono, el que se transfirió a Elizabeth.

En el curso de los 2 siglos posteriores tanto el Papado como los gobernantes católicos de Europa considerarían como ilegítimo el dominio protestante sobre Irlanda incitando a que los católicos se rebelaran de modo de restablecer la soberanía católica sobre la isla, además como paso previo a restablecer el dominio católico tanto sobre Escocia como Inglaterra. Sin embargo, la población protestante de Irlanda, a pesar de ser minoría, lograría permanecer como dominante en términos tanto políticos como económicos.

Tudor Conquest of Ireland (Conquista de Irlanda por la dinastía Tudor)

Los Tudor fueron la dinastía que reemplazó a los Plantagenet y que rigieron tanto el Reino de Inglaterra como el Señorío de Irlanda entre 1485 y 1603*, es decir, a lo largo de todo el siglo XVI y por poco más de un siglo. La dinastía surgió a consecuencia de la Guerra de las Rosas, una serie de conflictos entre 2 ramas de la dinastía Plantagenet, la Casa de los York y la Casa de los Lancaster, por el control del trono inglés, y que dejó como vencedor a Henry Tudor, quien además desposó a Elizabeth de la dinastía de York uniendo a ambas casas reales en conflicto. Bajo el nombre de Henry VII logró solo tener un único hijo que sobreviviese hasta edad adulta, Henry VIII, del cual ya hemos hablado en párrafos anteriores.*La dinastía Tudor terminó con otra conocida nuestra, Elizabeth I, reina que muchos han llamado la Reina virgen y que por su ausencia de descendencia dio paso a una nueva dinastía, House of Stuart, los Estuardo. 

También habíamos visto que en 1542 Enrique VIII pasó a denominarse Rey de Irlanda a fin de poner termino con el título de Señor de Irlanda. La razón es que este título le había sido concedido por el Papa Adrian IV y la reforma inglesa había roto con el Papado. Pero el cambio de título implicaba que Enrique VIII tenía también la intención de llevar su nueva religión también a Irlanda, territorio católico, lo que agregaba una nueva dimensión a la colonización de este territorio.

Para entonces la isla llevaba un largo período de relativo abandono por las autoridades inglesas, que se había visto acentuado durante la Guerra de las rosas, y que probablemente se hubiera extendido por tiempo indeterminado de no haber sido por la reforma anglicana de Enrique VIII, que llevó a Inglaterra a constituirse en enemiga del Papado y que condujo en Irlanda a la Rebelión de Kildare en 1534, en que los rebeldes intentaron lograr tanto el respaldo del Papa como el apoyo militar de una nación católica, como España.

La que algunos llaman reconquista, más que conquista, de Irlanda por los Tudor, fue un plan para centralizar el gobierno de Irlanda desde Inglaterra restándole poder a las autoridades delegadas locales, acción que fue gatillada tanto por la Reforma inglesa, que llevó a contraponer a una Inglaterra crecientemente protestante contra una Irlanda católica, la cual podía ser usada por naciones católicas para eventualmente atacar a Inglaterra, como por el anhelo del delegado real en la isla de volverse completamente independiente del Rey inglés, que llevó entre 1534-1535 a la fracasada Rebelión de Kildare. 

Tras la rebelión, Enrique VIII decidió designar solo a ingleses como personas a cargo del gobierno en Irlanda y, dado los altos costos que significó la rebelión de 1534, a fin de evitar nuevos conflictos armados estableció entre las décadas de 1530 y 1540 una política dirigida a que tantos irlandeses gaélicos como irlandeses de origen anglo-normando establecidos en la isla se declarasen leales a la Corona inglesa, la cual se denominaba "Rendición y re-concesión". Esta otorgaba protección militar y participación política en el Parlamento de Irlanda (bajo control inglés) si los terratenientes locales cedían sus tierras a la Corona inglesa que se las devolvía en concesión. Además, se esperaba que al aceptar ser leales a Inglaterra apoyasen también las leyes y costumbres inglesas y se convirtieran al protestantismo anglicano. El concepto no era tan ajeno a los irlandeses pues en su concepción de propiedad de tierra cuando un rey o un noble irlandés entregaba tierras a sus súbditos no las entregaba en propiedad absoluta, pues conservaba el derecho de quitárselas.

Y si bien algunos aceptaron la propuesta pronto verían que no operaba de manera imparcial hacia los irlandeses gaélicos pues los títulos que recibían por las tierras no eran del todo claros, lo que en el período posterior a la muerte de Enrique VIII daría pie a confiscaciones, además de que las cesiones de tierra que hacían al Rey muchas veces generaban conflictos familiares internos, al entrar en conflicto con sus tradiciones locales de herencia de la tierra, los cuales no eran resueltos por la justicia inglesa. Además, en casos de conflictos entre irlandeses gaélicos e ingleses la justicia tendía a favorecer a los segundos. 

Por otra parte, rechazar la autoridad del Papa no era algo tan complejo para los irlandeses católicos durante el reinado de Enrique VIII, pues, aunque éste había rechazado la autoridad papal seguía siendo católico. Sin embargo, se volvió completamente distinto tras su muerte y con el trono en manos de reyes protestantes anglicanos, como fue el caso de Eduardo VI y Elizabeth I.

Plantations

Después de la muerte de Enrique VIII y con el inicio del reinado de Mary I se estableció una nueva política para hacerse con tierras en Irlanda, las Plantations o asentamientos: Confiscaciones de tierra de los locales que no quisieran someterse al mando inglés las cuales eran entregadas para su explotación a población de lo que hoy se conoce como Gran Bretaña. La idea fue tomada de un libro del diplomático italiano Nicolo Machiavelli, publicado en 1532, Il Principe. Allí se recomendaba llevar colonos leales del país de origen que efectuaba la invasión hacia las mejores tierras de la nación que se deseaba conquistar, que con el tiempo se constituirían en la élite local, primero económica y luego política. Seguramente, también influyó el que la obra mantenía una postura contraria al catolicismo prevaleciente en la época.

La medida volvería a utilizarse durante el reinado de Elizabeth I (1558-1603), quien tenía serios conflictos con la España católica, nación que en 1587 estaba preparando una expedición naval para destronarla, por lo que para no tener que desviar recursos hacia Irlanda decidió terminar de raíz con la posibilidad de una rebelión en las regiones del norte de la isla que no querían someterse a la Corona inglesa.

Pueden apreciar arriba la actual bandera de Irlanda del Norte (que no tiene estatus oficial, pues la oficial es la del Reino Unido, aunque sí se usa para representar al país en algunas competencias deportivas internacionales). La mano roja al centro es un símbolo pagano, ancestral, propio de la Irlanda gaélica, que simboliza a la región de Ulster y fue vista por los ingleses por primera vez en la Guerra de los 9 años, durante la batalla de Clontibert, en 1595, que terminó con la victoria de los irlandeses que provocaron fuertes perdidas a los ingleses. A pesar de su origen pre-cristiano ha sido usada en Irlanda del Norte tanto como símbolo católico como protestante.

Pero la solución no resultó tan simple y desembocó en la llamada Guerra de los 9 años, que tuvo lugar entre 1593 y 1603, enfrentando a los ingleses contra una alianza de nobles irlandeses, los principales de los cuales regían reinos de la Irlanda gaélica, en el norte. A pesar de sus victorias iniciales y del apoyo que obtuvieron de la España católica*, en términos de armas y también de tropas, en 1603 los locales fueron finalmente derrotados. La derrota llevó a la firma del Tratado de Mellifont, el cual fue apresurado por la reina Elizabeth I debido a los altos costos que estaba teniendo para su gobierno el conflicto y que fue bastante compasivo para la época, pues forzó a los derrotados a asumir el idioma y la ley de los ingleses mientras que mantenían el control de sus tierras. El tratado se firmó poco después de la muerte de la reina, que no dejó descendencia, y cuando ya había ascendido al trono del Reino de Inglaterra e Irlanda el rey de Escocia, quien llevaba el título de James VI (tataranieto de Henry VII, padre de Enrique VIII, y fundador de la dinastía Tudor), al que sumaría el título de James I como Rey de Inglaterra, e Irlanda, al ser el primer James en subir al trono inglés y además el primer miembro de la Casa de los Stuart, o Estuardo, en llegar al trono. *El rey católico español no solo buscaba asistir a otros católicos en apoyo de su fe sino que también buscaba desviar tropas inglesas hacia Irlanda dado que los ingleses estaban apoyando a rebeldes de los Países Bajos, que buscaban independizarse del Reino de España.

En 1600, en la cúspide del control gaélico sobre la isla de Irlanda, durante la Guerra de los 9 años, los ingleses solo controlaban las zonas marcadas en azul.
Cabe mencionar que Elizabeth I, quien gobernaba durante ese período en Inglaterra dio la orden de devastar los bosques de Irlanda no solo para su uso como combustible, astilleros navales o suelos agrícolas, como era común en la época, sino que para impedir que los "rebeldes" encontrasen refugio entre la vegetación.

Tras el fin de la Guerra de los 9 años sus líderes irlandeses parten en 1607 a Europa continental en busca de apoyo de algún Estado católico aunque en un momento poco afortunado pues la mayor potencia de la época, España, había firmado la paz con los ingleses en 1604, luego de un conflicto intermitente que tenía lugar desde 1585, y no se disponía a renovar las acciones militares. Sin regresar jamás a sus tierras, en un hecho que se conoce como The Flight of Earls, La partida de los Condes, la acción se considera trascendente porque pone fin al período de la Irlanda Gaélica y lleva a la confiscación de extensos territorios que permitieron establecer en 1608, en Ulster un asentamiento protestante, el más gran de toda la isla, llamado en inglés Plantation of Ulster, el cual fue creado durante el reino de James VI y I, y acogió a colonos leales a la Corona inglesa venidos tanto del Reino de Escocia como del Reino de Inglaterra.

Las Plantations o Asentamientos se comenzaron a establecer durante la dinastía Tudor pero de manera poco masiva, de modo que en 1603, cuando concluye la dinastía Tudor, el 95% de Irlanda estaba en manos de propietarios irlandeses.
En amarillo, el Asentamiento de Laois-Offaly, establecido en 1556, bajo el reinado de Mary I y en verde, el Asentamiento de Munster, establecido en 1586, durante el reinado de Elizabeth I. En naranjo la zona conocida como The Pale. 

Una parte significativa de las tierras confiscadas se repartiría del siguiente modo:

Un 40% se entregó a nobles ingleses y escoceses, que tenían un plazo de 2 años para expulsar a la población irlandesa local y poblar las tierras con colonos,  y debían también construir un castillo en los territorios concedidos, antes de 1613. 

Empleados del gobierno y quienes habían luchado en la guerra recibieron un 13% del territorio, quienes sí podían entregar tierras en arriendo a población irlandesa local.

La iglesia anglicana de Irlanda recibió un 18% de las tierras.

1% se entregó para escuelas, a las que podrían acudir los hijos de la nobleza irlandesa gaélica que había quedado en la isla, para ser educados en el modo de vida y valores de los ingleses, y también para la formación de los hijos de los colonos.

Un 14% seguiría en manos de población irlandesa local, que era leal a la Corona inglesa o que había desplazado a los Earls que habían dejado Irlanda.

El territorio del Asentamiento del Ulster en naranjo, junto a asentamientos privados al este, en color verde y establecidos anteriormente, los cuales eran también leales a la Corona inglesa. Abajo pueden observar la ubicación del Asentamiento dentro del conjunto de Irlanda. Los distintos colores hacen referencia a quienes les fueron entregadas las tierras: En rojo a población escocesa, en azul a ingleses, en violeta a ambos, mientras que en naranjo están los territorios de asentamientos escoceses que estaban establecidos allí anteriormente. En verde aparecen territorios bajo control irlandés.

La creación del Asentamiento de Ulster (imagen superior) permitió transformar una región de Irlanda que era casi por completo gaélica, católica y rural y que había sido además la zona más reacia a la ocupación inglesa, en un territorio ocupado por personas anglo-parlantes, leales al Rey de Inglaterra y protestantes, quienes forzaron la expulsión de los habitantes originales de las tierras que cultivaban.

El asentamiento, sumado a la expulsión de sus habitantes originales y la destrucción de la cultura local, llevó a establecer una comunidad protestante leal al Rey que dejaría huellas hasta el presente. Origen de la actual Irlanda del Norte, el Asentamiento de Ulster puede considerarse también como origen histórico del conflicto entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

A pesar de la destrucción de la cultura irlandesa, o gaélica, en los niveles superiores de la sociedad ésta sería preservada entre los estratos más bajos que residían en el noroeste, el oeste y el suroeste de la isla, los que continuaron hablando irlandés y conservando su estilo de vida tradicional.

Cabe agregar que no serían muchos los interesados en desplazarse al Asentamiento del Ulster a trabajar la tierra como empleados por lo que quienes recibieron estas tierras se vieron forzados a tener como inquilinos a irlandeses, que de dueños de estas tierras se transformaron en siervos de la misma mientras que los colonos de Escocia e Inglaterra se constituían en sus amos.

Guerra civil en Inglaterra

Cerca de 3 décadas después de establecerse el Asentamiento de Ulster, Inglaterra se sume en una Guerra civil, que se extendió entre 1639 y 1660 y que enfrentó al Rey con el Parlamento terminando con el triunfo de este último. Entonces, los ingleses eran gobernados por el segundo hijo de James I, Charles I que a consecuencia de la derrota terminaría siendo ejecutado mientras que la monarquía resultó abolida y reemplazada en 1653 por la llamada Commonwealth, una república que incluía a Inglaterra y Gales y poco después también a Escocia e Irlanda. Las fuerzas parlamentarias fueron dirigidas militarmente por Oliver Cromwell quien además fue uno de los firmantes de la condena a muerte del rey Charles I y dirigió la Commonwealth, en los breves años de su existencia. Su figura sería también relevante para Irlanda como lo veremos a continuación.

Cromwell (arriba al centro) falleció de muerte natural en 1658. 2 años más tarde la monarquía volvería a restablecerse quedando en el trono Charles II, hijo de Charles I. El cadáver de Cromwell sería entonces exhumado, colgado por medio de cadenas y decapitado.

La mayor parte de la nobleza irlandesa se había puesto del lado del Rey Charles I durante la Guerra civil, dado que Cromwell era un puritano* radical y los católicos irlandeses temían que si triunfaban los parlamentaristas la religión católica sería suprimida. Sin embargo, muchos otros vieron el caos en Inglaterra como una oportunidad para independizarse de modo que en octubre de 1641 se inició un levantamiento en distintas zonas de Irlanda que llevó a que el año siguiente se estableciera un gobierno católico.*Protestante inglés de los siglos XVI y XVII que buscaba despojar a la Iglesia de Inglaterra de todo rastro de catolicismo.

Se considera que a consecuencia de la acción resultaron muertos unos 12 mil protestantes, 4 mil de ellos directamente y el resto producto del hambre y el frío luego de ser expulsados de sus residencias, lo que equivalía a poco menos 10% de los colonos británicos (es decir, ingleses y escoceses), cifra que en la región de Ulster correspondía a un 30%.

Luego de la ejecución del rey Charles I en 1649 Cromwell, quien había prometido actuar sin piedad contra los católicos, arribó ese mismo año a Irlanda, acompañado de un ejército de 12 mil hombres, y no solo para vengar la muerte de escoceses e ingleses sino que también para hacerse con recursos para saldar las deudas de la Guerra civil en Inglaterra.

La brutalidad de su campaña militar, concluida en 1652, llevó a la muerte de 1/3 de la población local lo que incluyó tanto el asesinato de mujeres y niños como de prisioneros desarmados y sacerdotes, mientras que viudas, huérfanos y mendigos* serían llevados por la fuerza a las plantaciones de caña de azúcar de las islas del Caribe para ser vendidos como esclavos.*Cromwell apoyaba que se llevasen niños desde Irlanda hacia las islas del Caribe para favorecer la reducción de la población irlandesa no leal a la Corona, y así impedir que se convirtieran, como adulstos, en una amenaza para Inglaterra.

Las confiscaciones de tierras de los católicos llevarían la propiedad de estos desde un 59% (antes del inicio de la rebelión) a un 22% del territorio de Irlanda (en 1650), pero no solo católicos perderían sus tierras sino que también representantes de otros credos no anglicanos.

Presencia de población católica, en términos porcentuales, sobre suelo irlandés entre 1641-1703. 
A principios del siglo XVIII el porcentaje de población extranjera de Irlanda había crecido a 25% del total mientras que los católicos, que eran mayoría, apenas poseían el 14% de las tierras, luego de haber poseído el 95% de ellas en 1603.

En 1666 tuvo lugar en Londres un incendio que devastó la ciudad y cuya extensión pueden observar arriba, superpuesta sobre una imagen de la actual capital inglesa, según los días en que se fue extendiendo. La demanda de madera que generó para reconstrucción es considerada como una de las 4 razones de mayor peso que diezmaron los bosques irlandeses entre los siglos XVI y XVII. Las restantes son: La necesidad de madera, en particular roble, para la construcción de navíos, la elaboración de toneles de vino, muchos de los cuales se exportaban a España y a Francia y, la ya mencionada, de eliminar los refugios naturales de los irlandeses que no querían someterse a la Corona inglesa y se ocultaban o incluso residían en bosques. Sin embargo, tampoco pueden dejarse de lado las Plantations, pues una de las primeras acciones de los colonos era talar los bosques para generar tierras para pastoreo y vender parte de la madera.

La restauración

Tras la muerte de Cromwell en 1658 y en el proceso previo al restablecimiento de la monarquía los irlandeses leales al fallecido Cromwell intentan sublevarse de modo de evitar lo que tuvo lugar de todos modos en 1660: The Restoration, que llevó al trono a Charles II, hijo del decapitado Charles I. Charles disolvió el Parlamento en 1681 y gobernó sin él hasta su fallecimiento, en 1685, pocos días después de haber tomado la fe católica.

Durante su gobierno tuvo lugar la llamada Crisis de exclusión (1679-1681), que buscaba que el hermano de Charles II, James, entonces heredero al trono, no pudiera acceder efectivamente al trono de Inglaterra, Escocia e Irlanda dada su condición de católico romano. Esto creó 2 bandos, uno en favor de la exclusión, que serían llamados los Whigs, y otro en contra, que se denominarían los Tories*.*Ambos términos eran despectivos en la época pero trascenderían en el tiempo de modo que Tory se utiliza hasta la actualidad para designar a los miembros del Partido conservador y unionista. En tanto que los Whigs pasaron a ser los rivales políticos de los Tories en el Parlamento británico hasta que en la II mitad del siglo XIX constituyeron un nuevo partido, el Liberal, del cual algunos miembros se retiraron en el mismo período para integrarse a los Tories. Los liberales se fusionaron en 1988 con el Partido social-demócrata para formar el Partido liberal-demócrata, hoy la 3era fuerza política en el Parlamento británico. Sin embargo, los opositores a la fusión crearon un partido político bajo la antigua denominación de Partido liberal.

Pero las disputas por excluir al heredero no se lograron resolver y James ascendería, de todos modos, al trono tras la muerte de su hermano como James II y VII (II como Rey de Inglaterra e Irlanda y VII como Rey de Escocia). 

James tuvo 2 hijas en su primer matrimonio, ambas de fe anglicana, Mary y Anne, para luego ser padre en 1688 de un hijo, James Francis Edward Stuart, con su segunda esposa, María de Módena, devota católica, la misma fe del hijo de la pareja: 

Sin embargo, antes de que naciera el heredero varón tuvo lugar un caso conocido como Seven Bishops (7 obispos), que se inició en 1685 cuando el rey, James II disuelve el Parlamento inglés al no aceptar este último una propuesta para eliminar una serie de restricciones legales que afectaban a católicos y a protestantes no anglicanos, mismo destino que sufre el Parlamento de Escocia al año siguiente de modo que en 1687 se impone la propuesta real, llamada Declaración de indulgencia que, además de fortalecer la autoridad del monarca, prácticamente estableció la libertad de cultos y eliminó los juramentos de lealtad religiosa que hasta entonces se exigían para asumir cualquier cargo público, lo que causó la ira de los protestantes anglicanos. 

En abril de 1688, James II ordenó que se leyera la Declaración en cada iglesia de Inglaterra pero el Arzobispo de Canterbury junto a siete obispos se negaron apelando a que se basaba, en el fondo, en una acción de abuso de poder del Rey, como lo había establecido el Parlamento, por lo que fueron acusados de sedición. Sin embargo, el juicio que se llevó a cabo los liberó de toda culpa, decisión que fue vitoreada por los soldados del Rey presentes en la ocasión. 

El veredicto se leyó el 30 de junio y escasas semanas antes, el día 10, había tenido lugar el nacimiento del hijo del Rey, lo que planteaba la posibilidad no solo de que la hija anglicana de Charles II, Mary, hasta entonces heredera al trono, y su esposo protestante, William III of Orange no accediesen al trono sino que, además, se estableciese una dinastía católica liderada por el hijo recién nacido. 

Los hechos llevaron a que una serie de nobles ingleses invitasen el mismo día 30 de junio a William III de Orange, quien era heredero al trono de la llamada Provincia unida de los Países Bajos (hoy Países Bajos), a hacerse con el trono en nombre de Mary, la hija protestante de Charles II. William aspiraba a evitar a que un Reino de Inglaterra católico se aliase con el monarca católico de Francia, Luis XIV por lo que aceptó gustoso el ofrecimiento surgido a partir de un acto de traición de los nobles ingleses hacia el rey en ejercicio.

Glorious Revolution
Mural en el barrio protestante de Sandy Row, en el sur de Belfast, capital de Irlanda del Norte, celebrando la victoria del protestante William, príncipe de la dinastía de Orange (Países bajos) en la Batalla de Boyne, el 1° de julio de 1690, sobre el rey, James II y que consolidaría el control de la isla de Irlanda por los protestantes y la persecución consiguiente del catolicismo y, en menor medida, del protestantismo no anglicano. 
William III es también conocido popularmente como King Billy por los protestantes de Irlanda del Norte y Escocia.

En 1688, James II y VII, Rey católico de Inglaterra, Escocia e Irlanda resulta depuesto en la llamada Revolución gloriosa, y reemplazado por su hija, Mary II, protestante, y su esposo, William III of Orange. James partió al exilio a fines de ese mismo año a Irlanda de modo que por decisión del Parlamento, que acusó al Rey de haber abandonado su cargo, entregó en conjunto a William y Mary, al año siguiente, las coronas de Inglaterra, Irlanda y Escocia.

Una vez en el exilio James esperaba utilizar Irlanda, donde contaba con el apoyo de la mayoría de los católicos, como base de operaciones para reconquistar el trono. Sin embargo, resultó derrotado en la batalla de Boyne (julio de 1690). La victoria consolidaría el predominio británico y protestante sobre Irlanda, el que se extendería por más de 200 años. Al mismo tiempo, entre los católicos irlandeses surgiría una especie de mito en torno al Jacobismo (como se denominaría al derecho de James al triple trono inglés, irlandés y escocés por la traducción al latín de su nombre), el cual perduró por más de un siglo y que consideraba que un reinado de James hubiera sido capaz de darle a Irlanda el derecho a su auto-determinación, hubiese impedido su discriminación y les hubiera devuelto las tierras confiscadas por los británicos. En el bando opuesto, los protestantes celebran la victoria hasta el día de hoy por la sólida posición de privilegio y control que les otorgó sobre suelo irlandés.

La Revolución gloriosa, confirmó además la preeminencia del Parlamento sobre el Rey, lo que se estableció legalmente en la llamada Bill of Rights, o declaración de derechos, de 1689.

Mary cogobernó junto a su esposo, quien era también su primo, los reinos de Inglaterra, Escocia e Irlanda, entre 1689 y 1694, cuando ella muere de viruela dejando a su esposo en el trono, quien gobernó hasta 1702, luego de fallecer de neumonía. Entonces, la hermana de Mary, Anne, lo sucedería gobernando como Reina de Gran Bretaña e Irlanda también hasta su muerte, en 1714. 

Como la Act of Settlement, una ley del Parlamento de Inglaterra de 1701 aprobada en el reinado de Mary y William, estableció que las coronas de Inglaterra e Irlanda* solo podían entregarse a personas de fe protestante, James II y VII se transformó en el último rey católico.*En 1707 se extendería también a Escocia luego del Tratado de Unión de 1706 que creó el Reino Unido de Gran Bretaña (que incluía a Inglaterra, Gales y Escocia) y que se hizo efectiva al año siguiente.

Se dice que una de las razones que llevó a la unión de Escocia fueron las deudas que adquirió este reino al intentar establecer un imperio colonial en el continente americano, pues aspiraba a emular lo que habían hecho España, Inglaterra y Portugal. Sin embargo, comprendieron que si querían establecer mercados en ultramar necesitaban contar con el respaldo de una potencia marítima. Por otra parte, muchos escoceses vieron la unión como una manera de evitar que los Estuardos (Stuarts), católicos de origen escocés, restableciesen una monarquía absoluta asegurando el futuro de su país como una Monarquía constitucional protestante. A su vez, Inglaterra temía que si no se unía con Escocia este país podría aliarse con Francia y ponerse en su contra en la Guerra de sucesión española (provocada por la muerte del Rey Carlos II, que no dejó descendencia y que otorgó su sucesión a un nieto de Luis XIV de Francia, rey que anunció que uniría ambos reinos lo que generó una férrea respuesta de otras naciones europeas contrarias a los planes de Luis XIV). Así que en 1707 Inglaterra acordó saldar las deudas de Escocia y ambos países aprobaron las Actas de Unión de modo de constituirse en parte de un solo reino.

Puesto que ni Mary ni Anne dejaron descendencia pusieron fin a la Dinastía de los Stuart (Estuardo) por lo que la corona pasó a una nueva dinastía, la de Hanover*, dejando como rey a George I a partir de 1714. *El último monarca de esta casa real sería la Reina Victoria, quien murió en 1901 dejando como Rey a su hijo, Edward VII, de la dinastía de Sajonia-Coburgo y Gotha. Este murió en 1910 dejando en el trono a George V (quien era primo tanto del último Zar ruso, Nikolay II, como del último Kaiser del Imperio alemán, Wilhelm II). Debido a los ánimos anti-alemanes, propios de la I Guerra Mundial, prevalecientes en Inglaterra, George V rebautizó el nombre de la dinastía de Sajonia-Coburgo y Gotha, a la cual pertenecía, como Casa de Windsor, la cual gobierna en el Reino Unido hasta el presente. 

Eleven Night, es decir, la noche del 11, es una celebración en el Ulster en que protestantes unionistas (en favor de la unión con los británicos) celebran en Irlanda del Norte la víspera del día 12 de julio con grandes fogatas y celebraciones callejeras en conmemoración de la victoria de William de Orange sobre James II en la Guerra de 1689-1691 que llevó al control de Irlanda por los protestantes hasta el siglo XX, lo que se conoce como Protestant Ascendancy. La celebración pone de realce la lealtad hacia el Reino Unido por lo que no es inusual que las grandes fogatas sean coronadas por banderas de la República de Irlanda (visibles en la foto superior), símbolos católicos o imágenes de políticos nacionalistas (e incluso hasta símbolos de la gran comunidad de migrantes polacos de la región) que se consumen en el fuego. Las fogatas evocan el arribo del Rey William de Orange al norte de Irlanda en 1690 pues sus seguidores encendieron fogatas para celebrar su llegada, aunque también existe la versión de que las fogatas se encendieron en las colinas del norte de Irlanda para orientar a las naves del Rey que se dirigían de noche hacia Irlanda. 

La imagen superior permite ver como un par de niños llevan hacia una inmensa pira, hecha de pallets, como resulta frecuente, un par de carteles con imágenes de figuras del Sinn Fein, partido nacionalista (es decir, anti-británico): Carál Ní Chuilín y Gerry Kelly. La imagen de la izquierda ha sido alterada, caricaturizando a la mujer, y con un papel adherido más abajo, que dice: "Bride of Chucky ár lá", que algunos podrían traducir literalmente como La novia de Chucky ár lá, pero que apela a una frase muy propia de los republicanos (irlandeses en favor de una Irlanda unida, independiente del Reino Unido), que en lengua irlandesa dice originalmente: Tiocfaidh ár lá, es decir: Nuestro día llegará, en alusión al día en que Irlanda finalmente se unifique. 
La pronunciación de Tiocfaidh en irlandés es similar a tuki, por lo que ha sido utilizada por los unionistas (en favor de la unión de Irlanda con el Reino Unido) para denostar a sus rivales políticos, usando la palabra "Chucky" para referirse a cualquier republicano. Es decir, el afiche se mofa de los irlandeses republicanos, en su conjunto, pero además de la mujer del partido republicano Sinn Fein, llamándola Novia de Chucky, en alusión a la película homónima de 1998, por lo cual su rostro aparece pintado como el personaje de Tiffany Valentina, la novia de Chucky. 

Además de la acción, realizada en la víspera del 12 de julio, el mismo día 12 se realiza la llamada Marching of Orangemen (La marcha de los hombres de naranjo) en las calles de Irlanda del Norte, mientras que el día es también conocido como Orangeman´s Day o simplemente El doce (The Twelfth). El hecho celebra la Batalla de Boine, en que en 1690 William of Orange venció al rey inglés católico en el exilio, James II. Con un poco de alcohol no es extraño ver a leales a la corona gritando cosas como "Fuck all Catholics", o "Fuck the Pope" si es que la celebración no lleva a enfrentamientos directos entre republicanos y unionistas, cuando la marcha cruza áreas de mayoría católica. 

Penal Laws

Tras el restablecimiento de la monarquía y el fracaso de los irlandeses por volver a ser independientes los protestantes, constituidos en el grupo dominante en Irlanda a pesar de no ser más que cerca del 10% de la población*, buscaron consolidar su dominio por medio de la aprobación de una serie de leyes dirigidas a oprimir a católicos y protestantes no anglicanos, las llamadas Leyes penales, destinadas a forzar a la población no anglicana a convertirse a esta religión como también a menoscabarla en términos políticos y económicos.*A fines del siglo XVIII el dominio de ese grupo minoritario de protestantes sobre la población irlandesa comenzó a ser llamado Protestant Ascendancy (Autoridad protestante).

Por medio de ellas los católicos irlandeses solo podían recibir una educación limitada y no se les permitiría comprar tierras ni ocupar cargos públicos, entre otras muchas prohibiciones. En 1728 perderían incluso el derecho a votar en las elecciones al Parlamento de Irlanda.

Entre algunas de esas leyes se puede citar la aprobada en 1704 por el Parlamento irlandés, institución exclusivamente protestante a partir de 1691, que exigía el registro de los sacerdotes católicos y permitía la presencia de solo 1 de ellos por parroquia, siendo el resto forzados a dejar el país. Si a eso se suma la prohibición para el arribo de nuevos sacerdotes desde el exterior, como el hecho de que para 1704 un 72% de ellos tenía no menos de 55 años, puede entenderse que la acción estaba destinada a hacerlos desaparecer. 

Como el Papa había establecido que el rey legítimo de Gran Bretaña e Irlanda era el hijo católico de James II (James Francis Edward Stuart, quien desde 1703 se hizo llamar James III) y que los católicos estaban obligados a apoyarlo el Parlamento irlandés promulgó en 1709 la Abjuration Act, Ley de abjuración, que obligaba a los sacerdotes a abjurar (rechazar mediante juramento) de la pretensión de James III al trono británico, a más tardar el 25 de marzo de 1710 a menos que desearan ser detenidos y deportados.

Estas y otras leyes buscaban hacer desaparecer el catolicismo en Irlanda como elemento de identidad nacional del pueblo irlandés, tanto por la conversión hacia el anglicanismo como por el hecho de que la limitación de derechos y las pérdidas de sus tierras buscaban empobrecer a los católicos y mantenerlos en la miseria de modo que no fueran relevantes para la conducción del país, controlada por la élite protestante leal al Rey.

El aislamiento de los católicos irlandeses del resto de Europa los llevaría a ir adaptando ciertas deformaciones en sus creencias. Así, en 1688 un sacerdote refiere que los fieles católicos hablaban de los 3 dioses: El Padre, el hijo y el Espíritu Santo, incluso agregando a veces a la Virgen María como una cuarta divinidad. 

En 1714 se decía lo siguiente de la situación de los católicos en el norte de Irlanda: "Aunque la gente está sufriendo en toda Irlanda, la situación en el Ulster es mucho peor que en el resto del país debido al hecho que desde la vecina Escocia están llegando diariamente presbiterianos en grandes grupos familiares, los que ocupan ciudades y aldeas, apoderándose de las granjas en las mejores tierras y expulsando a la población nativa. Como resultado, los católicos tienen que huir a construir sus cabañas en las montañas o sobre terrenos pantanosos".

Otra Penal Law de principios del siglo XVIII tenía relación con la herencia de las tierras. En el caso de los protestantes, al morir el dueño de un territorio lo heredaba a su hijo mayor, pero desde 1704 se estableció que en el caso de familias católicas, al morir el dueño, debía repartirse su tierra entre todos sus hijos varones, tanto legítimos como ilegítimos, lo que se podía revertir si el hijo mayor se convertía al anglicanismo, en cuyo caso heredaba toda la tierra solo para él. 

En 1704 los católicos poseían un 14% de las tierras, cifra que se había reducido desde el 25% que poseían en 1688, cuando James II fue depuesto por William de Orange. La reducción en la posesión de tierras continuaría en el siglo XVIII, de modo que en 1776 la cifra llegaría a solo 5%. 



Evolución de la propiedad de la tierra por católicos en Irlanda, entre los años 1641, 1688 y 1703. En color verde se presentan los territorios con propiedad de 50-100%, en gris con propiedad del 25-50% mientras que en amarillo entre 0-25%. Además, se presenta un % de propiedad de tierra anual para los irlandeses católicos, que se va reduciendo desde 59% en 1641, a 22% en 1688, y luego a 14%, en 1703.

Con la muerte en 1766 de James III*, aspirante a la corona de Gran Bretaña e Irlanda, el Papado reconoce a la Casa de Hannover, reinante en Londres, como legítima lo que da pie a un paulatino proceso de derogación de las llamadas Leyes penales a partir de la década de 1770 en adelante.

*Tras su muerte su hijo mayor se hizo llamar Charles III y reclamó el trono en mano de los Hannover, decisión que no recibió el respaldo de Roma. Así como James III fue conocido como The Old Pretender, Charles III fue conocido como The Young Pretender (el joven aspirante). Sus restos, como los de su padre y de su abuelo, están sepultados en la cripta subterránea de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. En la misma basílica se levantaría un Monumento a los Reyes Estuardo, visible en la foto superior.

La hambruna de 1740-1741

Otro hecho relevante que tuvo lugar durante el siglo XVIII en Irlanda fue una hambruna, la cual tuvo un costo en vidas de entre el 13-20% de su población, tanto por el hambre como por las enfermedades infecciosas que lo acompañaron, y cuando, según diversas estimaciones, residían en la isla para 1740 entre 2,2 y 3,3 millones de habitantes, de los cuales casi un 90% vivía en condiciones rurales y en gran pobreza.

La situación fue producto de varios años de frío y escasez de lluvias*, que llevaron a malas cosechas de granos (avena, centeno, cebada, trigo), déficit de producción de leche y daños a los cultivos de papa en una época en que la harina de avena, seguida por la papa, era los elementos más importante para la alimentación básica de la mayoría de los trabajadores.

Un sacerdote escribió en la época lo siguiente: "Pueblos enteros han sido casi completamente devastados y los cuerpos que yacen sobre los campos, por falta de manos para sepultarlos, han sido devorados por los perros. En una región son miles los que han fallecido, algunos por hambre y otros por comer alimentos en estado de descomposición o cualquier cosa que encuentren".

*El fenómeno es considerado como la última gran consecuencia de lo que se conoce como "La pequeña Edad de hielo" y que se considera que tuvo mayores efectos en la zona del Atlántico norte. Las bajas temperaturas del período se extendieron entre, aproximadamente, los siglos XIV y XIX, luego de lo cual se inició el período de calentamiento que se vive en la actualidad. El período es considerado como el más frío en la Tierra en los últimos 2 mil años. 
Se considera que también tuvo incidencia en el frío del período la explosión del volcán Tolbachinski, en Kamchatka, Rusia que tuvo lugar a inicios de 1739.

A pesar de la devastación luego de la hambruna la población crecería rápidamente en Irlanda en las siguientes décadas llegando a alcanzar su máximo histórico a mediados del siglo siguiente.

Entre 1730 y 1845 la población de la isla de Irlanda pasó de 2,5 a 8 millones de personas. Puede apreciarse en el gráfico que la población fue bastante estable, e incluso decreció, en la I mitad del siglo XVIII, lo que incluye la hambruna a que he hecho mención, para luego crecer con rapidez y estabilizarse rápidamente con el avance del siglo XIX. El aumento de población del período descrito fue más marcado en el oeste (provincia de Connacht) y en el Ulster (norte del Reino de Irlanda) y mucho más lento en el sur y en el este de la isla. 

Independencia de los Estados Unidos

En la década de 1760 los ingleses venían saliendo de la Guerra de 7 años* que les dejó una pesada carga al más que duplicar las deudas del Reino Unido, que buscaron ayudar a saldar incrementando los impuestos a sus colonias en América del Norte y restringiendo su independencia. Entonces esas colonias eran las más valiosas en recursos naturales para los británicos mientras que Irlanda tenía mayor valor en sentido estratégico.*Conflicto que enfrentó entre 1756 y 1763 a las grandes potencias coloniales de la época, principalmente al Reino Unido y sus aliados contra Francia y sus aliados, y tuvo lugar en muy distintos escenarios a nivel global. Involucró a gran parte de Europa al punto que algunos la consideran como la verdadera I guerra mundial. Los británicos buscaban eliminar a Francia como rival comercial por lo que se concentraron en atacar sus naves y sus colonias, lo que además impidió que Francia, aliada con España, concretara su plan de invadir el Reino Unido. Fruto de su victoria los británicos, entre otras ganancias territoriales, recibieron Nueva Francia (parte de la actual Canadá) de parte de los franceses.

Las tensiones crecieron de modo que en 1775 los americanos establecieron un ejército y se iniciaron las acciones bélicas, con el respaldo de Francia, que quería tomarse revancha de la Guerra de los 7 años, concluyendo en 1783 cuando los británicos aceptaron la independencia de sus 13 colonias en América. Y si bien Francia se vengó de su derrota en la Guerra de los 7 años, lo hizo asumiendo una pesada carga financiera, que ya había era una carga gravosa tras la Guerra de los 7 años, y que sería el prólogo de la Revolución francesa (1789-1799).

Los norteamericanos, que llevaban poco menos de 2 siglos como colonia de los británicos, pudieron lograr su independencia, lo que contrastaba con los irlandeses que llevaban 600 años sometidos a los británicos y habían sido incapaces de lograrlo. Como consuelo les quedaba que aportaron al triunfo en el continente americano  con cerca de un 30% de las tropas, lo que incluyó a cerca de 1500 oficiales que tenían ancestros irlandeses.

Lo que se conoce como Independencia de los Estados Unidos es, en realidad, la declaración de independencia de las 13 colonias británicas en América del Norte, todas las cuales se encontraban en la costa atlántica. Si bien se celebra el 4 de julio, el Congreso de las colonias ya había votado la independencia un par de días antes, el día 2 de julio de 1776. Lo que se aprobó el día 4 fue una Declaración de independencia, donde el Congreso explicaba las razones para la decisión del día 2. El documento inspiraría a muchos otros territorios en el mundo a declarar su independencia. 

Pero la independencia de las colonias americanas serviría también de inspiración para los irlandeses protestantes que buscarían obtener una mayor autonomía, de ningún modo independencia, de Gran Bretaña, dado que el grado de autonomía que gozaban de los británicos era mucho menor que el de las colonias americanas.

Al mismo tiempo, cuando aún no se producía la independencia en las colonias de América, los británicos, viendo lo que sucedía al otro lado del Atlántico, decidieron fortalecer su autoridad sobre Irlanda para lo cual determinaron que a partir de 1767 el representante del Rey en Irlanda, el Lord-Lieutenant (Lord Teniente) debía residir permanentemente allí y crearon, además, un partido político que operaría en el Parlamento de Irlanda con total lealtad a la Corona británica, en una época, no olvidemos, en que los católicos no tenían derecho ni a votar ni a tomar parte en el Parlamento.

Cuando estalló el conflicto armado, sabiendo que los británicos no podrían luchar en dos frentes, los irlandeses pidieron de los británicos que anularan las leyes que ponían al Parlamento irlandés en subordinación del Parlamento británico.

En 1778, 11 mil de las 15 mil tropas regulares que se encontraban en Irlanda habían sido enviadas a América para combatir contra las colonias sublevadas, lo que sirvió de aliciente para que los irlandeses protestantes comenzasen a crear un ejército propio, que al año siguiente sumaba 8 mil voluntarios, por lo que duplicaban las tropas irlandesas al servicio del Rey inglés sobre la isla. Y si bien los británicos intentaron transformar a esos voluntarios a su servicio de manera legal, los irlandeses intentaron utilizarlos para presionar a los británicos para otorgarles más concesiones y para que, cualquiera fuera el resultado de la guerra contra las colonias americanas, Gran Bretaña tuviera cautela para relacionarse con Irlanda. En tanto, las colonias americanas intentaban empujar a Irlanda a su independencia para poder desviar tropas británicas hacia allá.

Tras la derrota los británicos cedieron ante los irlandeses, otorgándoles su independencia legislativa del Parlamento británico, aunque sin permitirles contar con un poder ejecutivo pues el Lord Lieutenant, como representante del Rey, seguía siendo responsable del gobierno de la isla.

Las disputas también tocaron temas comerciales dado que Gran Bretaña monopolizaba el comercio con sus colonias, de las que adquiría materias primas y a las cuales, luego vendía productos fabricados con ellas. Además, si los irlandeses querían importar o exportar bienes esto solo se podía hacer a través de puertos británicos, por lo que empezaron a presionar porque se permitiera liberalizar el comercio, cuando ya contaban (en 1779) con entre 25-40 mil soldados voluntarios. Los británicos cedieron a sus demandas.

En el caso de la Revolución francesa (1789-1799) su principal efecto se vería en 1798 mediante una rebelión que, con ayuda de revolucionario franceses, buscó la independencia de Gran Bretaña y que si bien fue rápidamente sofocada estableció los principios del llamado Republicanismo irlandés, un movimiento político que compartía los mismos principios de los rebeldes de 1798. 

La sociedad de los irlandeses unidos

A fines del siglo XVIII Irlanda tenía una población en torno a 4,8 millones de personas producto del rápido crecimiento demográfico de la II mitad de este siglo. Seguía siendo una sociedad piramidal con una amplia base constituida por campesinos y un vértice superior muy pequeño mientras que la movilidad social era prácticamente nula. Ese vértice, como hemos visto, estaba constituido por una élite protestante, conocida como The Ascendancy, que a pesar de ser el 10% de la población era propietaria de cerca de 5/6 de la tierra, además de controlar el Parlamento y el gobierno.

Entre la Ascendancy y la amplia base campesina existía también una reducida clase media constituida por profesionales y comerciantes, en su mayoría protestantes.

3/4 de la población estaba constituida por católicos, la mayoría de los cuales vivía en condiciones de gran pobreza y prácticamente sin derechos pues las concesiones que se habían logrado gracias a la presión ejercida durante el proceso de independencia de las colonias americanas tocaban a la población protestante acomodada. Es decir, a fines de siglo Irlanda era por sobre todo un país de campesinos pobres y sin educación. 

Pero el pesar de los católicos era también compartido, en cierta medida, por presbiterianos*. Estos últimos habían emigrado a Irlanda durante el reinado de James VI y I, en la I mitad del siglo XVII cuando se estableció el Asentamiento de Ulster. Esto se debía a las necesidades del erario británico por la Guerra de los 7 años que llevaron a subir impuestos y también a la tasa que se imponía a los productos agrícolas, 10% de los cuales debía entregarse a la iglesia protestante anglicana.*Rama del protestantismo que surgió en el siglo XVI cuando la Reforma protestante llegó a suelo escocés. 

Bajo inspiración de la Revolución francesa, que junto con la independencia americana les estaban mostrando que la monarquía podía ser derrotada por la gente, ambos grupos se unirían contra la dominación británica.

Fue entre 1789 y 1791, en los inicios de la Revolución francesa, que diversas agrupaciones que buscaban transformaciones políticas y sociales se unirían para formar la Society of United Irishmen, Sociedad de irlandeses unidos, primero en Belfast en 1791 y al año siguiente en Dublin. En sus primeros años contaba con 360 miembros, parte importante de ellos profesionales del mundo de las leyes, empresarios y comerciantes, con 200 de ellos entre los más activos, los que incluían a 80 protestantes y 73 católicos. La organización buscaba originalmente cambios sociales y políticos moderados en la sociedad irlandesa sin pretender derrocar a la monarquía pero limitando sus poderes de modo de garantizar derechos fundamentales para las personas y la tolerancia religiosa, aunque la verdad es que el deseo fundamental de la organización era solo independizar a Irlanda de Gran Bretaña.

A partir de las guerra de la Francia revolucionaria contra las monarquías europeas, incluida la británica, la Sociedad pasó de la moderación a transformarse en un movimiento anti-británico y anti-monárquico de modo que entre 1794 y 1796 comenzó a constituirse en una organización político-militar clandestina, aunque manteniendo también una cara pública pero con aspiraciones renovadas, como eliminar el 10% de la producción agrícola que se entregaba a la Iglesia anglicana y mejorar las condiciones económicas de los campesinos. 

Al mismo tiempo, el levantamiento de algunas restricciones hacia los católicos también irían en favor del nuevo carácter del movimiento como el levantamiento en 1793 de la prohibición de que los católicos pudieran usar armas y la declaración de Francia, realizada el mismo año, ofreciendo asistencia a todos los pueblos que quisieran recuperar su libertad, lo que muchos movimientos en Europa, como los United Irishmen tomaron como un ofrecimiento directo de asistencia. Y de hecho, los irlandeses acudieron a Francia a promover su causa y buscar respaldo tanto financiero como militar, recibiendo el apoyo de los franceses pocos años después, en 1796.

Después de algunos intentos fracasados finalmente tuvo lugar una acción militar que se conoce como la Rebelión de 1798.

Rebelión de 1798

Siendo prevista como una campaña a nivel nacional la verdad es que la preparación militar de las milicias de los United Irishman resultó bastante desigual, siendo solo adecuada en la provincia de Ulster, donde se contaba con cerca de 100 mil hombres bien entrenados y equipados mientras que en el resto de Irlanda las fuerzas carecían de condiciones adecuadas como para pretender luchar contra los británicos.

Los rebeldes acordaron iniciar el levantamiento el 23 de mayo de 1798 pero en el mes de marzo el gobierno británico logró obtener información de los planes y arrestó a varios cabecillas del movimiento lo que agudizó la improvisación en la realización de la rebelión. 

Las acciones militares se iniciaron en Dublin y se fueron extendiendo hacia el este y el norte de Irlanda, pero los rebeldes, que no contaron con el respaldo que esperaban de los franceses* , resultarían aplastados en un período de pocos meses por la fuerza militar anglo-irlandesa. Las batallas resultaron ser muy cruentas y el conflicto terminó con un saldo de 50 mil muertos por parte de los sublevados y 30 mil por parte de las tropas leales a la Corona mientras que gran parte de los rebeldes serían enviados a colonias penales, a la futura Australia.*Pues estos habían modificado para entonces sus prioridades en términos de política exterior. De hecho, Napoleón había aconsejado al gobierno francés no realizar una operación militar en Irlanda, probablemente porque sabía que los irlandeses solo buscaban asistencia para independizarse de Gran Bretaña y no aceptarían transformarse en colonia de Francia.

Con el ejemplo fresco de la independencia de las colonias británicas la respuesta de la Corona ante este intento de revolución no se hizo esperar, por lo que los ingleses eliminaron el parlamento irlandés, otorgándoles representación política a los irlandeses en el Parlamento de Westminster*, e incorporaron a Irlanda a una unión total con Gran Bretaña. El primer ministro británico de la época, William Pitt, consideraba además que la unión permitiría entregar algunas concesiones a los católicos irlandeses dado que en el contexto de un Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda los poco más de 3 millones de católicos irlandeses constituirían una minoría**. De hecho, el transformar una Irlanda de mayoría católica en una especie de provincia con una fe en minoría dentro de un reino mayor fue uno de los alicientes para llevar a cabo la unión de ambos reinos, el otro fue eliminar el parlamento irlandés pues se temía que de conseguir plena independencia legislativa pudiesen votar por la total independencia de Gran Bretaña lo que podía arriesgar a que se aliasen con enemigos de los británicos para invadirlos.**El primer censo en Gran Bretaña (Inglaterra+Escocia+Gales) se realizó en 1801 y reveló una población de 10,5 millones de habitantes.

*El palacio de Westminster (en la foto superior, junto al rio Támesis) sirve de asiento al Parlamento británico, albergando sus 2 cámaras: House of Lords y House of Commons, o Cámara de los Lores y Cámara de los Comunes, respectivamente. La primera comprende hoy un total de 800 escaños, 26 para representantes de la Iglesia anglicana, llamados Lords Spiritual, y 774 para los llamados Lords Temporal, cuyos miembros tienen cargos vitalicios o hereditarios. En tanto, la Cámara de los Comunes, con más facultades que la anterior, es la cámara baja del parlamento y sus escaños (hoy 650) son ocupado tras la realización de elecciones populares. El Primer Ministro del Reino es miembro de la Cámara de los comunes y líder del partido o alianza de los mismos con mayor cantidad de asientos en dicha cámara. Reside en el número 10 de Downing Street, a corta distancia del Parlamento.
Como parte del palacio se observa a la derecha la Torre del reloj, de 96 metros de altura, y conocida turísticamente como Big Ben pero oficialmente, desde 2012, como Torre de Elizabeth en honor a los entonces 60 años de reinado de la Reina Elizabeth II.

Acts of Union
George III, fue monarca de los reinos de Gran Bretaña y de Irlanda entre 1760 y el 1° de enero de 1801, cuando se aprueba la unión de ambos reinos lo que lo convierte en Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, posición que mantiene hasta su muerte, en 1820. Si bien fue el 3er monarca de la Casa de Hanover, fue el primero de ellos en nacer en Gran Bretaña y en usar el inglés como primera lengua. Se lo recuerda porque bajo su reinado Gran Bretaña perdió las colonias en América.  A pesar de haber gobernado hasta 1820, debido a problemas de salud mental, fue reemplazado en 1811 por su hijo mayor, el futuro George IV, quien actuó como Príncipe regente (Rey interino en breves palabras).

La primera moción para unir a Irlanda con Gran Bretaña se planteó el 22 de enero de 1799 pero fue rechazada en la Cámara de los comunes, aunque aprobada 2 días mas tarde por la Cámara de los Lores. Debido a eso se reformó el proyecto de unión y, además, se ofrecieron títulos nobiliarios y todo tipo de incentivos, incluyendo sobornos, para asegurarse la aprobación en el Parlamento de Irlanda de modo que el 28 de marzo de 1800 ambos parlamentos aprobaron la Unión, la que entró en vigor el 1° de enero de 1801. A partir de entonces, el monarca británico sería denominado Rey, o reina, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda

Entre otras medidas, la unión estableció:

La abolición del parlamento irlandés, quedando Irlanda representada políticamente en Westminster por medio de 100 escaños en la Cámara de los comunes y 32 en la Cámara de los Lords, todos ellos exclusivamente para protestantes.

Que la iglesia anglicana sería la iglesia oficial de Irlanda.

El libre comercio entre Gran Bretaña e Irlanda.

La prohibición a los católicos de ejercer cargos públicos.

Como el rey de la época, Jorge III, quería asegurar el respaldo de los protestantes irlandeses a la Unión se negó a cumplir una de las promesas de campaña del Primer ministro británico, William Pitt*, quien para buscar el respaldo de la población católica les prometió ir levantando partes de las restricciones que los afectaban. De hecho, ya en 1793 William Pitt, Primer Ministro británico, había otorgado a los católicos irlandeses el derecho a votar, aunque con bastantes restricciones, pues solo podían ejercer ese derecho quienes tuvieran no menos de 40 años y fuesen propietarios pero, lo principal, es que solo podían votar por candidatos protestantes. Incapaz de lograr las reformas para la población católica renunció a su cargo en 1801, aunque regresó en 1804, falleciendo 2 años después cuando contaba con solo 46 años.*Se lo menciona habitualmente como William Pitt the Younger para distinguirlo de su padre, que también sirvió como Primer Ministro y que, a propósito, le daría su nombre a la ciudad de Pittsburgh, en Estados Unidos. Asumió el cargo a sus 24 años, lo que lo constituye en la persona más joven en ocupar ese cargo en la historia británica.

Nuevo intento de rebelión

En 1803 tuvo lugar un nuevo intento de rebelión en Irlanda contra el dominio británico dirigido por el irlandés Robert Emmet (arriba), hijo de protestantes acomodados, quien se inspiró en la independencia de las colonias americanas y contó con el respaldo de miembros de los Irlandeses unidos que habían tomado parte en la Rebelión de 1798. Tal como estos buscó el apoyo de Francia para liberar a Irlanda, pero su plan no sedujo a Napoleón que tenía otras prioridades en términos de política exterior, por lo que se concentró en buscar apoyo en Inglaterra e Irlanda.

Las acciones iniciadas en julio de 1803 no despertaron apoyo relevante de la población y el ejército sofocó rápidamente la sublevación. Emmet fue atrapado en agosto y ejecutado en la horca un mes después, destino que sufrirían también parte de sus adeptos.

Quizá el mayor aporte de la rebelión de 1803 fue mostrar que el nacionalismo irlandés seguía vivo después de la Unión de los reinos acordada en 1800, y que ésta no había resuelto los problemas de los irlandeses, como pensaban los británicos.

Con el fracaso de las sublevaciones de 1798 y 1803, que tuvieron que pagar el costo político del cese del parlamento irlandés, la I mitad del siglo XIX le daría la oportunidad a un hombre que buscaría las vías institucionales para aspirar tanto a obtener mayores derechos para la población católica como a restablecer el parlamento de Irlanda.

Daniel O´Connell

Monumento a Daniel O´Connell en el centro de Dublin, en la calle del mismo nombre, la misma en la cual se realiza cada año el desfile del día de San Patricio y se celebra, en el día de Pascua de resurrección, la Rebelión de 1916 .

Las demandas por libertad, sembrada por la Ilustración* como por la Independencia de las colonias británicas y la Revolución francesa, no cesarían en Irlanda, tomando forma en la I mitad del siglo XIX a través del abogado irlandés, Daniel O´Connell quien comenzó a movilizar al campesinado y a las clases medias católicas en favor de más derechos, lo que se conoce como Emancipación de los católicos. Con este fin, el abogado creó en 1823 la Catholic Association, en una época en que se prohibía establecer organizaciones católicos permanentes, a la que integró ciento de miles de irlandeses y por medio de la cual realizó manifestaciones muy masivas en Irlanda, que atemorizaron al gobierno británico que temía una posible guerra civil por lo que cedió aprobando leyes en favor de la población católica.*Movimiento intelectual que surgió en Europa a fines del siglo XVII y que ponía a la razón y a la libertad como valores superiores, menoscabando de paso la influencia de la religión y de la monarquía.

O´Connell había nacido en una familia católica acomodada y hablaba irlandés (además de inglés) como lengua materna, al igual que la mayor parte de la población rural de la isla. A pesar de integrarse a la sociedad de los United Irishman no tomó parte en la rebelión de 1798.

Logró ingresar al Parlamento británico en 1828, afirmando que no asumiría su cargo hasta que se eliminase el requisito que existía entonces, de renunciar a la fe católica romana para asumir el cargo. Al año siguiente, los británicos, temerosos de una guerra civil en Irlanda, aprobaron la Emancipation Act (Ley de emancipación) que dejó de vetar el ingreso de católicos romanos al Parlamento* y para asumir en la mayoría de los cargos públicos.*Aunque, al mismo tiempo, se restringió significativamente el número de las personas que podían votar luego de elevar en 5 veces el patrimonio requerido para aquellos autorizados a hacerlo lo que redujo el número de votantes católicos de 216 mil a apenas 37 mil. Esta restricción comenzaría a modificarse paulatinamente a partir de 1832.

Sin embargo, como la ley no tenía aplicación retroactiva, O´Connell tuvo que presentarse nuevamente como candidato al Parlamento, siendo electo gracias a su inmenso prestigio, al punto que el rey George IV* muchas veces la llamaba, lamentándose, el verdadero Rey de Irlanda.*Hijo mayor de George III en cuyo reino asumió la regencia en 1811, ante los problemas de salud de su padre. En su reinado se aprobaron las Leyes de emancipación católica, a pesar de oponerse a ellas. Su única hija legítima murió antes de su muerte en 1830, por lo que fue sucedido por su hermano menor, William IV. Este último no tuvo hijos legítimos y fue sucedido en 1837 por sus sobrina, la Reina Victoria, la última monarca de la Casa de Hanover. 

Organizó manifestaciones masivas para presionar a los británicos a aprobar leyes en favor de los católicos luego de haberse opuesto a diversas propuestas en este sentido del gobierno británico porque le daban a éste último la capacidad de intervenir en la designación de los obispos católicos en Irlanda y Gran Bretaña.

Una vez alcanzado el derecho de los católicos a asumir sus escaños en el Parlamento británico, O´Connell se concentró en terminar con la Unión de los reinos de Irlanda y Gran Bretaña a fin de restablecer el Parlamento de Irlanda. Luego de una década defendiendo esta idea como miembro del Parlamento se dedicó a organizar manifestaciones de inmensa convocatoria a través de Irlanda para mostrar al gobierno el apoyo abrumador de la idea y forzar su aprobación. Los británicos prohibieron una de esas manifestaciones acordada para el 8 de octubre de 1843, en las afueras de Dublin y llevaron tropas y artillería para impedir cualquier intento de ser realizada por lo que O´Connell la canceló para evitar una carnicería, lo que no impidió que fuera detenido, junto a algunos seguidores, y acusado de sedición. Luego de ser juzgados fueron condenados en 1844 a 1 año de prisión, aunque bajo condiciones bastante confortables, siendo indultados cerca de 3 meses más tarde. Unas 200 mil personas lo acompañaron en su salida de prisión. A pesar de prometer a la multitud que continuaría con su campaña por el restablecimiento del parlamento el movimiento comenzaría a decaer, dado el deterioro de su salud que afectó también a su voz y también a que el movimiento nacionalista comenzó a ser controlado por elementos más radicales. Murió en 1847.

Tithe War, la Guerra del diezmo

Como hemos visto, en Irlanda existía la obligación, por parte de campesinos católicos, arrendatarios o propietarios de tierras, de pagar el 10% de los ingresos, que se pagaban usualmente en forma de productos agrícolas o de ganado, en favor de los sacerdotes y de los bienes de la Iglesia anglicana. Pero los católicos constituían el 75% de la población en Irlanda y no solo pagaban el diezmo a los anglicanos, fe a la que no pertenecían y cuyos fieles les eran hostiles, sino que también colaboraban materialmente con su propia iglesia, lo que mermaba aún más sus ingresos. Los presbiterianos irlandeses también se lamentaban de la carga que les significaba entregar el diezmo a los anglicanos.

El diezmo se pagaba desde la reforma anglicana de Enrique VIII en el siglo XVI, aunque desde principios del siglo XVIII se excluía del pago a las praderas, que pertenecían usualmente a acaudalados protestantes. Sin embargo, estas últimas volvieron a incluirse a partir de 1823 por lo que el rechazo al diezmo aumentó su base, incrementado también por el movimiento de Emancipación católica que comprometió y unió más a los católicos en la reivindicación de sus derechos.

Los anglicanos habían propuesto al clero católico compartir el diezmo que recibían pero éstos temían que de aceptarlo caerían bajo el control del gobierno británico por lo que rechazaron la propuesta.

Pronto los católicos se sublevaron y decidieron dejar de pagar el diezmo a los anglicanos, para lo cual contaban con el apoyo del clero católico. El gobierno británico reaccionó estableciendo en 1831 la confiscación de bienes de los morosos. Las acciones llevadas a cabo por la policía irlandesa, establecida por los británicos en 1822, para incautar los bienes de los deudores llevarían a enfrentamientos, muchas veces con consecuencias fatales, hechos que serían conocidos como la "Guerra" del diezmo, la cual se extendió a toda la isla aunque tuvo un carácter menos agudo en la región de Ulster, en el norte de la isla, dado que el pago del diezmo estaba más concentrado en la población protestante y los cultivos de papas, alimento principal del campesinado, estaban exentos de pago.

La situación comenzó a calmarse a partir de 1835 cuando el gobierno de Dublin rechazó seguir aportando con escoltas policiales para los recaudadores del diezmo, al tiempo que los opositores del impuesto comenzaron a realizar manifestaciones para solicitar la anulación del pago por parte del parlamento.

Tras la muerte en 1837 de George IV, penúltimo rey de la dinastía Hannover, el Parlamento británico promulgó al año siguiente la Ley de conmutación del diezmo en Irlanda, que si bien no anuló el pago lo transformó en un pago directo del 25% del diezmo, dejando el resto como pago del alquiler de la tierra por el campesino, y que el propietario de la misma debería posteriormente entregar al gobierno. 

El impuesto sería eliminado definitivamente en 1869, cuando el gobierno británico separó la Iglesia de Irlanda de la Iglesia de Inglaterra, aunque la ley solo se hizo efectiva a partir del 1° de enero de 1871. A partir de entonces la iglesia anglicana de Irlanda se separó del Estado y comenzó a vivir con las aportaciones voluntarias de sus propios feligreses. 

La gran hambruna (The Great Famine)

Evolución de la población de la isla de Irlanda desde 1200 hasta inicios del siglo XXI. Se observan 3 caídas bruscas previas a la hambruna de mediados del siglo XIX: Por la Peste negra, por las acciones militares de castigo de Oliver Cromwell y por la hambruna del siglo XVIII. Como pueden apreciar la población de la isla aún hoy en día no logra recuperarse de los efectos de la última hambruna que la azotó.

En la década de 1840 la papa era el alimento básico de al menos la mitad de la población de Irlanda pero en el caso de la población campesina la importancia de ella en la alimentación diaria era mucho más relevante, constituyendo cerca del 80% de las calorías que consumían diariamente dado que era capaz de producir más cantidad de alimento que el trigo en una misma extensión de terreno. Como se favorecía sembrar la variedad de papa que produjera mayor rendimiento la falta de diversidad genética de los cultivos los expuso a ser atacados y diezmados por alguna peste, que fue lo que finalmente sucedió.

Las cosechas en Irlanda comenzaron a decaer a partir de 1845 por lo que las autoridades solicitaron apoyo del parlamento británico y de la Reina Victoria, quienes comenzaron a plantearse la derogación de las Corn Laws, aranceles que se habían establecido a partir de 1815 sobre la importación de granos importados para proteger a la producción nacional, frente a la cebada, el maíz o el trigo extranjeros que tenían precios más bajos. Sin competencia externa estos productos se vendían a precios elevados lo que iba en desmedro de los ingresos de la población con menos ingresos, pero en favor de los grandes terratenientes que obtenían jugosas ganancias, por lo que la derogación de las Corn Laws se encontró con gran oposición de los conservadores en el Parlamento siendo finalmente aprobada a partir de 1846, pero con una disminución escalonada hasta 1849.

Importaciones de trigo por Gran Bretaña (rojo) y tarifas impuestas al trigo importado (azul) entre 1829 y 1860. Se puede observar que al inicio de la hambruna las importaciones de trigo estaban en un mínimo, dado los aranceles sobre el trigo importado en un máximo relativo, los cuales caen significativamente en los años siguientes aumentando, a su vez, las importaciones de trigo.

A pesar de contar con menores cosechas Irlanda no dejó de exportar grandes cantidad de alimentos a Gran Bretaña, y de hecho las exportaciones de ganado y mantequilla incluso aumentaron en el período, por lo que la reducción en las cosechas puso en riesgo la propia alimentación de los campesinos quienes además contaban con poco recursos económicos para adquirir comida por lo que la eliminación de las tarifas sobre granos importados tampoco les fue de gran ayuda. Cientos de miles morirían de hambre como también de las enfermedades infecciosas derivadas de la hambruna.

En virtud de lo anterior aún es motivo de debate la responsabilidad del gobierno británico en la magnitud de la hambruna. En Irlanda se afirma que se evitó enviar ayuda en gran escala no solo por el costo que tenía sino que porque elevaría también el precios de los productos agrícolas en Gran Bretaña. A su vez, los ingleses replican afirmando que sí desarrollaron un programa de ayuda a la población irlandesa en el período de la hambruna. 

La hambruna se extendió entre 1845 y 1849 siendo la más grave del siglo XIX en toda Europa.

La población en Irlanda se reduciría drásticamente no solo a consecuencia de la hambruna sino también por la inmensa emigración de irlandeses tanto hacia Gran Bretaña como a América del Norte que tuvo lugar, los cuales hubiesen permanecido en su tierra si las circunstancias hubieran sido distintas.

También se ha considerado la posibilidad de una acción deliberada de los británicos y/o de los protestantes irlandeses de modo de reducir la población católica en Irlanda, lo que forzaría a hablar no solo de hambruna sino incluso de genocidio.

El 1° de junio de 1997, el entonces Primer Ministro británico, Tony Blair, emitió una declaración en que se disculpó públicamente, en nombre del gobierno británico, por haber contribuido a la Gran hambruna: "Aquellos que gobernaban en Londres en ese momento le fallaron a su pueblo al permanecer al margen mientras que una mala cosecha se convertía en una tragedia humana masiva ... Que 1 millón de personas hayan muerto en lo que entonces era parte de la nación más rica y poderosa del mundo es algo que todavía causa dolor cuando reflexionamos sobre ello el día de hoy". 
El texto fue leído en una conmemoración de los 150 años de la hambruna en Irlanda por el actor irlandés, Gabriel Byrne dado que Blair no pudo asistir. El año pasado se supo que la declaración no fue escrita por Blair sino que por sus asistentes, siendo aprobada por el secretario personal del Primer Ministro ya que Blair no se encontraba en esos momentos en su oficina y se sabía del efecto positivo que tendría una declaración como esa en Irlanda, en momentos en que se vivía un complejo período de su historia. 
Entonces, Tony Blair había obtenido recientemente un triunfo aplastante sobre los conservadores en las elecciones generales del Reino Unido, desplazando del puesto de Primer Ministro al conservador, John Major.

Se cuenta con los censos de 1841 y 1851, sin embargo, éste último no permite determinar el número de víctimas por la hambruna pues entonces se determinaba su cifra preguntando por cuántas personas de la familia habían muertos en los últimos 10 años, pero había habido una emigración muy grande desde la isla, tanto hacia América del norte como a Gran Bretaña, fenómeno que, además, se venía observando ya previamente. Es decir, hubo muchas muertes que no se registraron pues sus testigos ya no vivían en Irlanda, al tiempo que muchas personas que fueron afectadas vivían en áreas más remotas y quedaron al margen del censo. Las estimaciones hablan hoy de una cifra en torno a 1 millón de muertos.

Luego de la hambruna, se descubrió años más tarde que la razón de la calamidad había sido un hongo, denominado Phytophtora infestans, que atacó los cultivos de papas, base entonces de la alimentación de la población. Esta peste de la papa ya se había conocido en otro lugares del Globo, primero en México y luego en el territorio del actual Estados Unidos, para posteriormente aparecer en Europa, donde alcanzó el norte de Francia y el sur de Inglaterra en agosto de 1845. En el viejo continente el cultivo sería muy susceptible a la peste debido a la menor variedad genética de las especies de papas presentes en los cultivos.

El tipo de papa afectada en Irlanda era cultivada sobre todo en el oeste y el sur del país, y si bien producía cosechas de grandes volúmenes era particularmente sensible al hongo que la atacó. 

Solo en 1882 se descubriría una cura contra la Phytosphora.

La papa no era oriunda ni de Irlanda ni de Europa sino que de Sudamérica, y llegó al Viejo Mundo a través de los españoles, alcanzando Irlanda entre 1586 y 1600 (cuyos migrantes la llevarían luego a América del Norte, a principios del siglo XVIII) habiendo sido un cultivo poco importante durante el siglo siguiente. Logró transformarse en elemento básico de la dieta gracias a su bajo costo, su gran volumen y su resistencia de modo que para 1845 ocupaba 1/3 de las áreas cultivables de la isla.

La expansión de su cultivo se produciría solo gracias a los campesinos irlandeses sin tierras, los cuales alquilaban terrenos de los grandes terratenientes pues éstos últimos solo estaban interesados en criar ganado y producir granos para comercializarlos. En tanto que los campesinos podían mantener a una familia completa con cultivos de papas y la leche que les entregaba una única vaca. 

La emigración producto de la Hambruna continuaría por el resto del siglo de modo que entre 1850 y 1913 cerca de 4,5 millones de personas habían abandonado Irlanda (en tanto que entre 1800 y 1845 otro millón ya había abandonado Irlanda). En el caso de aquellos que partieron presionados por la hambruna, en la década de 1840, muchos eran personas con escasa educación formal, estaban faltos de dinero y hasta de ropa. Se trataba de las personas más pobres de Europa, la mayoría de los cuales desembarcaron en los Estados Unidos, muriendo en el cruce del Atlántico una cantidad estimada en 80 mil personas*. Entre 1845 y 1855 nada menos que 1/4 de la población de Irlanda abandonó el país para siempre. *El relato de un pasajero que cruzó el Atlántico con ellos afirmó lo siguiente: "Los pasajeros estaban todos hacinados, viajaban sin luz y sin ventilación. Se revolcaban en la suciedad respirando una atmósfera fétida”.

Un gran número de estos emigrantes, que nunca antes se habían aventurado fuera de sus propias áreas locales, de un momento a otro se vieron llevados a miles de kilómetros de distancia, desde un paisaje rural a otro urbano, con un entorno social muy extraño donde los habitantes no hablaban el mismo idioma y, con frecuencia, mostraban un profundo odio por su condición de irlandeses y de católicos por parte de los protestantes asentados por largo tiempo en América del Norte. Esto resultó desconcertante y devastador para los primeros que, crédulos y sin preparación para el exilio, se convertirían -muchos de ellos- en presa fácil para su explotación y no por la población local sino que por sus mismos compatriotas irlandeses asentados allí, los que se valían de su conocimiento del idioma y de la cultura para embaucarlos. Afortunadamente, la mayor parte de estos inmigrantes encontraron refugio en los barrios irlandeses existentes, o en nuevos barrios irlandeses creados por ellos mismos, recibiendo además el apoyo y protección de la Iglesia Católica,  sociedades culturales y organizaciones políticas.

Pero las consecuencias de la Gran Hambruna no se restringirían solo a una aguda reducción de la población irlandesa, de la cual, a propósito, no se ha recuperado hasta el presente, pues crearía también un resentimiento profundo contra Gran Bretaña, que perduraría por generaciones, y no solo en Irlanda sino que en todas las tierras adonde emigraron. Los irlandeses sentían que los británicos habían hecho poco por ellos durante la hambruna por lo que en adelante sentían que solo podían confiar en sí mismos para su futuro.

Por ello comenzarían a surgir en adelante organizaciones secretas que aspiraban a que los británicos salieran de Irlanda de modo de lograr la plena independencia. Entre esas sociedades las más famosas serían la Irish Republican Brotherhood (Hermandad republicana irlandesa. En adelante, IRB) y su hermana en los Estados Unidos, la Fenian* Brotherhood (Hermandad de los Fenians) las cuales en su conjunto eran conocidas como los Fenians, (pronúnciese Finians).*Los Fianna Eireann fueron un grupo legendario de guerreros irlandeses dirigidos por su líder, llamado Finn (Justo) o Fionn.

Según John O´Mahoney, fundador de la Fenian Brotherhood, los Fenians tenían 2 principios fundamentales:

I. Irlanda tenía un derecho natural a su independencia.

II. Ese derecho solo podía lograrse mediante una revolución armada.

Y si bien la Hermandad Fenian se disolvió en 1880 los IRB siguieron existiendo hasta 1924 manteniendo viva la idea de una Irlanda independiente. Uno de los miembros fundadores de esta última hermandad, Arthur Griffith, fundaría en 1905 el partido nacionalista, Sinn Fein (Nosotros mismos), el cual sigue existiendo hasta el presente y que, de hecho, ganó las últimas elecciones de la Asamblea de Irlanda del Norte, su Parlamento.

El movimiento Home Rule (autodeterminación)

Otro de esos movimientos independentistas se conformó en 1870, el Irish Home Rule Movement, aunque diferenciándose de los anteriores en que buscaba la autodeterminación de Irlanda pero manteniéndose al interior del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Creado en 1870 por Isaac Butt sería sucedido por otra 2 organizaciones con el mismo objetivo en los siguientes años, las cuales defendieron en el Parlamento en Westminster la idea de una autonomía de Irlanda al interior del Reino Unido lo que fue coronado con un éxito relativo cuando en 1886 el Primer ministro británico, William Gladstone, presentó el primer Proyecto de ley para la autodeterminación (First Home Rule Bill), redactado casi por completo por el ministro, es decir, sin participación de irlandeses.*El año anterior ya se había aprobado una Ley de compra de tierras en favor de los inquilinos irlandeses que arrendaban tierras de los terratenientes, otorgándoseles préstamos de dinero bajo condiciones de pago bastante favorables. El proyecto de ley fue presentado por el Primer Ministro de la época, Lord Salisbury, para buscar el apoyo de los parlamentarios irlandeses dado que temía la victoria de sus oponentes, que fue lo que realmente sucedió al triunfar William Gladstone quien, como vimos en el párrafo anterior, presentó el primer proyecto de Autonomía de Irlanda.

Los protestantes irlandeses se oponían con fuerza al proyecto de Home Rule, que llamaban de manera irónica como Rome Rule, pues eran contrarios a compartir el poder con los católicos.

La votación tuvo lugar en el Parlamento británico el 8 de junio de 1886, con el triunfo de los contrarios al proyecto por 341 votos contra 311. En celebración miembros de la llamada Orden Naranja* atacaron una barrio católico/nacionalista de la ciudad de Portadown, en el Ulster, en el norte de Irlanda.

*Orange Order, confraternidad protestante fundada en 1795 con el fin de mantener la autoridad protestante sobre Irlanda. Su denominación es en honor de William of Orange, quien triunfó a fines del siglo XVII sobre James II, católico, derrocándolo del trono de Inglaterra, Escocia e Irlanda. La orden, oficialmente denominada Loyal Orange Institution, es conocida por los desfiles que realiza en la temporada de verano, siendo el más conocido el del 12 de julio, que celebra la Revolución Gloriosa de 1688 y el triunfo en la Batalla de Boyne, de 1690, ambos hechos relacionados con William of Orange y su triunfo sobre James II. 

Después del fracaso en la votación de 1886, el mismo Gladstone presentó un segundo proyecto de Home Rule en 1893. Y si bien obtuvo los votos necesarios en la cámara baja (347-304) el proyecto fue rechazado (419 contra 41) en la cámara alta del Parlamento, conocida como Cámara de los Lords, que estaba dominada por el Partido conservador, contrario a la autonomía irlandesa.

El hecho de que ambos proyectos hubieran sido redactados casi por completo por Gladstone es considerado por algunos como la causa de su derrota al no haber considerado las opiniones de otros sectores. 

En 1911 se restringió la capacidad de la Cámara de los Lores de bloquear legislación aprobada por la Cámara de los Comunes que, de ser originalmente ilimitada en el tiempo, se restringió a un bloqueo no superior a 2 años.

Como la limitación del poder de los Lords hacía promisoria la aprobación de un nuevo proyecto de ley del Home Rule, que se presentaría en 1912, los unionistas de Irlanda se organizaron contra la misma de modo que 500 mil unionistas firmaron en 1912 el Ulster Covenant (Pacto de Ulster), redactado por Edward Carson y James Craig, para resistirse al movimiento del Home Rule por todos los medios posibles.

El Pacto establecía que no reconocerían un parlamento establecido en Irlanda y, en consecuencia, no acatarían sus leyes ni pagarían impuestos lo que era relevante ya que Ulster era la región más rica de Irlanda.

De los 9 condados que constituían la región del Ulster (arriba en amarillo), 4 de ellos tenían mayorías en favor de la unión con el Reino Unido, es decir, eran unionistas, (Down, Antrim, Armagh y Londonderry) mientras que los restantes 5 contaban con mayorías nacionalistas, con 3 de ellos con amplias mayorías en favor del Home Rule  (Donegal, Cavan y Monaghan) y los restantes 2 con mayorías con menor margen: Tyrone y Fermanagh.

En 1912 se presentó el III proyecto de Home Rule que fue aprobado por una diferencia en su favor de 10 votos en la Cámara de los Comunes pero fue rechazado por 326 contra 69 en la Cámara de los Lords. Al año siguiente se volvió a presentar con resultado similar en ambas cámaras.

En enero de 1913 los unionistas de la región del Ulster crearon una fuerza paramilitar, la Ulster Volunteer Force (UVF). Carson afirmó en 1913 que si el Home Rule se aprobaba ellos establecerían un gobierno provisional en el Ulster, y de hecho en adelante los unionistas se enfocarían en que cualquier aprobación del Home Rule excluyera al Ulster, que contaba con una gran cantidad de leales a la unión con Gran Bretaña.

En respuesta, en 1913 nacionalistas irlandeses crearon el Irish Volunteers para contrarrestar al UVF y defender el Home Rule, que sería precursor del Irish Republic Army (IRA, una organización paramilitar nacionalista surgida en 1919). 

El 25 de mayo de 1914, y por una diferencia de 77 votos, los Comunes aprueban el proyecto de Home Rule. Los Lords ya no tenían capacidad de bloquear el proyecto por más de 2 años por lo que tras la aprobación de la cámara baja fue enviado por el Primer Ministro, Herbert Asquith, directamente para la Royal Assent, es decir, su promulgación por el rey, George V*, quien lo aprobó el 18 de septiembre del mismo año. 

*Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda desde 1910. Nieto de la Reina Victoria, se transformó en heredero al trono en 1892, tras la muerte de su hermano mayor, el Príncipe Albert Victor, ascendiendo en 1910 tras la muerte de su padre, Edward VII, quien solo reinó entre 1901-1910. George V falleció en 1936, siendo sucedido por su hijo mayor, Edward VIII.
El sorprendente parecido físico de George V con el último Zar ruso, Nikolay II, se explica porque ambos eran primos.

Como la violencia en Irlanda comenzó a crecer el parlamento británico contempló permitir el Home Rule en las regiones del sur de la isla de Irlanda de modo de calmar la situación, pero los nacionalistas, que buscaban, la independencia de toda la isla, permanecieron comprometidos con la idea de liberar a toda Irlanda mientras que los protestantes, en el norte de Irlanda, siguieron comprometidos con la corona británica y estuvieron dispuestos incluso a aceptar la separación de las regiones del sur con tal de permanecer unidos a Gran Bretaña. 

Nada se resolvería, al menos por unos años, pues el 25 de julio de 1914 estalló la I Guerra Mundial.

Motín de Curragh

Pocos meses antes de la aprobación del III proyecto de ley de Home Rule como del inicio de la Guerra, tiene lugar el 20 de marzo de 1914, un incidente en el campamento principal del ejército británico en Irlanda, ubicado en la ciudad de Curragh, condado de Kildare, cuando gran parte de los oficiales británicos allí presentes rechazan una orden del gobierno británico para intervenir contra la organización paramilitar unionista Fuerza de voluntarios del Ulster (UVF), lo que llevó al gobierno a cancelar la medida.

Recordemos que la UVF se había creado para oponerse, por vía armada, a la aprobación del Home Rule para Irlanda, proyecto que estaba en curso de aprobarse ese año, dado que expiraba el plazo máximo de 2 años de bloqueo de los Lords, por lo que el gobierno británico se quiso adelantar a fin de evitar cualquier acción del UVF. Sin embargo, la decisión generó el rechazo de la oficialidad, sobre todo de aquella que contaba con vínculos protestantes en Irlanda, los que además fueron alentados, de manera reservada, por oficiales de rango superior desde Inglaterra. 

Luego de anularse la medida, afirmándose que era un malentendido, se estableció un compromiso para no usar el ejército contra los unionistas del Ulster. Esto solo acentuó la separación entre nacionalistas y leales a la Corona británica en Irlanda, pues los primeros comprendieron que no tendrían el apoyo del ejército británico y los segundos vieron incrementar su confianza en sus convicciones.

En septiembre de ese año sería aprobado el proyecto del Home Rule para Irlanda, pero se decidiría posponer su aplicación en virtud de la I Guerra Mundial (iniciada el 28 de julio de 1914) hasta que se alcanzara nuevamente la paz (fines de 1918).

De todos modos, el creciente temor de una guerra civil en Irlanda llevó al gobierno británico a comenzar ya a pensar en alguna forma de dividir la isla entre nacionalistas y unionistas, lo que se planteó abiertamente en mayo de 1914 cuando se presentó por tercera vez el proyecto de Home Rule para Irlanda. En esta ocasión se planteó aceptar el Home Rule pero excluir durante 6 años a la región de Ulster, lo que llevó a que 1 mes más tarde se plantease una enmienda al proyecto, realizada por el gobierno británico, poco antes de presentarlo a la Cámara de los Lores, que consideraba la exclusión temporal del Ulster. El proyecto fue aceptado, aunque con algunas enmiendas que el gobierno rechazó, contando con el respaldo de los unionistas irlandeses, que ya vimos eran aquellos en favor de mantener a Irlanda unida al Reino Unido, al contrario de los llamados republicanos o nacionalistas.

I guerra mundial

El inicio de la guerra en agosto de 1914 postergó la aplicación del Home Rule hasta que no terminase el conflicto mientras que tanto católicos como protestantes apoyaron al Reino Unido, pues se creía que sería un conflicto de corta duración, integrándose a las tropas británicas con entre 200 y 300 mil hombres. Sin embargo, en el ocaso de la Guerra el apoyo se fragmentaría debido a la necesidad de los británicos de aumentar sus tropas para luchar contra los alemanes en Europa Occidental, lo que llevó a establecer el reclutamiento obligatorio lo que generó gran rechazo en Irlanda, en particular entre las fuerzas nacionalistas. 

Por qué los nacionalistas irlandeses apoyaron a Gran Bretaña durante la guerra? Además de los motivos relacionados con el rechazo hacia las acciones de los alemanes en Europa, el líder de las fuerzas nacionalistas, John Redmond, buscaba usar el llamado a sus correligionarios a colaborar con los británicos como herramienta de negociación para obtener, luego del fin de la Guerra, el respaldo del Primer Ministro inglés para establecer el Home Rule. Además, esperaba que el tomar parte en un mismo ejército pudiera aliviar tensiones entre nacionalistas y unionistas de modo que llegaran más unido a su regreso del frente. Y si bien la mayoría de los irlandeses respaldó a Redmond, un pequeño porcentaje apostó por alzarse contra los británicos aprovechando la circunstancia de que estaban luchando la guerra.

Easter Rising (Rebelión de Semana Santa)

Patrick Pearse, miembro de los Irish Volunteers (Los voluntarios irlandeses), organización para-militar establecida por nacionalistas irlandeses en 1913. Durante la rebelión de Pascua de 1916 sería designado como Presidente de la República de Irlanda y Comandante en jefes de sus fuerzas armadas. Capturado por los británicos fue fusilado cuando contaba con 36 años de edad.

A pesar de ser bastante breve, 24-29 abril de 1916, y terminar con la derrota de los sublevados el levantamiento dejaría una huella imborrable en el movimiento independentista irlandés.

El plan de los republicanos era realizar la acción antes del fin de la Guerra de modo que Alemania no solo respaldara la declaración de independencia de Irlanda, que sería proclamada por los rebeldes una vez tomado el centro de Dublin, sino que además los apoyara militarmente. Las escaramuzas en Dublin servirían como maniobra distractiva contra las fuerzas británicas a fin de permitir el desembarco de tropas alemanas en el oeste de la isla, las que avanzarían con el apoyo de la población local, de oeste a este, para finalmente enfrentar a los británicos en Dublin y expulsarlos. 

Pero los alemanes rechazaron incorporarse al plan de los independentistas, comprometiéndose solo a entregarles armas y municiones, lo que decepcionó tanto a los rebeldes que incluso pensaron en postergar o echar por tierra el plan de insurrección. Y si bien los alemanes enviaron, por vía marítima, las ayudas prometidas, éstas fueron interceptadas por los británicos pues su servicio de inteligencia había logrado acceder a todos los detalles del plan.

Mural en conmemoración del Easter Rising en la ciudad de Belfast, en el norte de Irlanda. Se ve a Patrick Pearse y tras él, con bigotes, a James Connolly, líder sindical que dirigía una pequeña agrupación paramilitar, el Irish Citizen Army, que tomó parte en los hechos de 1916. Al centro, aparece quien era apodada como la Condesa Markiewicz. Al fondo se ve el edificio del Servicio postal de Dublin, que fue ocupado por los insurrectos y transformado en sus cuarteles generales. En su exterior se proclamó la República de Irlanda. Los 3 serían condenados a muertes, pero la pena de Markiewicz fue cambiada por cadena perpetua siendo, sin embargo, liberada en 1917 tras declararse una amnistía general. En 1918 se transformaría en la primera mujer en ser electa al Parlamento británico mientras que en 1919 se constituyó en la primer mujer europea en asumir como ministro. 

A pesar de los percances, los rebeldes iniciaron sus acciones el lunes 24 haciéndose con distintos edificios de la ciudad de Dublin para luego proclamar la fundación de la República de Irlanda. Los líderes, con sus fuerzas de apoyo, compuestas por grupos de paramilitares, constituidos por hombres y mujeres, se verían enfrentados a las fuerzas británicas compuestas por miles de tropas, artillería y un buque cañonero. 

En el camino para recobrar el centro de Dublin (dado que las acciones en otras localidades serían muy aisladas puesto que la rebelión no era una idea de consenso entre todos los nacionalistas) las fuerzas británicas sufrirían bastantes bajas pero debido a su superioridad militar lograron la rendición de los rebeldes el día 29. A partir de este día se estableció la Ley marcial (control militar del país) lo que llevó a la ejecución de los líderes del movimiento. Su ejecución junto con la revelación de atrocidades cometidas por las tropas británicos provocaron que los nacionalistas irlandeses radicalizaran su posición frente a sus relaciones con Gran Bretaña. 

A consecuencia de la insurrección unos 3500 irlandeses resultaron detenidos, siendo 1800 de ellos enviados a Inglaterra, a prisión o a campos de internación sin realización de juicio previo. Además, se registraron 2600 heridos y 485 muertos. Estos últimos incluían a 82 rebeldes (entre ellos, los 16 líderes ejecutados), 260 civiles y 143 fallecidos entre militares y personal policial. 

La ejecución de los rebeldes nacionalistas no haría sino volver más compleja la situación en la isla de modo que al sur del Ulster pasarían de ser figuras de escaso arrastre a constituirse en verdaderos héroes nacionales al tiempo que en el Ulster su acción era calificada como de alta traición hacia Gran Bretaña en época de guerra, lo que acentuó el rechazo de los protestantes hacia una Irlanda independiente. En general, la I guerra mundial llevó a un profundo resentimiento contra el republicanismo irlandés tanto en Gran Bretaña como en el Ulster lo que hizo de la reconciliación entre católicos y protestantes irlandeses algo imposible. 

Elecciones generales de 1918, en el Reino Unido

Eamon de Valera, nació en Nueva York como George de Valero, de madre irlandesa y de padre, muy probablemente, español. Tomó parte en la Rebelión de 1916 en Dublin, siendo arrestado y condenado a muerte por los británicos aunque sin ser ejecutado, en parte por tener ciudadanía norteamericana, en un momento en que Inglaterra buscaba persuadir a los Estados Unidos para que se involucrara en la I Guerra. En 1917 fue electo como presidente del partido político pro-independentista irlandés, Sinn Fein, el cual encarnó las aspiraciones de los sobrevivientes del Easter Rising de 1916. En adelante, de Valera sería una figura central en la historia política de Irlanda en el siglo XX. 
En la foto superior aparece con un tocado indígena que recibió en una visita realizada en 1919 a una reserva indígena en Wisconsin y en que fue designado jefe honorario de la misma. En parte de su discurso afirmó: "-Quiero mostrarles que aunque soy blanco no soy de raza inglesa. Nosotros, al igual que ustedes, somos un pueblo que ha sufrido. Siento hacia ustedes un cariño que solo un irlandés es capaz de sentir".

Tras el fin de la Guerra, en noviembre de 1918, los hechos en Irlanda se sucederían vertiginosamente.

Después del armisticio* se decidió llamar a elecciones generales en el Reino Unido para diciembre del mismo año, las primeras, además, en que se permitió el voto femenino, aunque solo para mujeres mayores de 30 años**. A consecuencia de la guerra eran las primeras elecciones desde 1910. *Firmado el 11 de noviembre de 1918 con Alemania, luego de haberse firmado con las otras naciones que combatían con ella, y puso fin a las acciones bélicas mientras que el tratado de paz se firmaría solo en junio del año siguiente.**La restricción de los 30 años se estableció para que el voto femenino no alcanzará el 50% del electorado dadas las importantes pérdidas masculinas por la Guerra. Por esto mismo se permitió que votasen todos los hombres mayores de 21 años, tuviesen o no una propiedad. Las mujeres deberían esperar hasta 1928 para que también ellas pudieran votar superando los 21 años, al igual que los hombres. Adicionalmente, en las elecciones de 1918 aún un 7% del electorado tenía el derecho a que su voto fuera contado como más de 1 voto.

En el caso particular de Irlanda, donde se escogían 105 escaños, tuvo lugar una aplastante derrota del Irish Parliamentary Party*(IPP), que había dominando la política en Irlanda desde 1880, y que perdió 78 de los 84 asientos que tenía en el Parlamento británico (No olvidemos que el parlamento irlandés se había eliminado y la representación de Irlanda tenía lugar en Westminster). El gran ganador sería el Sinn Fein, que logró 73 escaños, y que proponía algo mucho más que el Home Rule: La independencia de Irlanda del Reino Unido. Por su parte, los Unionistas, contrarios a perder los lazos de Irlanda con Gran Bretaña, aumentaron sus escaños, pasando de 19 a 26.*Partido parlamentario irlandés. Se formó en 1874, Buscaba el Home Rule para Irlanda, es decir, un camino para Irlanda con más autonomía pero sin abandonar el Reino Unido.

El triunfo arrollador del Sinn Fein (partido creado en 1905 por Arthur Griffith) fue producto de la reacción de la gente hacia los fusilamientos de los líderes del Alzamiento de 1916 y por el rechazo del Sinn Fein a la decisión de los británicos de imponer el reclutamiento militar obligatorio en Irlanda para nutrir las trincheras de la I guerra mundial.

En el caso del IPP, como su líder no resultó electo el partido se disolvió refundándose como Nationalist Party unos años después.

En enero de 1919 parte de los diputados electos del Sinn Fein, que rechazaron asumir sus puestos en el Parlamento en Westminster, se reunieron en Dublin y formaron un Parlamento irlandés independiente, con una sola cámara, llamado Dail Eireann* (Asamblea de Irlanda, en lengua irlandesa) que declaró la Independencia de Irlanda algo que, por supuesto, Gran Bretaña no reconoció.*Existió hasta 1922 cuando se creó un nuevo Parlamento, denominado Oireachtas, que tenía 2 cámaras y en el cual el Dail Eireann se constituyó en su cámara baja. Así como los miembros del Parlamento en Westminster eran llamados MP (Member of Parliament), los de la Dail Eireann eran llamados Teachta Dala (Delegado de la Asamblea)

Si bien el Sinn Fein de su fundador original, Arthur Griffith, era partidario de una solución más moderada de independencia entre Irlanda y Gran Bretaña, que no implicaba la total independencia, en 1918, bajo el liderazgo de de Valera, la posición se tornó mucho más radical, planteándose directamente la independencia y el uso de la vía armada para lograrlo, si fuera necesario.

Esta sería la última elección general del Reino Unido que incluiría a toda la isla de Irlanda luego de que cerca de 1 mes después de la elección se desatase la llamada Irish War of Independence que llevaría a la partición de la isla en 2 Estados.

Irish War of Independence (La guerra de la independencia de Irlanda)

La declaración de independencia de Irlanda llevaría a un conflicto militar contra el Reino Unido que enfrentó a fuerzas paramilitares, el IRA (Irish Republic Army), el ejército de la recién creada República de Irlanda, heredero de los Irish Volunteers, y el ejército británico, que fue apoyado por el cuerpo de policía de Irlanda, llamado Royal Irish Constabulary (RIC) y fuerzas paramilitares anexas a él. 

Se considera como inicio del conflicto una emboscada realizada el 21 de enero de 1919, a título exclusivamente personal, por miembros de los Irish Volunteers, que poco después serían rebautizados como IRA (Ejército republicano irlandés, que quedó, en el papel, bajo el control del Parlamento irlandés), el mismo día en que se proclamó la República de Irlanda. En la acción atacaron a oficiales de la policía irlandesa, RIC, que escoltaban un transporte de explosivos. 

El conflicto se desenvolvió como una guerra de guerrillas que se agudizó cuando en agosto del mismo año los británicos declararon ilegales tanto al Parlamento de Irlanda como al partido Sinn Fein. 

Los avances de los republicanos (en favor de la República de Irlanda como nación independiente y soberana) durante 1920 serían especialmente notorios en el sur y el oeste de Irlanda. Ese año tendría lugar el primer Bloody Sunday en el país, el cual tuvo lugar el 21 de noviembre, cuando las fuerzas del IRA llevaron a cabo una operación para eliminar  una agrupación de agentes de inteligencia británicos infiltrados en Dublin, denominada Cairo Gang, y que había sido enviada para dar muerte a miembros importantes del IRA.

Se escogió el 21 porque ese día tendría lugar un partido de fútbol gaélico* lo que permitiría al equipo que atacara a los agentes dispersarse entre la multitud. 

Como resultado 15 oficiales serían muertos, 14 de ellos el mismo día, la mayor parte de los cuales eran miembros del ejército británico. 

Poco después, ese mismo día, miembros del ejército británico como de la policía irlandesa (constituidos por protestantes pro-británicos) y del grupo paramilitar llamado Los Auxiliares acudieron al partido de fútbol gaélico que se seguía disputando, y que contaba con una asistencia de unas 5 mil personas, en el estadio Croke Park, a fin de cumplir la orden de acordonar el lugar y revisar a todos los varones presentes teniendo orden de disparar contra todo aquel que rehusara la revisión. Pero, a pesar de las órdenes iniciales, los policías, totalmente descontrolados, bajaron de sus vehículos y corrieron al interior del estadio, abriendo fuego de inmediato contra jugadores y público a consecuencia de lo cual dieron muerte, o hirieron de muerte, a 14 civiles e hirieron a otras 65 personas luego de mantenerse disparando por cerca de un minuto y medio. Pero los disparos provendrían no solo desde el interior del campo de juego sino que también desde el exterior, utilizándose incluso una ametralladora para impedir que las personas, que corrían despavoridas, huyesen del lugar.

*El llamado fútbol gaélico, también conocido como GAA, Caid, Gaelic (pronúnciese Gueilik) o Peil en irlandés, es un juego tradicional irlandés mezcla de fútbol y rugby. Se juega en una cancha rectangular con 15 jugadores por lado. El juego se extiende usualmente por un total de 60 minutos, dividido en 2 tiempos, y existen 2 tipos de anotaciones, las que se concretan con un golpe del pie al balón, que da 3 puntos, y que se llama Gol, si la pelota cruza un arco más pequeño, y otra que da 1 punto, y solo se llama punto, que se consigue si el balón cruza por el espacio entre 2 parantes verticales y paralelos, situados sobre el arco más pequeño. El balón, esférico y ligeramente más pequeño que un balón de fútbol, puede ser pateado o llevado con la mano. Tanto los pases como la posesión de la pelota están sometidas a diversas restricciones. Es el deporte más popular de Irlanda, seguido por el fútbol y luego por el rugby.

Tras el cese de los disparos, los policías registraron a los hombres que estaban a su alcance antes de dejarlos ir. Los agentes policiales involucrados en las acciones eran los llamados "Black and Tans", que se puede traducir como Negros y canelas, dado que como los RIC no contaban con suficientes uniformes para proveerlos se les entregó, en una etapa inicial, pantalones verde oscuro y una cubierta superior beige que los diferenciaba de los RIC y de las tropas del ejército británico. Se trataba de ex soldados británicos que habían quedado desempleados tras el fin de la I Guerra Mundial y que fueron integrados a principios de 1920 a la RIC como fuerza de apoyo durante la llamada, Guerra de independencia de Irlanda llegando a Irlanda a partir del 25 de marzo del mismo año. 

Los Black and Tans (foto inferior) serían particularmente reconocidos por su brutalidad y arbitrariedad* que los llevaba a entregar al fuego o a saquear granjas, comercios y residencias además de golpear o asesinar a personas. Se puede citar, como ejemplo, una ocasión en que un miembro del IRA dio muerte a una persona leal a la unión con Gran Bretaña, lo que llevó a que los Black and Tans incendiasen 300 casas en el condado donde tuvo lugar el hecho, en el extremo sur de Irlanda. Acciones como esas tendrían lugar en múltiples ocasiones.*De cualquier modo, las tropas británicas, los IRC regulares o los Auxiliares, fuerza paramilitar de la policía irlandesa, tampoco quedaban atrás en su crueldad. Algunos consideran que la agrupación Ulster Special Constabulary fue la más despiadada de todas, agrupación policial fundada en 1920, constituida casi completamente por protestantes y que actuaba en el Ulster con particular agresividad hacia la población católica que en la región, al contrario del resto de Irlanda, constituían una minoría.

Un alto oficial de los Black and Tans afirmó a mediados de 1920 lo siguiente: "Si se aproximan personas con apariencia sospechosa o con las manos en sus bolsillos a la patrulla policial, dispárenles. Podrían a veces equivocarse y matar a algún inocente pero eso es algo que no se puede evitar. Mientras más disparen más me van a gustar y les aseguro que no les pasara nada si matan a alguien".

Regresando al Bloody Sunday de 1920, al caer la noche 2 personas que habían estado involucradas en la muerte de los agentes de inteligencia, más otra persona, fueron detenidos por los británicos, siendo golpeadas y acribilladas. En marzo del año siguiente otros 2 miembros del IRA serían capturados y ejecutados en la horca.

La acciones de los británicos no harían sino incrementar el apoyo hacia el IRA, tanto en Irlanda, como en Gran Bretaña, donde se comenzó a pedir una solución pacífica al conflicto.

No se realizaría ninguna investigación pública de la masacre.

Lista de las víctimas del 21 de noviembre de 1920:

Jane Boyle (26 años)

James Burke (44)

Daniel Carroll (31), falleció el 23 de noviembre.

Michael Feery (40)

Michael 'Mick' Hogan (24)

Tom Hogan (19), Limerick, falleció el 26 de noviembre.

James Matthews (38)

Patrick O'Dowd (57)

Jerome O'Leary (10)

William Robinson (11)

Tom Ryan (27)

John William Scott (14)

James Teehan (26)

Joe Traynor (21)

Creación del Estado libre irlandés

El 11 de julio de 1921 se acordó un cese al fuego que llevó a conversaciones entre las partes, es decir, entre el gobierno del Reino Unido y representantes de la llamada "República de Irlanda", no reconocida por los británicos, que dieron término a la guerra y llevaron a la firma el 6 de diciembre del mismo año del Acuerdo anglo-irlandés (Anglo-Irish Treaty), conocido posteriormente como The Treaty

El Tratado creó el denominado Irish Free State, el Estado libre irlandés, sin que se constituyera en independiente del Reino Unido, al constituirse en lo que se entendía como Dominion*, permitiéndosele un gobierno propio pero al interior del Imperio británico. Su creación se hizo efectiva 1 año después de la firma del Tratado, es decir, el 6 de diciembre de 1922.*Definida como: "Comunidad autónoma dentro del Imperio Británico, igual en estatus pero de ninguna manera subordinada en algún aspecto de sus asuntos internos o externos, aunque unida por una lealtad común hacia la Corona y asociada libremente como miembro de la Mancomunidad Británica de Naciones".

Bajo esta condición el Rey británico sería el Jefe de Estado del Estado libre irlandés que sería representado en suelo irlandés por un Gobernador general (General Governor). Además, Gran Bretaña mantendría el control de 3 puertos de Irlanda, que estarían al servicio de la Royal Navy (Armada Real, fuerza naval del Reino Unido).

Pero habría otro punto importante en el Tratado que nos llevará de nuevo a 1920:

Government of Ireland Act

Esta ley de 1920, llamada Ley del Gobierno de Irlanda, se conoce también como el IV proyecto de ley de Home Rule para Irlanda, que como vimos anteriormente iba a aplicarse en su III proyecto pero vio interrumpida su aplicación por la Guerra. En esta ocasión, sin embargo, el proyecto planteaba dividir Irlanda en 2 entidades autónomas, por el compromiso que existía de los británicos con los protestantes que residían casi completamente en el noreste del país, en los condados del Ulster. Así, 6 condados en el noreste formarían Irlanda del Norte y el resto conformaría Irlanda del Sur, quedando ambos territorios constituidos como parte del Reino Unido. La ley sería promulgada el 3 mayo de 1921.


Para entonces, el concepto de Home Rule, apoyado con fuerza por el gobierno británico, había quedado totalmente fuera de lugar en Irlanda, donde se luchaba una guerra por la total independencia del Reino Unido, mientras que los protestantes en el norte siempre habían temido cualquier proyecto de Home Rule. Al mismo tiempo, los parlamentarios del Sinn Fein habían rechazado asumir sus escaños en el Parlamento de Westminster, en Inglaterra dada la creación de su propio Parlamento de la República de Irlanda, por lo que el proyecto sería resuelto por los británicos. 

Es interesante analizar cómo se determinaron las fronteras del territorio de Irlanda del Norte:


El Ulster estaba constituido por 9 condados (arriba en verde claro y lavanda) pero lo que buscaban los británicos era crear el territorio más grande posible en Irlanda con una clara mayoría protestante por lo que sacaron 3 condados (de color verde claro) dejando 6 de ellos (En lavanda: Antrim, Down, Armagh, Derry, Fermanagh y Tyrone), a pesar de que en 2 de esos 6 se contaba con mayoría católica, pues se trataba de fértiles condados agrícolas mientras que los otros 4 eran predominantemente industriales. El resto, que no les interesaba, pasaron a conformar Irlanda del Sur (amarillo y verde claro), constituida por 26 condados más los 3 condados del Ulster con mayorías católicas: Cavan, Doneghan y Monaghan.

Volvamos entonces al Tratado que dio fin a la Guerra de independencia:

El Tratado estableció que el recientemente creado territorio de Irlanda del Norte tendría derecho a salir del Estado libre irlandés dentro del mes siguiente en el cual el Tratado comenzara a tener efecto. De ser así, se establecería una comisión que trazaría los límites entre Irlanda del Norte y el resto de Irlanda, es decir, el Estado libre irlandés.

Disputas sobre el Tratado

El Tratado que creo el Estado libre irlandés llevó a la creación de 2 grupos antagónicos, aquellos en favor del Tratado y sus opositores, donde los primeros eran los miembros del Gobierno Provisional que se estableció para regir Irlanda del Sur entre el 16 de enero y el 5 de diciembre de 1922, es decir, el período que se extendía entre la ratificación del Tratado y el establecimiento efectivo del Estado libre irlandés.

El Acuerdo exigía de Irlanda del Sur, que los miembros de su Parlamento que, recordemos, habían declarado su independencia del Reino Unido, jurasen lealtad al Rey británico* dado que Irlanda del Sur seguía siendo parte del Reino Unido, lo que implicaba la disolución de la auto-proclamada República de Irlanda por lo que no sorprende que los nacionalistas lo considerasen un retroceso y se opusieran. *Entonces, se trataba de George V, nieto de la Reina Victoria y Rey entre 1910 y 1936, del cual ya había hecho mención. Tenía un hermano mayor, que debería haber subido al trono, el príncipe Albert Victor, pero que murió de neumonía a sus 28 años cuando aún gobernaba la Reina Victoria. Algunos han pretendido asociar a Albert Victor con la figura del asesino en serie de fines del siglo XIX que actuaba en el este de Londres, Jack the Ripper (Jack el destripador).

Después de la firma en diciembre de 1921 del Tratado, el 7 de enero de 1922 el Dail (parlamento de la auto-proclamada República de Irlanda) se pronunció sobre el mismo. Tras un intenso debate, el Tratado obtuvo 64 votos a favor contra 57 de sus oponentes, entre los cuales se contaba el Presidente de la República de Irlanda, Eamon de Valera, quien renunció a su cargo (quedando en manos de Arthur Griffith) junto a 2 de sus ministros, en señal de rechazo al acuerdo. En tanto, quienes apoyaron el Tratado conformaron un gobierno provisional, encabezado por Michael Collins (Ministro de finanzas del primer Dail y activo participante del Levantamiento de Pascua de 1916) y Arthur Griffith (fundador del Sinn Fein), para supervisar la transferencia de poder desde los británicos al Irish Free State.

Un hecho relevante que tuvo lugar durante la breve existencia del Gobierno Provisional (enero-diciembre de 1922) fue la entrega por los británicos del Castillo de Dublin (imagen superior) el 16 de enero de 1922 pues por siglos había sido un símbolo del gobierno británico de Irlanda.

A pesar de la votación a favor, quienes apoyaban y quienes rechazaban el Tratado se consolidaron como bandos irreconciliables, lo que daría pronto inicio a una guerra civil, que enfrentó entre sí a muchos que habían estado en el mismo bando durante la Guerra de Independencia. 

El 16 de junio de 1922 tuvieron lugar elecciones generales en Irlanda, donde se escogerían 128 diputados para el Parlamento irlandés, el Dail Eireann. El Sinn Fein, dividido entre una facción a favor del Tratado, encabezada por Michael Collins, y la agrupación opuesta, encabezada por Eamon de Valera, vería la victoria del primer grupo con 38,5% de lo votos contra 21,8% de sus opositores.

Irish Civil War

Se considera tradicionalmente que el inicio de la Guerra civil de Irlanda tuvo lugar con la llamada Batalla de Dublin, entre fuerzas del Gobierno provisional y una parte del IRA, los llamados Irregulars, que estaban contra el Tratado*. De hecho, se considera que fue la división del IRA en torno al Tratado lo que desató la guerra civil. Las refriegas se extendieron brevemente, entre el 28 de junio y el 5 de julio de 1922, y terminaron con el triunfo de quienes apoyaban el Tratado.*Una minoría, a favor del Tratado, se transformó en el origen del Ejército nacional irlandés

Los británicos, que no deseaban intervenir directamente, amenazaron al Gobierno Provisional con invadir Irlanda y volver a ponerla bajo su control pero, al mismo tiempo, ofrecieron armas y algunas tropas. Con una proporción de tropas significativamente más importante el Gobierno provisional logró derrotar rápidamente a los anti-Tratado

Tras ser derrotados en Dublin, el conflicto se extendería también a otras ciudades irlandesas por parte de los anti-Tratado, que serían rápidamente derrotados al no contar con armamento adecuado lo que llevó al conflicto a transformarse en una guerra de guerrillas que provocaría bajas importantes entre las fuerzas a favor del Irish Free State.

Arthur Griffith, presidente del Gobierno Provisional moriría de una hemorragia cerebral, quedando el cargo en manos de William Cosgrave. Entonces, las bajas de los pro Tratado habían comenzado a aumentar, por lo que con sus 2 líderes fallecidos, por un breve período se produjo la impresión de que podrían ser derrotados. Entonces, las fuerzas pro Tratado decidieron actuar con mayor dureza y ejecutar a los guerrilleros que atrapasen, medida replicada por sus antagonistas. 

Con la llegada del invierno la balanza se inclinó en quienes apoyaba al Irish Free State, ventaja que se amplió a lo largo de 1923 de manera que tras el fallecimiento del líder de los anti Tratado, y contando con 13 mil de sus fuerzas tras las rejas, Eamon de Valera solicitó en el mes de mayo un alto al fuego, que llevaría al fin, aunque no formal, del conflicto.

En agosto se realizaron nuevas elecciones en Irlanda, ahora ya constituida como Irish Free State, y con miles de fuerzas contrarias a esta formación estatal aún en prisión. La victoria quedó en manos de la escisión del Sin Feinn en favor del Tratado, llamada Cumman na nGaedheal* y encabezado por William Cosgrave (imagen siguiente). 

*Partido que en 1933 conformaría junto a otras agrupaciones menores el partido Fine Gail, hoy la 3era fuerza política más importante de la República de Irlanda y que representa ideas de centro-derecha y cristianas. Su rival tradicional es el partido Fianna Fail, originado a partir de la escisión del Sinn Fein, encabezada por Eamon de Valera, opuesta al Tratado y que acogió avanzada la década de 1920 a los anti-Tratado. Este último partido se constituiría como uno de centro-derecha cristiano, más conservador que Fine Gail, y encabezaría la política irlandesa desde la década de 1930 hasta 2011. Hoy, Micheal Martin, Primer Ministro de la República de Irlanda, denominado en irlandés como Taoiseach (Tishaj), pertenece a Fianna Fail aunque como parte de una coalición junto a Fine Gail y el partido de Los Verdes.

Algunos se preguntan por cuál hubiera sido el destino del Irish Free State sin la fractura en el IRA que llevó a la Guerra Civil? Como la guerra le dio tiempo a Irlanda del Norte para consolidarse y llevó a los unionistas a fortalecer aún más su postura contra los nacionalistas, algunos creen que sin la guerra civil, que fue un hecho que tuvo lugar de manera predominante al sur de Irlanda del Norte, podría haberse desencadenado un conflicto armado entre unionistas, en el norte, y republicanos, en el sur, el cual podría haber, quizá, reducido la superficie de Irlanda del Norte, haciendo su futuro bastante diferente del que enfrentaría en el siglo XX y también posteriormente.

Pero, y qué sucedió con Irlanda del Norte en este período? 

Recordemos que la creación del Irish Free State incorporaba a Irlanda del Norte, pero esta última podía solicitar su salida de esta conformación permaneciendo, por tanto, como parte del Reino Unido hasta 1 mes después de que comenzara a funcionar el Estado libre irlandés, es decir, hasta el 6 de enero de 1923, período que se llamó Ulster Month, mes del Ulster.

En octubre de 1922, sir James Craig, entonces Primer Ministro de Irlanda del Norte y férreo partidario de mantener la unión con el Reino Unido, dirigiéndose a la cámara baja del Parlamento de Irlanda del Norte afirmó que era muy importante que la elección sobre si mantenerse o salir del Estado libre irlandés se realizara lo antes posible de modo que a nadie le quedase la menor duda sobre la decisión de Irlanda del Norte.

Por ello no sorprende que el día 7 de diciembre, es decir, al día siguiente de establecido el Estado libre irlandés el Parlamento de Irlanda del Norte redactase el siguiente mensaje al Rey, el cual sería llevado esa misma noche a Inglaterra por Craig, quien fue recibido por George V al día siguiente:

"MUY GRACIOSO SOBERANO, nosotros los Senadores y los Comunes (diputados) de Irlanda del Norte, súbditos leales y obedientes de Su Majestad, después de habernos enterado de la aprobación de la Ley de Constitución del Estado Libre de Irlanda de 1922  ... rogamos a Su Majestad, por medio de esta humilde petición, que las facultades del Parlamento y del Gobierno del Estado Libre de Irlanda ya no se extiendan a Irlanda del Norte".

El 13 de diciembre Craig informaría al Parlamento de Irlanda del Norte la respuesta del Rey, que reintegraba a Irlanda del Norte al Reino Unido. 

Comisión de límites

El artículo 12 del Tratado de paz que finalizó la Guerra de independencia de Irlanda en 1921 establecía la creación de una Comisión de límites para revisar la frontera, establecida de manera provisional, en 1920 para Irlanda del Norte, en el llamado cuarto proyecto de ley de Home Rule, en caso de que esa última decidiera retirarse del Irish Free State que como ya sabemos se hizo efectivo a fines de 1922, pero como tuvo lugar en medio de la Guerra civil se postergó el inicio de su puesta en operación.

Aquella delimitación provisional había sido realizada por los británicos atendiendo a la opinión exclusivamente de los representantes políticos de los unionistas irlandeses, es decir, sin escuchar a los representantes de la parte contraria a los unionistas, aunque los británicos podían justificarse afirmando que los representantes de los nacionalistas irlandeses se habían abstenido, en casi su totalidad, de tomar parte en el Parlamento británico. Como fuera, la propuesta británica original era dejar a todo el Ulster como territorio de Irlanda del Norte, pero James Craig, el presidente del Partido unionista de Ulster los convenció de que solo 6 de los 9 condados del Ulster era la máxima porción que se podían considerar para fundar un territorio en el norte de modo de poder mantener un control holgado de los protestantes unionistas sobre los católicos nacionalistas. Craig también propuso establecer una comisión de límites para que resolviera de qué lado poner a los territorios en los límites de los condados de modo de ajustar la frontera, sin embargo, los británicos optaron por establecer como fronteras los límites tradicionales de esos 6 condados para no generar problemas adicionales.

Sin embargo, cuando se discutió el Tratado anglo-irlandés, los británicos ofrecieron crear una comisión de límites para establecer definitivamente las fronteras del territorio de Irlanda de Norte de modo de atraer a los nacionalistas a firmar el Tratado. Entonces, sus líderes pensaron que si los límites se trataban en términos de la población residente el territorio del norte resultaría muy reducido lo que lo haría poco viable económicamente y podría llevar a que sus mismos residentes pidieran posteriormente integrarse al futuro Irish Free State. Sin embargo, el Tratado terminó estableciendo que las fronteras serían establecidas siguiendo no solo las características de la población sino que también consideraciones económicas, valiéndose además de una redacción ambigua que daba espacio a muchas interpretaciones.

Así, el artículo 12 del Tratado anglo-irlandés estableció que una comisión de 3 personas, designadas por el Irish Free State, el gobierno de Irlanda del Norte y un presidente, nombrado por el gobierno británico establecería "los límites entre Irlanda del Norte y el resto de Irlanda, respetando los deseos de sus habitantes en la medida que aquellos fueran compatibles con las condiciones económicas y geográficas".

Y si bien este documento se firmó el 6 de diciembre de 1921 el estallido de la Guerra Civil postergó el establecimiento de la Comisión, dada la salida de Irlanda del Norte, a fines de 1922, del Irish Free State, hasta 1924 lo que sirvió a los unionistas pues consolidó las fronteras propuestas a fines de 1920. Además, el mismo gobierno del Estado libre de Irlanda levantó en 1923 puestos de aduana* a lo largo de la frontera lo que transformó la frontera entre ambas Irlanda en algo completamente tangible.*Los que serían eliminados solo en 1993, cuando el Mercado común europeo comenzó a operar.

La comisión contaría finalmente con 3 miembros: Un presidente británico, Richard Feetham (arriba en la fotografía al centro) junto a un representante designado por Belfast y otro por Dublin. 


Las recomendaciones de la Comisión cedían 282 millas cuadradas (730 km2) de territorio (arriba en gris) desde Irlanda del Norte al Estado libre de Irlanda y 78 millas cuadradas (202 km2, en negro) desde éste último al primero, lo que fue muy bien recibido por los unionistas pero rechazado por el gobierno del sur. Sin embargo, en diciembre de 1925 los gobiernos de las 3 partes acordaron mantener las fronteras sin cambios* y anular el trabajo de la Comisión, cuyo reporte fue archivado y no hecho público sino hasta 1969.*Por parte de los territorios al sur de Irlanda del Norte, los costos de la Guerra Civil habían sido muy altos para su gobierno por lo que acordaron desistir solicitar que les anexaran condados de mayoría católica de los territorios asignados en un principio a Irlanda del Norte a cambio de que un artículo del Tratado que creó el Estado libre irlandés no se les aplicara, y era aquel que los comprometía a hacerse cargos de las deudas del Reino Unido de manera proporcional. 

A fin de cuentas la Comisión no parece haber sino una estrategia de los británicos, y muy propia de ellos, para dejar pasar el tiempo e ir consolidando la frontera entre ambos territorios. 

Desde el Irish Free State a la República de Irlanda

Tras el fin de la guerra civil, de Valera intentó convencer a los IRA contrarios el Tratado y a su mismo partido, Sinn Fein, también contrario al Tratado, de aceptar la nueva realidad, lo que no logró, por lo que dejó el Sinn Fein y pensó en abandonar la política, pero cercanos lo convencieron de formar una nueva agrupación política.

Fiana Fail (Soldados del destino), que se transformaría en el partido predominante de la política irlandesa en las décadas siguientes, sería fundado por de Valera y sus cercanos en marzo de 1926 con el objetivo de transformar el Irish Free State desde dentro, logrando cautivar a muchos miembros del Sinn Fein, lo que reduciría el peso de este último partido a un mínimo en el Parlamento del sur de la isla de Irlanda desde fines de la década de 1920 y por el resto del siglo XX*. 

*Tan solo en las elecciones parlamentarias de 2011 el Sinn Fein lograría superar los 10 escaños en el Parlamento irlandés, logrando 14 escaños de un total de 166. El partido, que había defendido el abstencionismo (no asumir sus escaños en el Parlamento británico o irlandés), modificó esta postura recién en 1986, cuando estaba dirigido por Gerry Adams (en la imagen superior, y quien dirigió el partido entre 1983 y 2018), lo que dividió el partido, creando una escisión, el Republican Sinn Fein, que siguió defendiendo el abstencionismo, al considerar que el Dail, el Parlamento irlandés, había sido establecido por el gobierno británico, por lo que no era legítimo. En las elecciones de 2016 obtuvieron 23 de 158 escaños mientras que en las de 2020 alcanzaron el 2do lugar, con 37 escaños de 160 y a 1 solo escaño del partido ganador, Fianna Fail, aunque ya con un nuevo líder, Mary Lou McDonald, bajo cuyo liderazgo las encuestas situaban el año pasado al Sinn Fein como el partido más popular en Irlanda.

Un año después de ser formado, Fianna Fail tomó parte en las Elecciones generales de Irlanda de 1927, logrando obtener 44 escaños de un total de 153, quedando como la 2da fuerza más importante de la Cámara baja del parlamento irlandés, al mantenerse en el 1er lugar el partido Cumann na nGaedheal de William Cosgrave, que obtuvo 47 escaños.

Al asumir sus escaños al Dail (Parlamento de Irlanda) los miembros de Fianna Fail realizaron, acorde al Tratado, el Oath of Allegiance, Juramento de lealtad hacia el Estado libre irlandés, el cual también consideraba, aunque en segundo lugar, jurar lealtad al Rey británico y a sus sucesores.

En 1931 se aprobó en el parlamento británico el llamado Estatuto de Westminster, que eliminó toda posibilidad del Parlamento británico para legislar sobre sus Dominios, a menos que los mismos Dominios lo aprobasen, transformándolos prácticamente en naciones soberanas. Un año más tarde tienen lugar elecciones generales en el Irish Free State, donde resultó derrotado el partido que había gobernado desde 1922, Cumann na nGaedheal, liderado por William Cosgrave, tras la victoria de Fianna Fail, liderado por Eamon de Valera, partido que sería mayoritario en el gobierno en el Dail, o Parlamento irlandés, hasta 2011.

Después de la estabilidad que aportó en el Irish Free State, tras la Guerra civil, el partido de Cosgrave, constituido precisamente por los vencedores del conflicto, la agrupación no fue capaz de manejar la crisis económica derivada de la Gran Depresión* lo que ayudó al triunfo de los derrotados en la Guerra, agrupados en el partido Fianna Fail (que obtuvo 72 asientos de un total de 153, contra 57 del partido derrotado) agrupación que había prometido modificar diversos aspectos del Tratado que consideraba cuestionables, como el Juramento de lealtad o la abolición del Senado**, además de proponer un plan de recuperación económica. *Se inició con el famoso Black Tuesday o Martes negro en los Estados Unidos, en 1929, y se fue extendiendo por todo el mundo hasta finalizar en 1939.**Recordemos que el Tratado estableció un parlamento con 2 cámaras. En el caso del Senado del Irish Free State, se constituyó en una institución bajo control de políticos en favor del Tratado y de políticos que anteriormente habían mantenido posiciones unionistas.

A pesar de que el cambio de gobierno implicaba dejar el poder en manos de los derrotados en la Guerra civil y que algunos temían que generara nueva inestabilidad en el Estado libre de Irlanda la transición de gobierno fue pacífica y el nuevo gobierno inició un nuevo período de estabilidad.

En septiembre de 1933, el derrotado partido de Cosgrave se uniría a otros partidos menores creando Fine Gael (Familia de los irlandeses), el día de hoy la 3era fuerza política en Irlanda. Fine Gael junto a Fianna Fail dominarían la política irlandesa hasta el presente.

Previamente, en 1932 el gobierno de de Valera, en vista de las libertades que otorgaba el Estatuto de Westminster de 1931, eliminó de la Constitución del Estado libre irlandés* algunos elementos que eran exigidos por el Tratado anglo-irlandés como el Juramento de lealtad, sin embargo, en virtud del origen británico del documento el deseo del gobierno era reemplazar el documento por una nueva constitución y, además, darle un sello irlandés a este nuevo cuerpo legal por medio del uso de la lengua irlandesa para definir distintos conceptos de gobierno.*Con la creación del Estado libre irlandés se estableció en diciembre de 1922 una Constitución, que tenía la particularidad de que no podía considerarse legalmente superior al Tratado anglo-irlandés, es decir, ante cualquier contradicción en términos legales entre el Tratado y la Constitución tendría preeminencia el texto del Tratado. 

Tras su redacción el proyecto se plebiscitó el 1° de julio de 1937, el mismo día en que se realizaron nuevas elecciones generales, logrando su aprobación con un 56% de los votos, y poniéndose en ejercicio en diciembre del mismo año.

El documento ya no hablaba de Irish Free State, sino que de Eire: "El nombre del Estado es Éire, o, en lengua inglesa, Ireland". Además, en su I artículo afirmaba "El derecho inalienable, irrenunciable y soberano del pueblo irlandés a su autodeterminación" mientras que en el artículo 2° afirmaba que "La totalidad de la isla de Irlanda, sus islas y mares territoriales conforman un territorio nacional unitario" a lo que se agregaba el artículo 3, que decía que el Parlamento de Irlanda tenía el derecho a ejercer jurisdicción sobre todo ese territorio, en clara alusión a Irlanda del Norte, lo que ofendió a los unionistas de ese sector de la isla que rechazaban cualquier posibilidad de unión con el resto de Irlanda. Estas menciones que podrían considerarse como pretensiones territoriales serían modificadas solo a fines del siglo XX cuando se firmó el llamada "Acuerdo de Viernes Santo", del cual hablaré posteriormente. 

Se confirmó también la existencia de un sistema de gobierno parlamentario, con un Presidente nominal, siendo el Jefe de Gobierno el Primer Ministro, denominado Taoiseach. El parlamento se denominaría Oireachtas, contando con una cámara baja, Dáil Éireann, y una cámara alta, Seanad Éireann.
 
La célebre cantante irlandesa, Sinéad O´Connor, fue bautizada con ese nombre a partir del nombre de la esposa de Eamon de Valera, Sinéad (pronúnciese Shinéid), quien nació bajo el nombre de Jane en 1878 pero lo cambió a Sinéad, su traducción al irlandés, cuando se integró a la Liga Gaélica, una institución nacida en 1893 y que buscaba preservar la lengua irlandesa, que se encontraba en extinción pues a lo largo del siglo XIX los niños educados en dicha lengua habían pasado de cerca de 50% -a inicios de siglo- a menos de 5% a fines del mismo. El mismo nombre Eamon, era una traducción al irlandés de su nombre original, Edward, quien conoció a su esposa precisamente en la Liga Gaélica, donde ella enseñaba irlandés. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario