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viernes, 27 de marzo de 2020

En tiempos de coronavirus

Imagen del coronavirus asociado al Covid-19 en el microscopio electrónico. Su contorno, en forma de corona, explica la denominación propia de la familia de estos virus.

En los últimos meses el mundo está viviendo una profunda transformación debido a la expansión del coronavirus*, circunstancia que está llevando a centenas de millones de personas a vivir de una manera que hasta hace muy poco parecía impensada: Trabajando a distancia, encerrados en casa, evitando el contacto con otras personas y adquiriendo productos en las tiendas como si se preparasen para enfrentar un escenario apocalíptico. Al mismo tiempo, la globalización ha ido poco a poco apagándose, al cerrarse las fronteras, interrumpirse la aviación comercial y al ir apagándose paulatinamente el comercio mundial.
*Familia de virus, con cerca de 40 variedades, capaz de afectar a humanos y animales. Su mortalidad es especialmente elevada entre personas de la tercera edad. La actual pandemia se inició en China central en diciembre de 2019 a partir de casos de neumonía provocados por un agente patógeno inicialmente desconocido entre personas relacionadas con el mercado local de carnes (las que incluían todo tipo de animales exóticos como cobras, coalas, marmotas, tejones, murciélagos, etc.) y pescados de la ciudad de Wuhan, perteneciente a la provincia de Hubei. El 11 de febrero de 2020 la enfermedad fue denominada como COVID-2019 mientras que el 11 de marzo la OMS declaro que el brote de la enfermedad había adquirido el carácter de pandemia, la cual se afirma podría durar entre 1-2 años. Según especialistas de distintos países del mundo el virus tiene un origen completamente natural.

Pero muchos también saben que todo esto pasará en algún momento y se han comenzado a plantear de qué manera el virus modificará el mundo del futuro, cuando el coronavirus sea ya una cosa del pasado.

Es en virtud de todo esto que decidí presentarles una selección de artículos sobre esta situación los cuales se encuentran mayormente en la prensa rusa y donde se muestra cómo el virus ha modificado la vida de las personas, el actuar de los gobernantes y también cómo podría cambiar nuestro futuro.

Las cifras del virus

Al considerar su tasa de contagio podemos ver que su ritmo se ha ido significativamente acelerando. Así, entre el primer caso identificado hasta el establecimiento del caso número 100 mil pasaron 67 días mientras que el intervalo de tiempo entre los primeros 100 mil y los siguientes 100 mil requirió solo 11 días, necesitando solo 4 días para pasar de 200 a 300 mil, totalizando al 24 de marzo un número de pacientes a nivel global de 350 mil personas.

En cuanto al número de fallecidos la cifra gira en torno a los 17 mil, alcanzando el mismo día 24 de marzo su mayor número en Italia (6077) y luego en China (3277) mientras que el de aquellos que han recuperado su salud se acerca a los 104 mil.

El día 23 la mayor tasa de mortalidad diaria se había registrado en España con 514 personas mientras que Corea del Sur registraba 1 día después su menor tasa de nuevos infectados, con solo 64.

En términos globales el virus está presente en 196 países, encontrándose la mayor cantidad de infectados en China, con casi 82 mil casos.

En cuanto a Rusia, el pasado 19 de marzo murió la primera persona producto del coronavirus y al día 24 de marzo el país contaba con casi 500 contagiados, habiéndose recuperado un total de 22 afectados.

La gripe española

Por supuesto que si bien la epidemia tiene un inicio reciente sus cifras languidecen delante de otra epidemia que azotó al mundo casi exactamente 100 años atrás, la gripe española*, la cual se inició en los primeros meses de 1918, cuando el mundo estaba más preocupado de la I Guerra Mundial (Iniciada el 8 de julio de 1914 y concluida el 11 de noviembre de 1918) y la mortalidad de la gripe no era superior a la de la gripe común. Sin embargo, una segunda ola de la enfermedad apareció en el otoño del mismo año y comenzó a extenderse rápidamente por todo el mundo de modo que 13 semanas más tarde, desde mediados de septiembre hasta mediados de diciembre, la cantidad de muertos superó la de todos los muertos en la I guerra mundial. Una tercera ola de la enfermedad aparecería en la primavera de 1919.
*Si bien los primeros infectados surgieron en Francia fue España el primer país europeo en declarar públicamente la epidemia. Un 40% de su población resultaría afectado por la gripe.

La pandemia se extendió hasta 1919 infectando a 550 millones de personas, entonces casi 1/3 de la población del planeta, y provocando la muerte a entre 50 y 100 millones, superando de ese modo las pérdidas de vidas humanas producto de la I Guerra Mundial (18,4 millones). Este conflicto, a propósito, favoreció la aparición de la enfermedad dada las condiciones de falta de higiene, alimentación deficiente y de hacinamiento de refugiados y prisioneros de guerra, para luego favorecer su difusión debido al desplazamiento masivo de tropas al final del conflicto. Pero la enfermedad aceleró también favoreció el fin del conflicto dada la gran cantidad de enfermos y muertos que para el otoño de 1918 provocó entre las tropas de ambos bandos la pandemia.

Tal como en el presente, los avances técnicos de la época (como el ferrocarril, los dirigibles y buques de mayor velocidad de desplazamiento) permitieron la rápida expansión de la enfermedad por el planeta que tal como en la actualidad llevó al cierre de lugares públicos y además al envío de los enfermos a regímenes de cuarentena.

En términos porcentuales, los países europeos más afectados fueron Serbia, dada la muerte de un 4,2% de su población, seguida por otros países cercanos geográficamente como Montenegro, Croacia y Grecia. Sin embargo, las tasas de mortalidad más elevadas se observaron en Zambia, donde murió un 21% de su población y en Samoa, donde tras 2 meses murió casi un 23% de la misma.

En el caso de los Estados Unidos, donde enfermó 1/4 de su población, la mortalidad fue tan elevada que en 1918 la esperanza de vida de su población pasó de 51 a 39 años.

Solo la isla de Marajó (del tamaño de Suiza, con sus 40 mil km2), en la desembocadura del Amazonas brasileño en el Atlántico, resultó ser la única localidad poblada no afectada por casos de la enfermedad en el mundo.

Al contrario del coronavirus la gripe española afectaría sobre todo a capas más jóvenes de la población, encontrándose la mayor cantidad de víctimas entre los 20-40 años de edad.

El fin de la gripe llevó en la década de 1920 a la aparición de una medicina con un enfoque más social pues hasta entonces ésta era sobre todo un privilegio de las clases acomodadas. De ese modo, surgirían ministerios de salud finalmente independientes de otras dependencias estatales mientras que en los países europeos surgirían servicios de medicina gratuitos, financiados por el Estado, en tanto que en Estados Unidos surgió un sistema de seguros de salud pagados por el empleador.

Ademas, el carácter global de la enfermedad daría pie a la creación en el futuro de la Organización Mundial de la Salud.

Una cepa del virus responsable de la enfermedad, denominada H1N1, provocaría la llamada Gripe porcina en 2009, también conocida como Gripe A/H1N1.

La peste negra

Si el lector tiene en su mente la llamada Peste negra como paradigma de epidemia mortal hay que decir que solo existen cifras aproximadas de sus efectos, dada la distancia en el tiempo, pero aún así habría resultado mucho más letal que cualquier otra pandemia en términos porcentuales, y a pesar de que no tuvo la extensión global de la gripe española.

Se considera que afectó a mediados del siglo XIV al continente asiático y europeo, además del norte de África. En Europa y el Medio Oriente habría provocado el fallecimiento de entre un 30-60% de su población y según algunas estimaciones llevó a la muerte de 1/4 de la población mundial, que entonces no pasaba de unas cuantas centenas de millones.

Si bien, se acostumbra circunscribirla solo al siglo XIV brotes de la misma se observaron en el mundo hasta el siglo XIX.

La enfermedad fue el segundo brote de peste en la historia. El primero es la conocida como Peste de Justiniano, la primera pandemia registrada de la historia y que afectó el mundo civilizado de la época de manera intermitente a lo largo de 2 siglos, entre los años 541 y 750 de nuestra era. Se originó en Egipto, o Etiopía, en momentos en los cuales el Emperador Justiniano I gobernaba en Constantinopla, luego de lo cual se trasladó por vía marítima precisamente a esta última ciudad, y se fue extendiendo por el norte de África, Europa y Asia. En el apogeo de la peste morían en Constantinopla entre 5-10 mil personas por día. Veamos una mención de la época, del escritor e historiador bizantino Procopio de Cesarea:

"De la peste no había salvación para las personas, sin importar donde viviesen, fuese una isla o una cueva, o la cumbre de una montaña... Muchos hogares quedaron sin residentes y pasaba que muchos muertos, ante la falta de personas cercanas o criados, yacieran varios días sin ser incinerados. En esta época había muy pocas personas a las que se pudiera forzar a trabajar. La mayoría de la gente que se podía encontrar en las calles eran quienes trasladaban cadáveres. Todo el comercio se detuvo, los artesanos abandonaban sus talleres..."


Volviendo a la peste negra, esta tuvo su origen en el desierto de Gobi, en el límite entre las actuales China y Mongolia, tras condiciones excepcionales de aridez y falta de vegetación, a partir de un bacilo denominado Yersinia Pestis transportado por pulgas alojadas en pequeños roedores endémicos de la zona que migraron hasta poblados humanos en busca de alimento, y luego de que estos últimos consumieran la carne y utilizaron las pieles de algunas de estas especies.

Desde Asia, y con el paso de los años, la peste llegó a Europa y al norte de África favorecida por el hacinamiento y la baja inmunidad, provocada por epidemias y guerras, además de la falta de higiene, personal como urbana, propia de la época.

Los contemporáneos denominarían la infección Pestilentia a veces combinada con el adverbio Gran alcanzando su denominación de Peste Negra, de manera masiva, solo en el siglo XIX. La denominación tenía relación con el hecho de que los cadáveres se ennegrecían rápidamente dando la impresión de que estaban carbonizados.

Pero si hablamos de pandemias no debemos olvidar que el SIDA, llamado en ocasiones la peste del siglo XXI, ha significado desde el momento de su aparición oficial, en 1970, la muerte de 32 millones de personas. Y si bien no existe aún una cura los tratamientos actuales permiten extender la vida de sus afectados de manera significativa.

El mundo post-coronavirus

La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 derrumbó la manera de vivir de millones de personas. Tras un par de meses frente a nuestros ojos perdió valor lo que se consideraba importante en los decenios anteriores. Así, la sociedad de consumo se transformó en una sociedad de seguridad mientras que las personas acostumbradas a viajar resultaron encerradas al interior de las fronteras de sus países, de sus ciudades o incluso de sus apartamentos. Además, se cancelaron las competencias deportivas, los conciertos y otras actividades acostumbradas y queridas.

Tenemos por delante tiempos complejos pero los que sobrevivan la crisis actual tendrán que vivir en un mundo completamente distinto.

“Triunfaremos más temprano que tarde”, escribió el presidente Donald Trump a sus conciudadanos en Twitter. La verdad es que un par de día antes no se le veía tan seguro y en su voz no había el entusiasmo que se le conoce al tiempo que había comenzado diciendo que la situación era compleja. Y el principal responsable de su mal humor es el coronavirus.

La batalla contra este rival ha resultado incomparablemente compleja y agotadora provocando un golpe demoledor a la economía y a la forma de vida de muchos millones de personas. Nadie sabe con certeza cuánto cambiará la vida después de que las personas concluyan su cuarentena pero ya ahora comienzan a surgir algunos rasgos del nuevo mundo que se avecina.

Las nuevas condiciones de existencia, en esencia, tienen dos vertientes: El trabajo a distancia y la educación online. Regresar al modelo anterior de vida de todos quienes han probado esta nueva experiencia será extremadamente difícil. Es claro que aún estamos lejos de que cada tarea pueda ser resuelta a distancia pero ya muchos han entendido que prepararse por más de 1 hora para salir a trabajar en la mañana y luego gastar casi el mismo tiempo en el recorrido hacia el lugar de trabajo no son de modo alguno condiciones para un trabajo efectivo.

Los expertos en el área de la salud predicen un incremento en la telemedicina. Aunque suene paradójico los encuentros personales con un médico se volvieron peligrosos y el contacto a distancia paulatinamente se está volviendo una costumbre. Lo mismo pasa con las farmacias y sus entregas de medicinas a domicilio.

A formato online se pueden llevar también las tareas legislativas de los parlamentarios en los países democráticos, según afirma el director del Centro de estudios de medios civiles del MIT, Ethan Zuckerman. Al principio por la pandemia y luego por consideraciones prácticas. Para los políticos es mas cuerdo pasar más tiempo en su distrito, junto a los electores que representa. Eso les permitiría comprender de mejor manera los problemas locales.

Al mismo tiempo, aumentan tanto la autoridad del gobierno como de la ciencia, en circunstancias de emergencia. En opinión de Zuckerman, la situación de una amenaza desconocida e incierta convence a la gente de confiar solo en datos oficiales. Las declaraciones y recomendaciones del Ministerio de salud han logrado un inesperado elevado auditorio.

La pandemia acerca la transición hacia una democracia electrónica, incluyendo votaciones seguras, transparentes y de menor costo desde nuestros aparatos móviles. Incluso ahora existe un modelo mixto, con votación por telefonía celular y con utilización de boletines de papel para el recuento de resultados, que apareció en algunos estados norteamericanos. La verdad es que algunos ejemplos controvertidos en el mundo, como la falla del recuento de votos electrónicos en Iowa* o el experimento en las elecciones de la Duma nacional de Rusia en 2019**, hacen que uno se plantee en qué medida esos nuevos mecanismos serán más transparentes que los antiguos. Existe también otra variante para replantear las elecciones, como incrementar los plazos de votación, extenderlos a 1 mes entero lo que permitiría evitar aglomeraciones.
*Se refiere a las elecciones del partido demócrata del 3 de febrero recién pasado en el estado de Iowa, en Estados Unidos en que se pretendió utilizar una app no para votar sino que para informar los resultados de las votaciones, la cual falló en el proceso por fallas de diseño.
**Se refiere a las elecciones del 8 de septiembre de 2019 donde se probó un sistema de votación electrónico, modalidad que ya se había probado en años anteriores, en otras elecciones pero de carácter provincial. El sistema se probó en 4 oportunidades antes de las elecciones siendo en cada oportunidad atacado por hackers, no obstante, se decidió probar oficialmente sufriendo entonces otro tipo de fallas. Una comisión oficial realizada casi 1 mes después para evaluar la prueba la consideró insatisfactoria rechazando su utilización en los próximos años.

El profesor de la Universidad de Yale, Paul Friedmann considera que las personas se acostumbrarán a pasar más tiempo con su familia y, por ejemplo, a comer menos fuera de casa. En el curso de los últimos años los norteamericanos gastaron más tiempo en comida preparada fuera de casa que en comprar y preparar alimentos. Pero ahora, cuando los restoranes están mayormente cerrados y las personas tienen que observar un auto-aislamiento muchos tienen que aprender de nuevo a cocinar. Y si esta práctica se vuelve una norma e incluso una nueva forma cultural entonces muchos, probablemente, no querrán regresar a los establecimientos de comida volviendo a revivir la tradición de pasar almuerzos y cenas junto a sus seres queridos.

Se volverán aún más populares los servicios de entrega de comida, y los típicos restoranes perderán una parte relevante de sus ganancias. En las ciudades pequeñas las personas están acostumbradas a pasar su tiempo libre en centros comerciales lo que durante una epidemia se transforma en un sinsentido. Ahora su lugar los pueden ocupar áreas comunes como parques donde la posibilidad de un contacto cercano y de infectarse se reduce significativamente.

De acuerdo al profesor israelí, Yuval Noah Harari, quien considera la crisis del coronavirus el mayor desafío para toda esta generación, la lucha contra la pandemia determinará el destino de todo el planeta en el futuro cercano. En su opinión la Humanidad está frente a 2 grandes elecciones: La primera consiste en elegir entre un control totalitario y la libertad. La segunda, entre el aislamiento nacionalista y la solidaridad con todo el mundo. El coronavirus, según el, puso a una serie de países en condición de ratas de laboratorio.

Así, prácticamente todos los gobiernos han introducido exigencias determinadas a la población para detener la pandemia pero lograr su cumplimiento se puede realizar de distintas maneras, por ejemplo, prometer un castigo ineludible por parte de un Estado que todo lo ve. Las tecnologías actuales ya permiten seguir a las personas las 24 horas del día y pronto se meterán literalmente bajo la piel de las personas. En China las aplicaciones y las redes telefónicas han seguido a las personas para saber si han tenido contacto con personas contagiadas y el sistema de reconocimiento facial ha revelado a las personas con temperatura corporal sobre lo normal, aunque comenzó a fallar ahora que todas las personas llevan mascarillas.

A propósito, el Ministerio del interior, en Moscú informo que con ayuda de cámaras de vigilancia pudieron detectar a 200 personas que interrumpieron su cuarentena en casa, siendo algunos de ellos ya infraccionados por la autoridad. El Primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu emitió además un decreto extraordinario por el cual para la búsqueda de personas infectadas con coronavirus se utilizará un sistema digital de rastreo de terroristas.

Los gobiernos quieren ahora no solo conocer nuestro historial de búsqueda sino incluso nuestra temperatura y presión. Esta amplia recolección de información, afirma Harari, puede ir demasiado lejos. Por otra parte, si bien los brazaletes biométricos obligatorios permitirán detener rápidamente una epidemia ello también entrañará una amenaza. Los Estados (o los malhechores) podrán determinar cómo reacciona uno a los discursos de los políticos, a las series y a la propaganda y determinar de qué manera más efectiva provocar a las personas una emoción, y también como controlarnos por completo. E incluso si esta epidemia no lleva a medidas de ese estilo, tarde o temprano aparecerá otra infección que se transformará en un buen pretexto para aquello.

Harari está seguro que el dilema entre confidencialidad y salud es falso: La Humanidad debe exigir ambos. Considera que ese enfoque es posible tal como lo demostraron Corea del sur, Taiwan y Singapur. En esos casos el acento se puso en tests universales, en informes voluntarios y en la colaboración con una sociedad consciente e informada. Y esto, afirma, es posible en cualquier lugar si las mismas personas comprenden el riesgo del virus y siguen normas de higiene.

Otra cuestión a la cual debe responder la gente es si decidirán unirse o comportarse como individuos donde cada uno se preocupará por su propia vida. En opinión de Harari la globalización ha fallado ahora pues en el mundo rige el caos y cada gobierno actúa de manera independiente. En ausencia de un plan de acción global estas acciones son similares a la conducta de un niño en su habitación sin presencia de los adultos. Esos adultos resultan ser los Estados Unidos, en su metáfora, nación que ha abandonado sus intentos por influir en el mundo entero, por lo que si su lugar no lo viene a ocupar nadie será más complejo toparse con desafíos de escala global.

El historiador está seguro que se podrá manejar la pandemia y la crisis mundial solo en caso de que todos los países colaboren. En primer lugar, estamos hablando de intercambio de información: Un médico en Milán puede informarse en la mañana sobre algo que la noche anterior salvó la vida a un paciente en Teherán. Del mismo modo, el gobierno británico puede tomar decisiones con seguridad después de hablar con los coreanos, que ya se toparon con un problema similar.

Se debería llegar a un acuerdo inmediato para permitir viajes de científicos, médicos, periodistas.
Además, el historiador israelí se ha topado con un grupo de escépticos que están convencidos de que la globalización es una utopía, una esperanza que ya se desvaneció. Los más convencidos con este punto de vista aparecieron en una publicación de la revista Foreign Policy. El politólogo Stephen Walt considera, por ejemplo, que la pandemia fortalecerá la soberanía de los Estados e incrementará el nacionalismo. Todos los Estados, democráticos como totalitarios, están tomando una serie de medidas extraordinarias para superar la crisis y proteger a su población y la mayoría de ellos no querrán deshacerse de los poderes que adquirieron en tiempos de crisis, luego de que la amenaza pase.

En su opinión, el COVID-19 acelerará también el cambio de centro de influencia global desde Occidente a Oriente. Corea del Sur y Singapur reaccionaron a la amenaza en ciernes mejor que todos en el mundo mientras que China corrigió de manera adecuada sus errores y resultó ganadora. La reacción de Europa y de los Estados Unidos en este plano fue lenta y antisistémica lo que ha provocado una decepción en el modelo occidental de sociedad.

Tampoco cree Walt  que un enemigo común unirá a la Humanidad, recordando que la epidemia de gripe española de los años 1918-1919 no puso fin a la rivalidad entre las grandes potencias.
El COVID-19 creará un mundo menos libre, menos próspero y menos abierto.

Bloomberg* tiene también una posición escéptica en relación al mundo global. Sus autores muestran como se comportan las 2 grandes economías del mundo: Los Estados Unidos y China, quienes intentan culparse mutuamente por la aparición del virus y acusan a los periodistas de desinformar en vez de colaborar en la producción de una vacuna y aportar con los equipamientos necesarios.
*Publicación especializada en finanzas fundada en Nueva York, en 1981.

Pareciera que la Humanidad va a actuar del mismo modo en otras situaciones futuras de crisis.

En este plano el Presidente del Consejo de relaciones internacionales*, Richard Haass considera que en el mundo aparecerán más de los llamados Estados fallidos. Muchos países, que se han encontrado, uno tras otro, con las consecuencias de la pandemia, van a tener problemas con su recuperación económica mientras que Estados al borde del colapso se volverán un caso cada vez más frecuente.
*Council of Foreign Relations, organización creada en los Estados Unidos en 1921 especializada en política exterior de los Estados Unidos y en asuntos internacionales. Entre sus miembros se cuentan ex políticos, ex secretarios de Estado, directores de la CIA, banqueros, profesores, abogados y ex figuras de los medios de comunicación.

Un especialista en desigualdad de ingresos y globalización, Branko Milanovic, considera que la economía global inevitablemente se interrumpirá pero las consecuencias de ello dependerán de si los gobiernos pueden tomar la situación bajo control en el curso de los siguientes 6-12 meses. Si lo logran entonces el mundo, probablemente, regresará al camino de la globalización, incluso si algunos de sus principios se tienen que reconsiderar. Pero si la crisis se extiende por mas tiempo la globalización podría quedar en el pasado y, además, de modo irreversible.

Mientras más dure la crisis, afirma Milanovic, y más se extiendan los obstáculos al libre desplazamiento de las personas, los bienes y los capitales, más normal parecerá dejar la globalización a un lado.

El fin de un mundo globalizado puede llevar a desplazamientos tectónicos en la producción y en la organización de la economía. La economista zambiana, Dambisa Moyo considera que la pandemia de coronavirus alentará a las corporaciones a comparar las ventajas de un sistema globalizado de producción con la fiabilidad de una cadena de suministros a nivel nacional. El paso a esta última variante reduciría la dependencia de las relaciones internacionales y esto permitiría de manera garantizada entregar a las personas trabajo y los bienes que requieran aunque ellos, probablemente, aumentarían de precio. El director de Chatham House*, Robin Niblett, agrega que el coronavirus puede transformarse en una espiga que rompa la columna del camello de la globalización.
*Organización creada en Londres en 1920 para analizar temas internacionales y de actualidad, y que publica 2 revistas: International Affairs y World Review. Ocupa las instalaciones de Chatham House, una residencia ubicada en el centro de Londres y que cuenta en la actualidad con mas de 3000 miembros.
En 2015 publicaron un informe denominado The Russian Challenge (El desafío ruso), que el parlamento ruso comparó con un informe propagandístico de la época de la Guerra Fría, en el cual se planteaban una serie de medidas para contrarrestar las acciones de política exterior de Rusia comoApoyo multilateral para la independencia de los países post-soviéticos, eliminar la dependencia de Europa de los envíos de gas ruso, preparar un cambio irreversible de régimen político en Rusia, etc.

Expertos norteamericanos destacan además que las medidas de cuarentena llevarán a la gente a pensar inevitablemente en la desigualdad. La situación de los directores de compañías con elevados ingresos, que viven en sus propias casas y tienen posibilidad de trabajar a distancia contrasta radicalmente con los problemas del restante 80% de los norteamericanos que no tienen ese colchón de seguridad financiera. Estos no pueden permanecer todo el tiempo en casa y una parte relevante continúa trabajando en la esfera de servicios en el apogeo de la pandemia. La educación online de sus hijos también está en cuestión pues no todos tienen acceso a internet de alta velocidad. Una de las discusiones más actuales en relación con eso es la introducción de un ingreso básico universal. En este sentido, las autoridades de los Estados Unidos ya decidieron entregar a todos los ciudadanos adultos 1 mil dólares y a los menores de edad, 500 dólares para reducir las consecuencias de la crisis

La revista Político* consultó a destacados futurólogos sobre su visión del mundo después del coronavirus. La profesora de lingüística de la universidad de Georgetown, Deborah Tannen, considera que la influencia de la pandemia permanecerá indeleble en la memoria de cada persona que viva más allá de este año. En su opinión, las personas necesitan un tiempo distinto para tomar consciencia. Así que la pandemia puede hacernos olvidar por largos años el hábito del saludo de manos o de la cercanía cara a cara.
*Fundado como The Politico en enero de 2007 es un medio norteamericano que cubre temas de política tanto en Estados Unidos como en el exterior. Cuenta con lectores republicanos como demócratas en porcentajes equivalentes, al tiempo que ha sido acusado de sesgo antisemita en más de una ocasión.

La sociedad adquirió un tipo particular de trastorno obsesivo-compulsivo y ahora muchos se lavan las manos de manera permanente. Los encuentros personales frecuentes ahora se transforman en encuentros online, la comunicación en vivo dejará de parecer tan imprescindible. Antes era necesario una razón para discutir un tema online, pero ahora hay que explicar para que es necesario reunirse en persona. La vida en los rincones más pobres del mundo, sin internet de banda ancha, se volverá aun peor, puesto que reducirá el acceso a oportunidades, ya limitadas. El desarrollo de una sociedad online creará más lazos sociales. Se incrementará, inevitablemente, la distancia social entre las personas pero junto con ella crecerá también la seguridad.

En opinión del politólogo norteamericano, Mark Lawrence Schrad, la pandemia definitivamente reescribirá el concepto de patriotismo, que abandonará su vínculo  tradicional con el militarismo, pues la guerra de modo alguno permitiría resolver el tema de un virus. Los principales patriotas y defensores de un país no son ahora las personas con grados militares sino médicos, enfermeras, farmacéuticos, empleados de tiendas, propietarios de pequeños negocios, muchos de los cuales se encuentran bajo el riesgo de contagiarse y morir, algo que nunca antes consideraron, pero que no cuentan hoy con otra alternativa.

Los expertos están de acuerdo en una cosa, saliendo de la cuarentena las personas se encontrarán con un mundo nuevo, imprevisto.

En unos cuantos días se detuvo el libre desplazamiento de personas, productos y capitales en todo el mundo, los presidentes hablan de un situación de guerra mientras que la gente, en pánico, adquiere productos y alimentos en masa.

El mundo se ha detenido, el virus interrumpió un bienestar imaginario. La globalización, que ya parecía imposible de contrarrestar se detuvo por sí misma debido a la amenaza de expansión de una infección. Todos los planes de la sociedad de consumo resultaron aniquilados en comparación con los nuevos propósitos de esta época cuasi bélica, en que se defienden las fronteras de un país, de una ciudad, de una familia.

La pandemia confirmó que incluso en el siglo XXI el principal valor sigue siendo la seguridad y por el la Humanidad está dispuesta a sacrificar los bienes más preciados de la civilización.

¿Qué mundo habrá después del coronavirus?

Si no comenzamos a programarlo ahora, arriesgamos mucho, como nos enseña la historia. Se necesita un nuevo liderazgo, y se debe establecer una serie de prioridades de inmediato: Desde la lucha contra la pobreza y la reforma del bienestar, hasta el peso que se le dará a la ciencia y la educación. El "distanciamiento social" llegó inmediatamente a los pisos superiores de modo que los gobiernos nacionales están cada vez más distantes entre sí. En formas más moderadas, está prevaleciendo la escasez de solidaridad, incluso entre los europeos; En las formas más radicales, hay agresión, como entre los Estados Unidos y China. Si este es el patrón con el que se cortará el futuro del mundo, entonces después del virus vendrán malos tiempos.

Sin embargo, no tiene por qué ser así, o al menos no del todo pues las mayores crisis se superan tarde o temprano de una manera positiva, siempre ha sucedido así.

El problema es cuándo, después de cuánto tiempo y después de cuánto sufrimiento.

Y esto depende de las elecciones que harán los países y que ya toman ahora. Porque la pandemia desencadena la crisis, pero son las decisiones políticas, y en el caso del Sars-CoV-2 también geopolíticas, las que determinarán lo que vendrá. No hay determinismo sanitario o ambiental.


La Primera Guerra Mundial como la posterior gripe española y las violentas luchas sociales fueron seguidas por los locos años veinte, la era del jazz, la Riviera francesa ... Después de las privaciones y la muerte, la gente quería divertirse, conocerse, bailar. Es natural y probablemente algo así sucederá al final del coronavirus.

Pero fue un bache en ese largo pasaje histórico. La globalización de las últimas décadas del siglo XIX y principios del siglo XX fue interrumpida por la guerra*, seguida por luchas furiosas, dio lugar a fascismos y comunismo y aterrizó a finales de los años treinta en otro conflicto mundial. Fue el colapso de la globalización, que a principios del siglo XX estaba muy avanzada, acompañado de malas decisiones políticas, lo que convirtió a la primera mitad del siglo pasado en una de las peores épocas, en la que la inteligencia de las clases dominantes, especialmente las europeas, colapsó.
*Se refiere a la I guerra mundial y poco después a la II guerra mundial.



Antes del virus, la globalización flaqueó, entre enfrentamientos comerciales y tecnológicos y la hostilidad entre las dos potencias principales, Estados Unidos y China. Pero ahora corre el riesgo de desmoronarse: La competencia por la hegemonía mundial no entró en cuarentena durante la pandemia, sino que se ha vuelto despiadada. Continuamente, Donald Trump llama al virus "chino" para provocar a Xi Jinping, y su administración llama a las compañías estadounidenses a irse a casa y abandonar China. En tanto, ahora que la crisis de salud está en retirada, Beijing se embarca en una campaña global de regalos, como en Italia, para cubrir sus responsabilidades en el origen de la epidemia y afirmar que el modelo chino es el ganador, el cual es generoso y debe ser copiado.

Europa cierra las fronteras exteriores y también las que están dentro del área Schengen* (cuando el virus ya está dentro) y participa en la competencia por mascarillas, trajes y respiradores entre los países de la Unión Europea.
*Conjunto de 26 naciones europeas que han anulado el control fronterizo entre ellos como si todas ellas formaran parte de un mismo país. El acuerdo original de creación de este espacio se firmó en 1985, en la aldea de Schengen, Luxemburgo. Sus normativas serían incorporadas en 1999 a las de la Unión Europea aunque el acuerdo Schengen considera 4 países que no forman parte de la UE: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza además de incorporar de facto a otros 3 micro-Estados europeos, El Vaticano, Mónaco y San Marino, que tampoco son parte de la UE.

En el nuevo concierto de naciones, donde cada una señala con el dedo a su vecino o rival, el mayor peligro proviene del hecho de que estamos sin liderazgo tal como en 1914, cuando las potencias europeas iniciaron la I guerra mundial.

Una de las características políticas más extraordinarias de esta crisis mundial es la ausencia de orientación desde los Estados Unidos, que en el siglo XX fueron líderes indiscutibles en la I y II Guerra Mundial, en la Guerra Fría y su final y en todos los eventos mundiales más importantes. Pero ya no es así. Por otro lado, China, en la versión hiper-afirmativa de Xi, intenta llenar el vacío dejado por Washington enviando, después de haber exportado el virus, médicos y equipamiento técnico a la mitad del mundo. Es una exportación de experiencia y herramientas distribuidas estratégicamente para ganar amigos, para mantenerse cerca en el nuevo orden ya no dictado por la Pax Americana sino que por una Pax Sinica*.
*Paz china. El término tiene su origen en el Imperio romano, donde el término Pax Romana describe un período de poco más de 200 años donde el imperio alcanzó su máxima extensión al igual que la cantidad de sus habitantes, 70 millones, lo que entonces constituía 1/3 de la población mundial. Posteriormente, los historiadores acuñarían variantes del término para describir períodos de paz y estabilidad relativa al interior de un imperio, así el término de Pax Americana describe el período de paz relativa en Occidente que se inició a mediados del siglo XX tras el fin de la II guerra mundial, y en el cual preponderaba la influencia de los Estados Unidos. En tanto, Pax Sinica describe los períodos de paz en Asia Oriental conducidos por diversas dinastías chinas, los que tomados en conjunto abarcan un período de cerca de 2 mil años.

Una ilusión, casi segura, la de Xi, al menos por tres razones. Al final de la destrucción económica de la pandemia, muchos empresarios estadounidenses y europeos reflexionarán mucho antes de confiar, para sus suministros de componentes y productos intermedios (comenzando con los productos farmacéuticos), solo en China, donde puede ocurrir, en algún momento, un inesperado y desestabilizador "cisne negro"*. Por lo tanto, corre el riesgo de perder su estatus, ya amenazado antes de la crisis, de ser la fábrica del mundo.
*Teoría desarrollado por el libanés Nassim Taleb a partir de su libro Fooled by Randomness (Engañado por el azar), en 2001 pero que luego llevó a situaciones no vinculadas a mercados financieros en el libro "The Black Swan: The Impact of the Highly Improbable" (El cisne negro. El impacto de lo altamente improbable) y donde analiza la influencia de situaciones impredecibles e inusuales además de la inclinación de las personas de encontrarles, de manera retrospectiva, explicaciones sencillas. El término surgió a partir de la expresión latina "Rara avis in terris, nigroque simillima cygno", cuya cita más antigua conocida es del siglo II, por el poeta latino Juvenal y que se traduce como "Un ave rara en tierra, y muy similar a un cisne negro" pues hasta fines del siglo XVII se consideraba que los cisnes solo tenían color blanco, es decir la frase aludía a algo imposible de ocurrir. Sin embargo, como en 1697 se encontraron cisnes negros en Australia comenzó a describir una situación que prevista como imposible podía más tarde ser desaprobada como tal.

En segundo lugar, probablemente muchas cosas cambiarán en la propia China, incluso si no sucede de inmediato pues la falta de libertad de expresión, la censura y la represión fueron decisivas para que la epidemia aumentara.


Incluso en una sociedad reprimida por el Partido Comunista hay momentos como la muerte del Dr. Li Wenliang*, castigado por advertir sobre el riesgo de la enfermedad, que se han establecido en la memoria colectiva.
*Oftalmólogo chino, quien se afirma fue el primero en descubrir el futuro coronavirus, lo que planteó el 30 de diciembre de 2019 en el chat creado en China, WeChat en una conversación con egresados de la facultad de medicina de la Universidad de Wuhán, siendo arrestado el día 3 de enero por la policía y advertido duramente de no expandir ese tipo de "rumores" que perturbaban el orden social. Murió el 7 de febrero de 2020 de coronavirus a sus 33 años, siendo infectado por una paciente infectada que padecía de glaucoma.

Tercero, es improbable que una gran parte del mundo, especialmente los más desarrollados, ricos y democráticos, acepten el modelo autoritario chino, por más diluido que se le presente.

En cuanto a Europa, continuará como antes de conocer el coronavirus, jugando a la defensiva, encerrada en su mentalidad eurocéntrica y sin una visión general de sí misma ni sobre qué papel ha de jugar en el mundo. Quizás seguirá aún más dividida que hoy, entre países que sospechan del vecino y con nuevas fracturas entre el Norte y el Sur y entre el Este y el Oeste.

En resumen, corremos el riesgo de permanecer en un mundo sin un país líder, y probablemente dividido en esferas de influencia, una china y otra occidental, agrupando a Japón, Australia, Corea del Sur y otros. Con una ruptura de la globalización y la red de relaciones económicas, tecnológicas, científicas, culturales y de viajes que habían envuelto al mundo en las últimas décadas. La victoria, en ese punto, es del distanciamiento social.

A menos que, como después de la Segunda Guerra Mundial, nazcan nuevos liderazgos que redefinan la capacidad de reconstruir un orden capaz de poner fin a las disputas ya muy fuertes antes del virus y que, en parte, terminaron fuera de control bajo la presión de la pandemia. Después de 1945 y en las décadas siguientes, la economía occidental fue reconstruida sobre bases nuevas y abiertas, se dio impulso a los diversos modelos de estado de bienestar que ya habían estado en embrión durante algún tiempo, se construyó y defendió una sociedad libre y liberal, se crearon las bases para una nueva globalización.

Los ejes sobre los cuales el mundo se sostendrá en los años veinte (y más allá) del siglo veintiuno no serán producidos por revoluciones sino que por cambios serios.

La lucha contra la pobreza tendrá que ser más efectiva y, por lo tanto, tendrá que haber un crecimiento económico más robusto.

Es probable que los sistemas de bienestar occidentales, pasados de moda, sean revisados porque la deuda de los Estados, que ya es alta, será aún mayor después de la crisis. Los sistemas de salud tendrán que fortalecerse al ver qué modelos pueden responder mejor a la emergencia.

La relación con la naturaleza y la calidad de las ciudades desempeñará un papel cada vez mayor y en interés de los ciudadanos.

La ciencia y la educación crecerán en la escala de los valores sociales.

La gente, como hace un siglo, querrá libertad no solo en los cafés sino también en la cultura y las artes, para borrar el miedo y la tristeza.

Sin embargo, nada bueno vendrá automáticamente. Todos, ahora, nos decimos que ya nada será como antes. Pero si dejamos que las cosas funcionen, si no aprendemos de la historia del siglo XX, los cambios serán la continuación para la peor de las tendencias, llevándonos hacia el cierre y la confrontación que vemos hoy. Se necesitarán ideas y liderazgos capaces de crear nuevos equilibrios en el mundo, porque la violencia triunfa en el desorden y la pobreza. Sabemos que el nuevo líder mundial no será China. Pero incluso Europa y los Estados Unidos no están preparados para la aceleración de la historia. Hay esperanza para un cisne negro, esta vez benigno.

El verdadero peligro de la pandemia es el colapso social



En marzo de 2020 el mundo entero está siendo afectado por un mal que no puede manejar de manera adecuada y frente al cual nadie puede predecir su duración. Las repercusiones económicas de la pandemia de coronavirus no deben entenderse como una problema común que la macroeconomía puede resolver o aliviar sino que más bien el mundo podría estar siendo testigo de un cambio radical en la naturaleza misma de la economía global.

La crisis inmediata toca tanto a la oferta como a la demanda. La oferta está fallando porque las compañías están cerrando o reduciendo su carga de trabajo para proteger a los trabajadores de contraer COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. Y tasas de interés mas bajas no pueden compensar el déficit de trabajadores que no van a trabajar, tal como si las fabricas hubiesen sido sometidas a un bombardeo durante una guerra, pues una tasa de interés más baja no resolvería la pérdida de oferta al día, semana o mes siguiente.

El shock de oferta está además exarcebado por una caída en la demanda debido al hecho de que la gente está encerrada y mucho de los bienes y servicios que estaban habituados a consumir ya no están disponibles. Si se cierran los países y se interrumpe el trafico aéreo ninguna cantidad de demanda o control de precios hará que la gente vuele. Si las personas tienen miedo o tienen una prohibición de acudir a restoranes o a eventos públicos debido a la probabilidad de ser infectados, la gestión de la demanda podría a lo sumo tener un efecto mínimo y no necesariamente el más deseable desde el punto de vista de la salud pública.

El mundo encara la perspectiva de un giro radical, de una vuelta a lo natural, es decir, a una economía auto-suficiente. Ese cambio es lo opuesto a la globalización. Mientras esta última implica una división del trabajo entre economías dispares, una economía que vuelva a lo natural significa que los países se moverán hacia la auto-suficiencia. Pero ese desplazamiento no es inevitable. Si los gobiernos nacionales pueden controlar y superar la actual crisis dentro de los próximos 6-12 meses el mundo probablemente retomara al camino de la globalización incluso si algunos de sus principios podrían ser revisados, por ejemplo cadenas de producción muy tensas con entregas justo a tiempo.

Pero si la crisis continúa la globalización podría desvanecerse. Mientras más se extienda y mayores sean los obstáculos al libre flujo de personas, bienes y capitales más normal parecerá estar en un estado de crisis. Se crearán intereses especiales para mantenerlo y el temor continuo de otra epidemia puede motivar a llamados para la autosuficiencia nacional. En este sentido, los intereses económicos y las legítimas preocupaciones por la salud podrían encajarse. Aún un requerimiento aparentemente pequeño, por ejemplo, que cada persona que ingrese a un país tenga que presentar además de su pasaporte y una visa un certificado de salud, constituiría un obstáculo al retorno de la vieja globalización que permitió a muchos millones de personas viajar con normalidad.

El proceso de desintegración podría ser, en esencia, similar a la desintegración de la comunidad global que tuvo lugar con la desintegración del Imperio Romano de Occidente en una multitud de dominios autosuficientes entre los siglos IV y VI. En la economía resultante el comercio fue utilizado simplemente para intercambiar bienes excedentes por otros excedentes producidos en otros dominios en vez de estimular la producción especializada para un comprador desconocido. Como se escribió en la obra "El declive del Imperio Romano en Occidente", de F. W. Walbank: “En todo el imperio en desintegración hubo una retorno gradual a la artesanía a pequeña escala, produciendo para el mercado local y para pedidos específicos de territorios vecinos”.

En la crisis actual, las personas que no se han especializado por completo tienen una ventaja. Si puedes producir tu propia comida, si no dependes del agua o la electricidad suministrada públicamente no estarás solo a resguardo de las interrupciones que puedan surgir en las cadenas de producción de alimentos o en el suministro de electricidad y agua, estarás a mejor resguardo de ser infectado porque no dependerás de la comida preparada por alguien más que puede estar infectado, ni tampoco necesitarás que reparen alguna cosa de tu casa personas que pueden estar también infectadas. Mientras menos necesites de otros en mejor posición estarás. Todo lo que acostumbraba a ser una ventaja en una economía altamente especializada ahora se transformará en una desventaja, como también será válido lo opuesto.

El movimiento hacia una economía natural sería dirigido no por presiones económicas ordinarias sino que por preocupaciones mucho más fundamentales, a saber, una epidemia y el temor de morir. Por lo tanto, las medidas economías habituales pueden ser solo paliativas en su naturaleza: Pueden (y podrían) entregar protección a las personas que pierden sus trabajos y que no tienen nada a lo que recurrir y que frecuentemente carecen incluso de un seguro de salud. Como ese tipo de personas serán incapaces de pagar sus cuentas, crearán shocks en cascada, desde desalojos de viviendas hasta crisis bancarias.


Aun así, el costo humano de la enfermedad será el costo mas importante y el único que podría conducir a una desintegración social. Aquellos que se quedarán sin ilusiones, sin trabajo y sin activos podría fácilmente abalanzarse contra los que están en mejor condición. Ya, cerca de un 30% de los norteamericanos tienen riqueza nula o negativa. Si más personas salen de la crisis actual sin ningún dinero, sin trabajo, sin acceso a protección de salud y si estas personas se vuelven desesperadas y enojadas escenas como el reciente escape de prisioneros en Italia* o el saqueo que siguió al huracán Katrina, en New Orleans, en 2005 (imagen anterior) podrían transformarse en un lugar común. Si los gobiernos cuentan con la instancia para usar fuerzas militares o para-militares para sofocar, por ejemplo, protestas o ataques a la propiedad las sociedades podrían comenzar a desintegrarse.
*El 11 de marzo pasado 16 prisioneros escaparon de una prisión en la ciudad de Foggia tras una seria de motines que tuvieron lugar en recintos carcelarios italianos debido a restricciones impuestas por las autoridades a la recepción de visitas a los reos por temor al contagio por coronavirus.

Así que el principal, y quizá el único objetivo de la política económica hoy en día debería ser evitar la fractura social. Las sociedades avanzadas no deben permitir que la economía, particularmente las fortunas de los mercados financieros, no les permitan ver que el papel más importante que puede desempeñar la política económica ahora es mantener fuertes lazos sociales, a pesar de esta presión extraordinaria.

Cómo las epidemias han cambiado la historia de la Humanidad

Entrevista con Yelena Berger, PhD en historia y miembro del Instituto de historia universal de la Academia de ciencias de Rusia.

Cuál de las pandemias por todos conocidas ha sido la que ha tenido mayor influencia en el curso posterior de la historia?

Esta pregunta no me parece del todo correcta, porque cómo medimos su influencia? En términos de pérdidas humanas, económicas? En la aparición de nuevas formas y sujetos culturales? La pandemia que podría llamar más “influyente” es la Peste Negra pero posiblemente esto se explica por la poderosa huella cultural que dejó.

Se puede decir que una pandemia es una acompañante invariable e inevitable de la globalización?

Si es inevitable entonces eso es algo totalmente típico. En relación a su invariabilidad entonces, al contrario, una pandemia es extremadamente diversa, pues el mundo natural no deja de sorprender. Las pandemias son todas distintas, tanto por su agente patógeno, por su velocidad de propagación, como por su mecanismo de transmisión y su cuadro clínico, además de por su letalidad. La peste, la lepra, el tifus, la sífilis, la viruela, la cólera son distintas formas de la gripe y la Humanidad nunca sabe con anterioridad que forma tomara y como coexistir con ella.

Todas las olas de pandemias fueron ataques de una misma cepa, o sub-especie, o cada vez la Humanidad se encontró con un virus mutante?

Por supuesto que no. Pero si usted tiene en consideración precisamente la peste entonces aquí la pregunta queda abierta. Distintas olas de peste se han diferenciado por completo entre sí, así algunos historiadores de la medicina dudan, por ejemplo, en la imagen de la peste negra. Estamos acostumbrados a considerar a las ratas como portadoras de la peste. En las fuentes del siglo XVII se describen hordas de ratas que corren por las ciudades mientras que en el siglo XIV ni Boccaccio* ni otros autores clásicos hablan nada sobre ellas. Aunque, posiblemente, las ratas fueron un detalle del paisaje por omisión y no merecían una mención aparte. Pero en cuanto a la mutación de un virus la pregunta no debería dirigirla a mi sino a un virólogo.
*Giovanni Boccaccio (1313-1375), escritor y poeta italiano, autor, entre otros, de El Decamerón, obra que transcurre en el período en que la Peste negra asolaba Europa y en que su autor describe en la introducción a la obra las consecuencias de la plaga sobre su ciudad, Florencia.

Cuáles de las enfermedades infecciosas de la Edad Media y de la época posterior a ella se consideran más peligrosas y complejas?

En lo que respecta a la Edad Media, usted no lo creerá, pero yo digo que la lepra.Y en parte porque los leprosos para la sociedad medieval eran un elemento serio de temor. Ellos eran estigmatizados, el leproso era peligroso no solo como una posible fuente de infección sino que la persona en sí era detestable, pues la lepra despierta en cada persona lo peor que hay en ella.

Enfermo de lepra

Si el Todopoderoso castigaba a alguien con lepra, entonces se pensaba que había una razón y que el leproso llevaba el mal en sí mismo. Se creía que estaban ávidos de vengarse del mundo, que eran agresivos, que envenenaban el agua potable, que vivían atormentados por una lujuria insaciable y eran peligrosos para las mujeres, etc.

En relación a la época posterior pienso que la cólera. Se desarrollaba como un relámpago y las causas de su difusión hasta el descubrimiento de Pasteur y Koch* eran incomprensibles. Si se observa, por ejemplo, la literatura artística con descripción de epidemias de cólera**, entonces aparecen imágenes terribles.
*Se refiere al francés Louis Pasteur y al alemán Robert Koch. El primero estableció las bases científicas para el desarrollo de vacunas contra diversas enfermedades, entre ellas la cólera, mientras que Koch desarrolló una vacuna contra la misma. 
**La primera epidemia de cólera azotaría Europa en 1832, enfermedad favorecida por el entorno de la Revolución industrial que creó nuevos medios de transporte, capaces de transportar a un gran número de personas a gran distancia y con relativa rapidez, y que además provocó una desordenada y vertiginosa urbanización, acompañada de condiciones antisanitarias relevantes.

Por qué ahora, con la pandemia del coronavirus COVID-19 en el grupo de riesgo aparece sobre todo la tercera edad y, por ejemplo, en la gripe española morían mas bien personas jóvenes, entre 20-40 años?

En el caso de la gripe española esto se explica con facilidad: Entonces tenía lugar la I guerra mundial y sus frentes de batalla eran principalmente lugares de reunión masiva de personas y de contactos intensos.

Los ancianos eran a principios del siglo XX muchos menos, como también la cantidad de población y la esperanza de vida. La forma de vida de los ancianos era, creo, menos activa que hoy en día pero las preguntas sobre el coronavirus no me corresponde responderlas a mi.

Que estereotipos se generaron en la consciencia colectiva durante las grandes epidemias?

El primer estereotipo era: Arrancar de la enfermedad! Como escribió el humanista italiano, Marsilio Ficino*: Cito, longe, tarde, Huye pronto, vete lejos y regresa lo más tarde que puedas. Como usted entenderá esto también ayudó a propagar la enfermedad.
*Filósofo y sacerdote italiano del siglo XV que se considera uno de los padres ideológicos del Renacimiento. La cita que sigue es de su obra de 1481, Consiglio contra la pestilenza (Consejos contra la peste), donde habla de las características de la peste como también de su prevención y cura. Ficino había visto actuar la plaga en Florencia en varias ocasiones, circunstancia que no solo lo incentivó a escribir esta obra sino que también a terminarla.

El segundo estereotipo fue la búsqueda de culpables. En periodos extremos siempre se intensifican las visiones conspirativas y aparecen las ideas más fantásticas: De que los leprosos infectan deliberadamente a la gente, que los judíos contaminan los pozos de agua y a partir de eso surge la peste, que los médicos deliberadamente ponen a las personas en cuarentena, que los sacerdotes no rezan tanto o que por nuestro pueblo se paseó una viejita que nadie conocía llevando un pañuelo negro.

El tercer estereotipo era que la epidemia podía detenerse instantáneamente. Se piensa que existe alguien que posee un conocimiento secreto, y basta con encontrarlo y pedírselo y él los sanara a todos de una vez. Hay un estallido de desconfianza hacia la medicina oficial y un aumento en la popularidad de toda clase de charlatanes. Eso pasa con todas las epidemias.

Existían también estereotipos médicos, que la medicina es muy conservativa y los médicos siempre sanan “según lo que aprendieron” por lo que resultaba difícil creer, por ejemplo, que las enfermedades infecciosas eran provocadas por algunos microorganismos, además enteramente concretos para cada enfermedad. Pero esa es una historia aparte.

En qué se diferenciaba la epidemia de peste en Europa de la situación en Rus*, en el siglo XIV? Y esa diferencia era grande?
*Primera entidad estatal de los pueblos eslavos del Este, que podría traducirse con ciertas libertas como Antigua Rusia. Se fundó en 882, con capital en Kiev y estuvo bajo dirección de la dinastía de los Ryurikovich. A mediados del siglo XII se desintegró en una serie de principados dirigidos por descendientes de la dinastía reinante en Rus.

Existía la impresión de que Rus había sido tocada por una pandemia en menor medida, posiblemente debido a que tenía una densidad de población más baja y porque contaba con un clima más frío. Y si bien no fue tan devastadora como en Europa también resultó afectada.


Es verdad que la tristemente conocida Peste de Marsella de 1720 (imagen superior) se podría haber evitado si las autoridades hubiesen tomado medidas adecuadas inmediatamente y no hubieran callado para evitar el pánico?

Claro pero este no es de ninguna manera el único caso en la historia, en que se atrasan en decretar una cuarentena. En Marsella los médicos no reconocieron al principio la peste*, por cuanto no la habían visto en realidad sino que solo en libros por lo que decidieron que los marineros en el barco había muerto producto de la mala alimentación. Después, las autoridades temieron el daño económico que implicaría cerrar un gran puerto, sin embargo, el daño provocado por la peste terminó siendo mucho peor.
*Fue una epidemia de peste bubónica que afectó Marsella y otras localidades del sur de Francia entre 1720-1722 provocando la muerte de unas 90-120 mil personas en un área con un total de 400 mil habitantes. Entonces, Marsella era un importante puerto que recibía carga de los países del Levante (Mediterráneo Oriental) y el norte de África, la cual luego se distribuía por toda Francia. La embarcación a la que se hace referencia era el Grand-Saint-Antoine que venía del Mediterráneo oriental y donde parte de la tripulación había muerto antes de llegar al puerto, por causas vinculadas con su mala alimentación según afirmaron los médicos que los revisaron. 

En 1911 hubo un brote de cólera en Nápoles, pero como Italia se disponía a celebrar el aniversario de la unificacion del país todos estaban ocupados con la celebración y no con el cólera. Todo terminó mal. La situación, a propósito, sirvió de inspiración para que Thomas Mann escribiera su novela “Muerte en Venecia”*, donde su héroe muere después de comer una fresa fresca. Para la cólera el libro es todo un clásico.
*Der Tod in Venedig, novela publicada en 1912 por el escritor alemán Thomas Mann. Dio pie posteriormente a una película, una ópera y un ballet.

Háblenos de la pandemia de cólera que surgió en la India y que como resultado indirecto dio origen a la obra de Pushkin, El otoño de Boldino (1830). Cómo surgió y se difundió a Rusia y Europa?

La cólera en Europa, en el siglo XIX es consecuencia de la Revolución industrial. Gracias a ella surgieron nuevas formas de transporte (vías férreas, locomotoras) que permitieron el desplazamiento de personas y cargas de manera rápida y efectiva. Por otra parte, la rápida urbanización y la condición sanitaria insatisfactoria de las grandes ciudades, en particular de las zonas pobres, creó un medio de cultivo para el vibrión cólera. Por cuanto antes de Pasteur y Koch las enfermedades epidémicas eran explicadas por un “mal aire” entonces no se tomaban medidas apropiadas de manera oportuna. Y resultaba que todo radicaba en el agua.

Es verdad que la mutación de entonces del vibrión del cólera en Indostán* fue posible por un cambio brusco en la sequía y las lluvias monzónicas después de la erupción del volcán Tambora en 1815**?
*Península de una extensión en torno a 2 millones de km2 y que se encuentra ocupada por la India.
**Tuvo lugar en Indonesia provocando la muerte de más de 70 mil personas y generando modificaciones en el clima a nivel global. Los sobrevivientes de la isla en que tuvo lugar la erupción serían azotados posteriormente por una epidemia de cólera.

No sé de la erupción del volcán pero es posible. Existe la versión de que toda pandemia se inicia con bruscos cambios climáticos.

Cómo las pandemias han cambiado la vida de la Humanidad y sus costumbres cotidianas? Qué rastros han dejado? Yo leí que la epidemia de cólera del siglo XIX permitió en gran medida la lucha con la falta de sanidad en las ciudades y la construcción de acueductos y de canalización de aguas servidas.

Sí, la primera ola de cólera estuvo relacionada con los intentos posteriores de construir en las grandes ciudades alcantarillados de drenaje en vez de pozos negros. En este punto es interesante la experiencia británica pues el doctor John Snow demostró que la causa del cólera podía ser el agua  mientras que Edwin Chadwick* inició la reforma sanitaria de Londres.
*Sir Edwin Chadwick (1800-1890). Autor en 1842 del "Reporte de las condiciones sanitarias de la población trabajadora", en que hizo públicas las condiciones de insalubridad en que vivían los trabajadores de la época en Inglaterra y que llevó al gobierno a modificar sus políticas de salud pública a nivel nacional.

Se puede decir que la viruela natural, el tifus y la peste han sido ya definitivamente derrotadas?

Se considera que la viruela natural no existe mientras que contra el tifus y la peste existe tratamiento. Esperemos que sea así realmente.

El coronavirus detuvo la vida en Georgia y está destruyendo su debilitada economía.


Sacerdotes bendiciendo la ciudad en Georgia, en una imagen que se ha repetido en otros ex territorios soviéticos a fin de intentar contrarrestar, desde una vía religiosa, la infección del coronavirus.

Los países del mundo, uno tras otro, cierran sus fronteras ante el temor por la pandemia del coronavirus SARS CoV-2. Y el ejemplo lo siguió también Georgia*. Las autoridades no esperaron que el saldo de infectados alcanzara los miles y tomaron la drástica decisión de medidas restrictivas tan pronto como aparecieron los primeros infectados. Desde ese momento, la vida en el país prácticamente se detuvo, pero los georgianos mostraron una actitud de comprensión y permanecieron en sus domicilios voluntariamente.
*Por favor, pronuncie Jeorjia y no Georgia (Yoryia) como el estado norteamericano.

Sin embargo, el auto-aislamiento no es el único problema pues la pandemia golpeó seriamente la economía del país.

Hasta hace poco, Georgia seguía con atención las lamentables noticias que llegaban desde China pero la gente se consolaba porque eso tenía lugar a miles de km de distancia, pero sucedió que a mediados de marzo Tbilisi, la capital del país, terminó quedando vacía. Se cerraron los jardines infantiles, las escuelas, los teatros, museos, cafés, bares, restoranes, gimnasios e incluso importante instalaciones estratégicas, como los más grandes casinos del país. Es decir, el país dejó prácticamente de funcionar.

Hoy las calles están vacías, como también el aeropuerto principal. Las personas no visitan a sus parientes, saliendo a la calle solo para comprar comida o botar la basura y por doquier se ve pánico, y nada más que pánico.


Se lo ve en el rostro del Primer ministro, Georgi Gajaria (imagen superior), quien diariamente realiza una reunión de la Comisión de lucha contra la expansión del virus. Y a la cabeza del Centro para el control de la enfermedad, Amirane Gamkrelidze, se ve acosado por el estrés. Incluso el conductor del programa matinal de tv, Buenos días, que por normas del género debe siempre mostrarse ágil y contento tiene una voz nerviosa y en su sonrisa se dejan escapar algunas notas de histeria.

Los temperamentales georgianos comenzaron a preocuparse aun antes de que en el país fuese diagnosticado el primer caso de COVID-2019 pero Gamkrelidze le insistía a la población: "Queridos amigos, no caigan en el pánico. Georgia se encuentra en la llamada "zona verde", el riesgo de difusión de este virus en nuestro país es mínimo".

Más de una vez se pidió también manifestar hospitalidad y benevolencia a las personas asiáticas presentes en el país pero todos hablaban del "terrible virus chino" y miraban de reojo a cualquier persona que se les cruzara con apariencia asiática, evadiendolos como fuera e incluso, a veces, atacándolos o amenazándolos. Y en el listado fueron cayendo también japoneses, kazajos, coreanos, kirguizios...

La verdad es que mientras el virus se desencadenaba en Asia los georgianos no estaban preocupados, sin embargo, pronto la infección llego a Irán. Se sentía que ya no era algo tan lejano como parecía antes. Y después de Irán fue el turno de Italia, el lugar de vacaciones mas popular para los georgianos desde el momento en que se estableció el régimen de visado con los países de la zona Schengen*.
Ademas, en Italia reside una inmensa cantidad de inmigrantes georgianos que frecuentemente visitan a sus parientes.
*Conjunto de 26 países europeos que eliminaron el control entre sus fronteras. El nombre derivó de la localidad donde se firmó el acuerdo original en 1985, Schengen, en Luxemburgo. Sus estatutos iniciales se integrarían a las bases legales de la Unión Europea por el Acuerdo de Amsterdam, en 1999, eso a pesar de que 4 países de la Zona Schengen no pertenecen a la UE: Islandia, Liechtenstein, Noruega, y Suiza como así también otros 3 micro-Estados que pertenecen de hecho a la misma zona y no son integrantes de la UE: El Vaticano, Mónaco y San Marino. Todos los países de la UE se comprometieron integrarse al Acuerdo Schengen con excepción de Irlanda, restando aún por concretarlo Bulgaria, Chipre, Croacia y Rumania.

Después de estas noticias quedaba solo esperar y contener la respiración mientras el virus tomaba rumbo hacia Georgia. Y, precisamente, el primer caso de infectado se detectó apenas unos días más tarde: Un ciudadano georgiano de 55 años que regresaba de Irán, pasando por Azerbaiyán.

Fue enviado a cuarentena inmediatamente después de cruzar la frontera azerí-georgiana, se le practicó un test y el resultado fue positivo. A propósito, precisamente, resulto ser el primer y hasta ahora el único en haberse sanado.

En el momento de preparación de este material* se habían confirmado 40 casos de SARS CoV-2. Todos ellos llegaron desde Irán, Italia o España o tuvieron contacto con aquellos que estuvieron en esos países. Todos los pacientes indicaron a consciencia de quién pudieron contagiarse, gracias a lo cual, en palabras de las autoridades, la situación en el país se encuentra bajo control.
*21 marzo 2020

La cantidad de infectados en Georgia es varios órdenes menor que en la mayoría de los países de Europa, sin embargo, las medidas de prevención introducidas han sido muy serias. Bajo una cuarentena obligatoria de 2 semanas se encuentran las personas que han visitado una lista de 11 países: Alemania, Austria, China, Corea del Sur, Dinamarca, España, Francia, Italia, Irán, Noruega y Suiza. A partir del 14 de marzo y durante 10 días está cerrada la frontera con Azerbaiyán y Armenia mientras que el 15 de marzo se interrumpió la operación del punto de control Sarpi en la frontera con Turquía. Desde el 16 de marzo se detuvo además de manera temporal el desplazamiento de los ciudadanos entre Georgia y Rusia pero sin considerar a aquellos que regresan a su hogar.

Desde el 18 de marzo y por 2 semanas Georgia cerró sus fronteras a los extranjeros a excepción de casos especiales. Se interrumpió la comunicación aérea con China, Irán e Italia. Además de esto, la línea aérea de bajo costo, la húngara Wizz Air, muy popular en el país, interrumpió sus vuelos a Austria, Alemania, España y Francia desde el aeropuerto internacional, en Kutaisi.

Pero también se tomaron serias medidas al interior del país. Una parte de los empleados de los servicios de gobierno comenzó a trabajar a distancia, y lo mismo se recomendó hacer a las compañías privadas. El gobierno advirtió que el empleador estaba obligado a pagar las jornadas de trabajo de los trabajadores bajo cuarentena, que se hizo equivalente, en términos legales, a un día no trabajado por condición de enfermedad. Los ciudadanos que no cumplan con el auto-aislamiento serán puestos obligatoriamente en cuarentena por medio de la policía, y ya habido casos al respecto. La autoridad insiste en que todos los ciudadanos del país deben auto-aislarse, especialmente los mayores de 70 años.

En todos los autobuses de Tbilisi los conductores están ahora separados de los pasajeros por un mamparo mientras que en el pasillo de los buses ya no hay mas controladores de boletos. Las oficinas del registro civil detuvieron en las próximas 2 semanas la recepción de solicitudes e inscripciones de matrimonios. En todas las Casas de justicia, centros comunitarios, centros de registro público del país está estrictamente restringida el ingreso de visitantes. Además, a los fabricantes de pan se les recomendó empaquetar su producción.

A su vez, desde el 18 de marzo en toda Georgia se prohibió la utilización de taxis de transporte colectivo y se detuvo la operación de todos los gimnasios y spa del país. En Adzharia*, hasta el 1° de abril serán cerrados los mercados e instalaciones comerciales. Y, por supuesto, por doquier en el país se cerraran las instalaciones turísticas.
*Provincia del suroeste del país que tiene costas en el Mar Negro y limita al sur con Turquía. 

No se ha mencionado el valor total de las pérdidas a consecuencia de todas las medidas de restricción, ni siquiera de modo aproximado. Los expertos afirman que la suma es insostenible.

Ante los ojos se encarecen los productos de primera necesidad, pero esto no detiene a los georgianos de llevarse a casa todo lo que encuentran en las estanterías de las tiendas.


Según palabras de la ministro de economía, Natela Turnava (arriba), la interrupción de la comunicación aérea con China, Irán e Italia ademas de la prohibición de ingreso de extranjeros le cuesta al país no menos de 10 millones de dólares al mes. La cotización de la moneda nacional, el lari, alcanzo un anti-récord en toda su historia, con una relación de 3,11 por dólar. En comparación, a inicios de marzo el lari alcanzaba 2,73 dólares.

Las autoridades declararon la elaboración de un plan de emergencia de estímulo de la economía para mitigar los daños al sector turístico, lo cual resulta muy sensible, considerando que la participación del turismo en el PIB del país es de un 5% y según resultados de 2018 el turismo tiene a su cargo cerca de un 70% de la exportación de servicios, lo que permitía reducir el creciente déficit del presupuesto. Además, los más grandes bancos del país declararon que están dispuestos a postergar el pago de créditos en 3 meses para personas físicas y jurídicas, sin cobrar intereses ni sobrepagos.

El país no tuvo fortuna este año con el turismo, parece como si hubiera sido un año maldito, dicen los representantes del sector. Todo comenzó con los hechos de junio y el incidente con participación del diputado de la Duma nacional de Rusia, Sergey Gavrilov (imagen inferior), en Tbilisi*, cuando el parlamentario se sentó en el puesto del vocero, abriendo la sesión. Este hecho provocó una ola de protestas antirrusas después de lo cual Rusia decidió detener la comunicación aérea con Georgia, hecho que le costó a las autoridades de Tbilisi 300 millones de dolares.
*Se refiere a un hecho que tuvo lugar en el Parlamento georgiano, que la oposición organizó y utilizó para exigir elecciones parlamentarias anticipadas y en que se cedió, especialmente, el puesto del vocero del congreso de Georgia a uno de los representantes de una delegación parlamentaria de Rusia, el diputado de la Duma nacional Sergey Gavrilov como parte de la celebración de la Asamblea ortodoxa inter-parlamentaria, la cual agrupa a políticos de 20 países. Ese mismo día la oposición llevó a las calles a cientos de personas y se acusó a la policía de actuar con exceso de celo contra los manifestantes que bloquearon el edificio del Parlamento. Ante tal grado de agitación que la delegación rusa voló a Moscú a fines de ese mismo día. En tanto, el gobierno consideró la acción un intento de Golpe de Estado. Las acciones de protesta se extenderían por meses. 



Poco a poco Georgia fue alejándose de la crisis y construyó ambiciosos planes para la temporada de invierno, precisamente cuando la protagonista fue una anomalía climática y sobre los resorts de ski simplemente no cayó nada de nieve. Alguna vez nuestros ancestros paganos oraron a los dioses pidiéndoles lluvia, y esta vez los propietarios de las instalaciones turísticas terminarían también suplicando la caída de nieve. Debido a la falta de precipitaciones los hoteles, cafés, bares y restoranes quedaron sin suministro de agua. Y si bien los ruegos serían finalmente escuchados, la verdad, sucedería con gran retraso, pues la nieve llegó solo a fines de enero.

Y aquí fue que tuvimos un nuevo infortunio, más terrible y, además, de escala global: El coronavirus, del cual es imposible ocultarse. "La temporada, sin duda, ha sido difícil en todo sentido y no solo en Georgia, pues este año las condiciones meteorológicas adversas afectaron a muchos resorts de ski, tanto en Europa como en Rusia. Si hablamos en concreto de Gudauri, la falta de nieve desde el mismo inicio del invierno se manifestó en la cantidad de visitantes", afirmó la empresaria rusa, Irina Tsinovskaya.

Según sus palabras, las festividades de Año Nuevo pasaron para el negocio del turismo con éxito variable pero en la segunda mitad de enero, Gudauri se encontró prácticamente vacío. En febrero, después de algunas nevadas a los hoteleros locales ya les parecía que las cosas se arreglarían pero fue entonces que apareció la pandemia del coronavirus.

En este momento, según Irina, todos los resorts de ski de Georgia están cerrados, no funcionan los andariveles, los hoteles se cierran debido a las cancelaciones de todas las reservas para marzo, en tanto a los restoranes se les entrego la recomendación de no atender clientes por lo que prácticamente todos ellos cerraron.


"En síntesis, en Gudauri (imagen superior) la temporada inesperadamente terminó antes de lo que debía, como mínimo 3 semanas, o quizá más. Las pérdidas de 3-4 semanas de trabajo en la temporada de operaciones fueron catastróficas. Es irónico que desde el 16 de marzo comenzaran fuertes nevadas, las mejores de la temporada, que cubrieron con abundante nieve todas las pistas. Fue como si el lugar renaciera pero... para nada".

Ahora a nosotros, los emprendedores de Gudauri, que nos hemos quedado en un resort vacío, nos queda solo redactar cartas a los bancos para que nos posterguen el pago de los créditos que tomamos, disfrutar el paisaje y ver la Ley de Murphy en acción".

Pero sufrirían con el cierre de las fronteras también personas comunes y corrientes, las que se vieron forzadas a cambiar con urgencia sus planes y gastar dinero más de la cuenta. La noticia que desde Rusia ya no se puede visitar Georgia a partir del 18 de marzo fue para la rusa Yana Zaxarova como un trueno en un cielo despejado. Medio año atrás la chica se trasladó definitivamente a vivir a Georgia, pero de vez en cuando parte a Rusia a visitar amigos y parientes.

"Tenía un ticket de regreso para el 26 de marzo, hasta Vladikavkaz, y desde allí hasta Tbilisi me disponía a viajar en automóvil. Este viaje lo tenía planeado mucho antes de que en el mundo comenzara toda esta agitación con el coronavirus, por lo que yo apenas podía imaginar que algo pudiera modificar mis planes. En Georgia está mi casa, amo este país, yo entendí que aquí me siento cómoda pero a principios de marzo supe de la pandemia, del cierre de fronteras y simplemente se me pusieron los pelos de punta. No podía imaginarme esta pesadilla, de que las fronteras se cerraran por un periodo indeterminado y que no pudiera volver a casa.

Pero Yana, casi por milagro logró volar hasta Tbilisi justo antes del cierre de las fronteras.

Decidió asegurarse y adquirió otro ticket a Vladikavkaz desde Moscú, para el 17 de marzo. Sin embargo, cuando la chica llegó el día 15 de marzo a Moscú desde su ciudad natal supo que a partir del día 16 Georgia y Rusia cerraban su frontera común, lo que significaba que la ruta para ella se cerraba. "Es como si te quitaran el piso, es una pesadilla, hay pánico, histeria y yo no sabía qué hacer? El ultimo avión al cual pude meterme fue uno Minsk-Tbilisi. Tenía en mi tarjeta los últimos 10 mil, ni una moneda más excepto el deseo de llegar a casa. Así que decidí partir en automóvil hasta Minsk haciendo autostop y rogando que al llegar a la boletería hubieran aún tickets disponibles con el valor del dinero que yo disponía".

1: Moscú, 2: Minsk, 3: Vladikavkáz, 4: Tbilísi

En el camino a Minsk, Yana renovaba la página de la compañía aérea Belaviya poco menos que cada minuto viendo un único ticket en la ruta que necesitaba, en business-class y por 30 mil rublos. "No pensaba que podía quedar atrapada en otro país sin dinero ni gente conocida, solo estaba concentrada en jugármela por esta última oportunidad".

"Así tenemos que hacerlo siempre cuando queremos algo. No hay que tener miedo de nada cuando queremos algo de verdad. En la vez 81 que renové la página apareció el ticket que yo necesitaba en clase económica y lo compré de inmediato. Me quedé sin nada de dinero y con la esperanza de que alcanzaría a llegar a tiempo al vuelo... y finalmente lo logré, estoy en Georgia y feliz. Aquí no tengo miedo ni de la pandemia ni la cuarentena ni del auto-aislamiento".

El virus en si para los georgianos ya no es algo terrible. Para ellos lo terrible es no ver a sus cercanos, que viven en otros países. Es terrible perder el trabajo y encontrarse con la pobreza y el hambre. Es terrible encontrarse encerrado a la fuerza entre cuatro paredes por un período indeterminado, sin la posibilidad de estar cerca con los seres queridos. Es triste no ver turistas en las calles de la ciudad, que sonríen y con entusiasmo colman tu país con elogios. Eres alguien libre cuando puedes escoger y eso es precisamente lo que nos ha arrebatado la pandemia.

Entrevista con la especialista del Centro de estudios orientales de Varsovia, Iwona Wisniewska 

En el mundo se expande la infección del coronavirus mientras tanto Putin se dispone a realizar cambios a la Constitución los que le permitirían permanecer en el poder después del fin de su actual período presidencial. Disponemos de información de lo que sucede ahora en Rusia? Allí las autoridades a menudo restringen el acceso a información y el cuadro informativo a menudo es creado por la propaganda. Se puede en una situación así entender cómo es la situación en realidad?

Siguiendo la difusión de la pandemia se puede asumir que en Rusia hay ahora una situación más o menos similar a la de otros países. A su vez, vemos que en los últimos días el número de infectados va aumentando. Por supuesto, que la oposición en Rusia se plantea muchas preguntas. En primer lugar, piensa cómo sucedió que el virus llegó a Rusia tan tarde contando a su vez con una frontera tan grande con China y contactos tan frecuentes con los mismos chinos. A fines de enero, claro, la Federación rusa cerro la frontera con China y Mongolia pero las preguntas se mantienen en pie.

Existen además dudas en relación a los tests. En un principio los rusos utilizaban un tipo de tests que fabricaban compañías estatales en Novosibirsk. Hubo quejas en relación a la poca precisión de estas pruebas porque la concentración del virus debía ser grande por lo que las personas en donde el virus recién comienza a multiplicarse no resultan positivas.

Las últimas semanas comenzaron a revisarse más rusos y el gobierno ruso ha afirmado que se están utilizando 4 tipos distintos de tests. Están registrados pero no hay certeza de que se estén utilizando. Nosotros no contamos con información que nos permita comprobar si las autoridades en Rusia están diciendo la verdad*. Al mismo tiempo, las cifras de los últimos días muestran que la cantidad de infectados se incrementa rápidamente.
*El lector debe tener presente que existe una animadversión histórica de Polonia hacia Rusia por lo que esta entrevista tiene un sesgo antirruso marcado.

Se sabe de quejas de que el Kremlin reaccionó a la situación no con la rapidez deseada.

En la primera etapa, cuando el virus se extendía solo a China, Rusia estableció restricciones para el desplazamiento de las personas a través de la frontera con China. Rusia intentó aislarse al principio de China, luego de Irán, después de Italia, pero dentro del país no se tomaban medidas.

Se debe destacar que en invierno muchos rusos, incluyendo a los residentes de Moscú parten de viaje así que al principio el virus fue traído, principalmente, por personas que regresaban del exterior.

Pero en los últimos días aparecieron personas que se infectaron ya al interior de Rusia. El 16 de marzo Moscú estableció restricciones que se extendieron, por ejemplo, a las escuelas. Los jardines infantiles, sin embargo, continúan funcionando. Además, se prohibió realizar acciones masivas que congreguen a más de 50 personas. Tras la capital esas medidas se aplicaron en todo el país.

El 10 de marzo Vladímir Putin se expresó de manera favorable sobre la introducción de cambios a la Constitución las que en teoría le permitirán mantenerse de por vida en el poder. Además, se planea ampliar los poderes del Jefe de Estado.

El 10 de marzo Putin aprobó una reforma, la que permite "anular" todos los períodos presidenciales previos. Si en 2024 decide de nuevo tomar parte en las elecciones entonces podría gobernar hasta 2036. Esta es una muy importante señal para las élites políticas. El problema de la sucesión del poder permanecía como una de las más actuales en Rusia, provocando tensión en el establishment.

La conocida primera cosmonauta del mundo, Valentina Tereshkova, hoy diputada del partido de gobierno Rusia Unida, propuso en la Duma nacional de Rusia "anular" los períodos previos del actual Presidente Putin, o simplemente eliminar la restricción al número de reelecciones posibles de modo que Putin pudiera tener la posibilidad de gobernar otros 2 nuevos períodos presidenciales tras terminar el actual período de gobierno, en consideración de los cambios propuestos a la actual constitución del país. En Rusia en la actualidad se permite solo 1 reelección inmediata.

La pandemia, a pesar de lo sorprendente que pueda sonar, ayudará a Putin a introducir esas reformas pues la atención de la gente estará concentrada en el coronavirus, que es la prioridad del día de hoy. La prohibición para la realización de acciones masivas en las calles, a su vez, limitará las opciones de la oposición, la cual critica la iniciativa del gobierno e intenta bloquearla.

Las reformas ya pasaron todas las etapas legislativas y deben ser ahora aprobadas por los rusos. La verdad es que ese tipo de votación no está considerado por la Constitución pero se considera realizarlo el 22 de abril y, de hecho, ya se están llevando a cabo los trabajos preliminares. Putin ya firmó el decreto correspondiente. La comisión central electoral preparó una maqueta de la papeleta de votación. Queda pendiente si la situación con la epidemia permitirá la realización de la votación a pesar del deseo de las autoridades de sí llevarlas a cabo.

Un tema importante es cuáles serán en Rusia las consecuencias de la pandemia.

La situación es muy dinámica. Las consecuencias serán complejas tanto para el mundo como, por supuesto, para la economía rusa. Un significado especial, desde el punto de vista de Rusia lo tiene en este contexto la reducción de precios del petróleo que Rusia, en algún sentido, ayudó a provocar. Al romper el día 6 de marzo el acuerdo de la OPEC+ provocó una caída de las cotizaciones del petróleo*. Este es un problema para el presupuesto ruso. Los precios ya cayeron más allá de los 30 dólares, mientras que para balancear su presupuesto ellos necesitan una precio de 42,4 dólares por barril. Se puede esperar que este año Rusia se encuentre con un déficit presupuestario, una disminución en su crecimiento económico o incluso una recesión.
*Esta situación la trataré en un próximo artículo.
Dinámica de los precios de petróleo Brent y WTI a lo largo de 2020, mostrándose la caída aguda de precios tras la ruptura del acuerdo entre Rusia y Arabia Saudita en términos de restringir la producción diaria de petróleo, que llevó a Arabia a ofrecer a partir del próximo 1° de abril más petróleo al mercado y, además, a precio más barato, lo que derrumbó el precio internacional de la materia prima. Recordemos que Rusia no es miembro de la OPEC y era parte de ella en un acuerdo adicional que se denominó APEC+ junto a otros países.

Mientras tanto, las autoridades rusas, al hablar sobre las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus y la caída de los precios del petróleo, mantiene su optimismo. Esto nos hace recordar las significativas reservas financieras, de más de 124 mil millones de dólares, con que cuenta Moscú. Este dinero le permitirá cubrir su déficit presupuestario y mitigar las consecuencias de la pandemia.

El ministro ruso de finanzas afirmó que las reservas son suficientes para 6 años aunque el cálculo podría generar dudas.

Desde un punto de vista político la pregunta más importante hoy en día es si se lograrán realizar las votaciones el 22 de abril sobre las reformas constitucionales. Ellas permitirían al gobierno valerse del rating del Presidente y cerrar el tema de la sucesión del poder. Este procedimiento podría postergarse por 1 o 2 meses pero entonces el Kremlin tendría que no solo ocuparse de la lucha con la expansión del coronavirus sino que además luchar en simultáneo con el apoyo de la población.

En el plano económico una pregunta clave consiste en cuán fuertemente caerán los precios del petróleo y por cuánto tiempo se mantendrán en ese nivel. Eso, por supuesto, está también relacionado con la pandemia y la magnitud del daño que provocará a la economía mundial.

Entrevista con el virusólogo belga, Guido Vanham.

Hay muchas discusiones en torno al coronavirus pero podría Ud. formular brevemente los hechos que conocemos sobre este virus?

Se trata, evidentemente, de un virus nuevo para el ser humano. Es muy parecido al SARS (neumonía atípica) que apareció en 2003. Entonces también se inició una epidemia pero afectó solo a unas cuantas miles de personas en pocas regiones del mundo, en tanto que su nivel de mortalidad alcanzaba el 10%. También es parecido, aunque en menor medida, a un virus que apareció unos años más tarde, el MERS (Síndrome respiratorios del Medio oriente, cuyo brote apareció en 2015, en Corea del Sur). Era un virus aún más letal, que mataba a 1 de 3 enfermos.

Pero ambas epidemias terminaron de manera espontánea. El actual virus, COVID-19 o SARS Cov2, tiene sin duda una capacidad de contagio mayor. Se transmite preferentemente por medio de gotitas aéreas (de persona a persona por medio de tos y estornudo) pero además puede transmitirse por medio de superficies que haya tocado una persona contagiada.

El virus se expandió por todo el mundo y ahora existe en cada país donde se ha efectuado algún test. En esto también se diferencia de las anteriores epidemias, pues entonces tomó mucho tiempo para crear un test con el que ahora ya contamos.

El virus pertenece al grupo de los Coronavirus, que al microscopio es muy parecido a una corona. Los coronavirus existen ya hace mucho tiempo entre las personas y los animales, provocando enfermedades comparativamente simples, como un resfrío. El COVID-19, sin embargo, es mucho más agresivo. Tiene síntomas que en alguna medida recuerdan formas complejas de la gripe pero con un nivel de mortalidad significativamente mayor, donde al menos un 5% de los infectados y enfermos puede morir. Además, hay personas infectadas pero que no están enfermas, a los que, por lo tanto, no se les aplica el test.

Al mismo tiempo, el virus de la gripe pertenece a un grupo completamente distinto por lo cual ni las medicinas ni las vacunas contra la gripe nos ayudan con el coronavirus. En su estructura la gripe y el coronavirus se diferencian, por ejemplo, como una persona de un dinosaurio.

En este momento, no existe una medicina o vacuna.

Se puede suponer porqué es tan contagioso?

Eso es un tema de investigación. Ahora se puede decir que un infectado con COVID-19 infecta entre 2-3 personas y eso lleva a un crecimiento de la epidemia en progresión geométrica*. En el caso del SARS no existía algo así. Además, es evidente que las personas sin síntomas pueden transmitir la infección.
*Sucesión de números en el cual cada uno se forma por la multiplicación de los anteriores por un valor constante. Ejemplo: 1, 3 (1*3), 9 (3*3), 27 (9*3), 51 (27*3), etc. Se diferencia de una progresión aritmética en la cual el crecimiento es mucho más moderado pues los términos sucesivos se forman no por multiplicación sino que por suma. Ejemplo: 1, 4 (1+3), 7 (4+3), 10 (7+3)

Y podemos suponer porqué es tan agresivo con las personas de mayor edad, pero prácticamente inocuo con los niños, incluso con los recién nacidos?

Está dentro de lo esperable. Otros virus también a menudo se comportan en el organismo de un bebé menos agresivamente que en el organismo de un adulto o de una persona anciana. La inmunidad infantil reacciona de manera más adecuada y un bebé no se enferma. Pero el organismo de un adulto a veces reacciona de manera excesiva y la persona se enferma. Además, el sistema inmune se debilita con las enfermedades crónicas, se defiende de peor forma. Y mientras mayor es la persona entonces mayor es su riesgo. Sin embargo, en nuestros hospitales también hay personas de 30 y 40 años en condición de gravedad. La verdad es que probablemente sobrevivan mientras que las personas de más edad con la misma condición posiblemente no lo harán.

Algunos médicos aconsejan vacunarse contra el neumococo*, para reducir el riesgo de neumonía como factor de complicación. Es eso adecuado?
*Tipo de bacteria del género estreptococo. Está en el origen de distintos tipos de enfermedades e infecciones como neumonía o meningitis.

Yo creo que sí. Si estás vacunado contra la neumonía el riesgo de desarrollo de una súper infección se reduce. Sin embargo, una vacuna contra la neumonía no lo puede proteger a Ud. del coronavirus, sino que solo de algunas complicaciones. Además, la inflamación de los pulmones puede ser provocada por un curso complejo del mismo virus. Pero recuerde que el virus se difunde muy rápidamente. Hace 3 semanas atrás en Europa Occidental las personas iban de vacaciones al norte de Italia y lo terminaron propagando por toda la región. Ahora los enfermos se cuentan por decenas de miles y las cifras oficiales son menores a las reales porque las personas que se enferman rápidamente nunca se hacen el test pues se les pide quedarse en casa para no contagiar a más personas.

Nosotros no conocemos la cifra exacta pero yo la calcularía multiplicando por 5 las cifras oficiales.

Afortunadamente, la mayoría de estas personas no diagnosticadas pero infectadas no enferman de gravedad y no mueren.

Entre los que se han recuperado de la enfermedad se desarrolla inmunidad? Ha habido contagiados entre personas que ya sanaron? A propósito, el llamado "escenario británico" asume que una comunidad, donde la mayoría ya pasó la enfermedad podrá desarrollar inmunidad grupal.

No tenemos en este momento pruebas incontestables de que todos los que se han sanado obtendrán inmunidad y no volverán a enfermar. Existe también la hipótesis de que dentro de un breve período de tiempo se volverán de nuevo sensibles al virus. Por lo tanto, no podemos estar seguros que aparecerá inmunidad grupal. Es una ruleta pero desde el punto de vista de la ciencia. por supuesto, es interesante. Nuestros vecinos, los holandeses, decidieron seguir a los británicos con la esperanza de que se formará inmunidad grupal al tiempo que nosotros, los belgas, seguimos a los franceses y tomamos medidas mucho más estrictas para limitar el contacto entre las personas.

Como evalúa Ud. personalmente esta especie de "experimento"?

No es algo ético. Es completamente posible que como resultado en Bélgica y los Países Bajos se recupere de la enfermedad la misma cantidad de personas. Pero en Bélgica, en Francia intentamos no llegar hasta el peak de la epidemia, algo necesario para no recargar el sistema de salud. Los hospitales en Italia están colmados con pacientes y se ha vuelto imposible darles un tratamiento de calidad a cada uno de ellos y prestarles la ayuda correspondiente.

Temo que los hospitales holandeses dentro de 1-2 semanas estarán también llenos de gente, escenario que es menos probable aquí. Eso es lo que está tratando de impedir nuestro gobierno.

Como resultado en Holanda puede morir una mayor cantidad de gente porque surgirán situaciones en que habrá que escoger, entre un paciente de 80 años y otro de 40. En términos de edad yo estoy entremedio y no quisiera en un par de semanas más llegar a un hospital en Holanda.

En este momento, sería mejor ser un poco más cuidadoso en vez de arriesgarse.

Entonces, el único camino ahora es reducir los contactos sociales y esperar por una cura? O esperar una vacuna?

Claro, aunque dudo que se logre una cura en las próximas semanas. Es más probable un escenario en que la epidemia se prolonga y en algún momento comienza a ceder.

Por supuesto, estamos mirando a China porque de acuerdo a la estadística oficial hay un aumento de unos 20 casos diarios, que es muy poco para un país con más de mil millones de habitantes (cifras del 20 de marzo, día de realización de la entrevista). Todo indica que en China la epidemia terminó. Sabemos que los chinos tomaron medidas muy duras pero aquí no ha sido así, nosotros no estamos encerrados en casa aunque los contactos sociales se han reducido a un mínimo.

Pero es imposible quedarse en casa eternamente.

Y tampoco es necesario. Hoy día yo salí 3 veces a la calle. Mantenemos distancia, no conversamos en grupos de más de 3 personas, eso está prohibido.

Está bien que las personas comenzaron a conversar menos y las cifras vayan bajando. Pero luego, cuando la gente de nuevo vuelvan a sus vidas cotidianas, no provocará esto una segunda ola de la enfermedad?

Por supuesto, el riesgo de aparición de una segunda ola de la epidemia existe si cancelamos estas medidas demasiado antes. Pero la mayoría de los países europeos han visto lo que está pasando en Italia y tomaron esas medidas en una etapa previa. Mientras antes introduzcas esas medidas mayor será el efecto que tendrán. Italia, evidentemente, actuó de manera tardía.

Se puede considerar que la epidemia se está ralentizando y que disminuirá por causas naturales? Por ejemplo, en la medida que se acerque el verano o algo así?

Es posible. El asunto es que no todas las personas son igualmente sensibles a cualquier virus. Hay personas más sensibles que otras. En el caso de esta epidemia, si se desarrolla de manera natural, y en el Reino Unido y en los Países Bajos será así, contagiará, de todos modos, a una parte de la población. Este porcentaje puede ser mayor que en países vecinos, donde se han tomado acciones de restricción pero allí, al levantar las medidas, podría comenzar una segunda ola. Así sucedió ya con distintas bacterias y virus. Pero eso solo lo vemos en retrospectiva, no es algo que se pueda predecir. Así es la ley de la evolución. pero hay algún porcentaje de gente insensible a este virus, eso no lo sabemos. Eso depende del código genético de cada persona, pues todos somos distintos. Pero esto depende, además, de las características del virus, por cuanto va a cambiar y a adaptarse como sucede con la gripe y otros virus.

En este caso, el coronavirus permanecerá, de todos modos, con nosotros pero de manera modificada?

Es altamente probable.

Pero entonces, se volverá mas agresivo o más benigno?

Es difícil decirlo. Por ejemplo, llevamos estudiando el sida 30-40 años y es complejo decir si se volvió más agresivo. Obteniendo una cura contra el sida nosotros romperemos el curso de su evolución natural.

Y lo mismo puede suceder con el coronavirus, encontraremos una cura y nunca veremos su evolución natural.

Aunque los virus de este tipo tienen la característica de ser muy creativos y adaptarse. Por ejemplo, sabemos con precisión que el COVID-19 repite el código del virus que se transmite por medio de murciélagos. Esto significa que se ha encontrado el origen del virus. Es decir, ya existía y en algún momento cambió en un 4% y ese porcentaje resultó para nosotros un factor importante pues el virus comenzó a afectar a personas. Lo mismo sucedió 100 años atrás con el virus de la inmuno-deficiencia de los monos, un análogo del virus de inmuno-deficiencia de los humanos, que se transmitió desde los monos a los humanos y ahora es un virus humano. El coronavirus es también ahora un virus humano y se va a transmitir entre las personas. Y si no lo detenemos con ayuda de las tecnologías actuales, en primer lugar, con una vacuna, permanecerá con nosotros por centenas de años.

Los Estados Unidos ya declararon que comenzaron a probar vacunas. Cuánto tiempo puede tomar?

Es difícil decirlo. No hay vacuna contra el virus de inmuno-deficiencia y estamos trabajando ya 30 años en el. Pero aquí no soy tan pesimista, conozco bien el virus de inmuno-deficiencia humana y entiendo porqué con el es todo tan difícil. En el caso del nuevo virus, es en un 95% parecido al SARS y las investigaciones de laboratorio ya confirmaron que el anticuerpo del SARS neutraliza también al COVID-19. Posiblemente, en medio año más haya una vacuna.

Pero hay que considerar también los riesgos. Hay coronavirus similares en los animales, en los cuales la vacunación ha sido peligrosa, pues habiendo recibido la vacuna el animal se infectó y murió de complicaciones.

Ahora tenemos algún tiempo para vivir entre el temor y la esperanza pero la Humanidad sabrá finalmente resolver de buena manera este desafío.

Se necesita un mundo entero para crear un nuevo virus, no solo China

Cuando me estreso me aparece una mancha de eczema roja en el interior de mi antebrazo derecho y si bien el doctor me da una crema para tratarme yo sé que para que no regrese más tengo que enfocarme en el problema de fondo.

Quizá piensen que no tiene nada que ver pero déjenme hacer la analogía. El motivo por el cual no deberíamos llamar al Sars-CoV-2, causante de penurias a nivel global, como “virus chino” es la misma razón por la cual yo no debería culpar al eczema de mi antebrazo. Si bien hay una debilidad superficial la causa real yace en otra parte.

Toda la evidencia reunida sugiere que los ahora conocidos mercados chinos, donde se venden animales vivos y muertos para consumo humano, entregan una oportunidad para que los coronavirus salten fácilmente desde los animales a la gente. Pasó con el viru Sars-CoV* en 2002 y 2003, que logró ser controlado antes de que provocara una pandemia y ahora pasó con su pariente cercano, el Sars-CoV-2.
*Síndrome respiratorio agudo grave, producido por un tipo de coronavirus. Surgió en noviembre de 2003 en la provincia china de Cantón.

Pero para entender porque la aparición de esas zoonosis (infecciones humanas de origen animal) se ha acelerado en las últimas décadas hay que entender las fuerzas que ponen esos virus en nuestro camino, las cuales son tanto políticas como económicas y tienen que ver con la aparición de grandes agrupaciones alimentarias de escala industrial en China que llevan a la marginalización de millones de pequeños granjeros. Para sobrevivir, estos últimos se han desplazado hacia la producción de especies más exóticas, hacia animales que alguna vez fueron consumidos solo por razones de subsistencia. Pero estas actividades de mayor escala también han empujado geográficamente a esos pequeños granjeros ya que las tierras de mejor calidad han resultado ocupadas. Así, los pequeños propietarios han sido forzados a acercarse a zonas menos cultivables como bosques, donde acechan murciélagos, reservorios del coronavirus. Las estrellas se han alineado y no de la manera más propicia canalizando el virus del murciélago a través de huéspedes mamíferos, como los pangolines, que hacen de intermediarios hacia los humanos.
Platillo de sopa de murciélago y muchacha degustando murciélago frito, ambas fotos de China.

Aun así, y para jugar a abogado del diablo por un momento, el problema podría considerarse como exclusivamente chino pero hay 2 razones por las cuales esto no es así. Primero, con la apertura de China su industria agrícola ha dejado de ser totalmente de propiedad china, país que es receptor de una gran cantidad de inversión extranjera directa. Segundo, como lo señaló el mes pasado el experto en pandemias, el norteamericano David Morens y sus colegas en el New England Journal of Medicine (Revista de medicina de Nueva Inglaterra) hemos estado observando un drama similar pero que se desarrolla en una escala mucho más larga de tiempo con la influenza, la enfermedad que ha causado más pandemias en la historia de la Humanidad.

Los virus de la gripe que infectan a los animales, incluidas las aves de corral y los cerdos, se han extendido periódicamente a los humanos desde que comenzamos a domesticar esos animales, hace milenios de años atrás. Pero las granjas industriales que producen nuestros alimentos incrementan en el presente la virulencia de esos virus de la gripe justo antes de que comiencen a propagarse. Este aumento ha sido registrado en Australia, los Estados Unidos y Europa más de lo que lo ha hecho en las economías pobres o emergentes, y eso es lo que dio origen a la última pandemia de gripe en 2009. Los primeros casos de esa pandemia fueron registrados en California, pero nadie la llamó la Gripe norteamericana, y es correcto que no lo hubiesen hecho aunque solo fuera porque las granjas norteamericanas tampoco son por completo de propiedad estadounidense. China, entre otros, ha invertido en ellas.

El mercado en China donde se originó el Covid-19. Como pueden apreciar está situado a corta distancia del Laboratorio de bioseguridad nacional, el cual comenzó a operar en 2017 y donde se estudian los más potentes virus y agentes patógenos del mundo. Se afirma que los laboratorios chinos realizan sus pruebas en animales vivos, incluyendo chimpancés, los que se teme podrían haber escapado del lugar considerando que los agentes infecciosos pueden cambiar la conducta habitual de los animales.  

No son solo las industrias que producen nuestros alimentos las que crean las condiciones en las que surgen nuevas zoonosis. La tala de bosques, la minería, la construcción de carreteras y la rápida urbanización también están contribuyendo, al tiempo que los beneficios obtenidos también se ven repartidos internacionalmente.

“Hemos creado un ecosistema dominado por los humanos que sirve como un patio de juegos para la aparición y el cambio de huésped de virus animales”, escribió Morens y sus colegas. Las enfermedades resultantes al principio se padecen localmente, como queda reflejado en sus denominaciones: Los virus del Ébola y del Zika o la fiebre hemorrágica boliviana, por nombrar solo tres. Pero la ironía es que algunas de ellas, como el VIH y el Covid-19, continúan haciéndose globales. Es difícil no ver una terrible justicia natural en eso.

En 2015 la Organización Mundial de la Salud estableció directrices para denominar las enfermedades donde se estipuló que no deberían señalar ni poblaciones humanas ni animales ni alimentos en particular. Las denominaciones que caen en eso resultan, además, ser incorrectas pero cuando eso queda claro el daño ya ha sido realizado.

La inmunodeficiencia relacionada con los homosexuales o Grid, el primer nombre dado al Sida, estigmatizó a la comunidad homosexual al tiempo que obstaculizaba entender cómo la enfermedad afectaba a otros grupos humanos. Del mismo modo, el adjetivo aplicado por el Presidente Trump de “chino” al Sars-CoV-2 tampoco nos ayuda. En una época cuando los principales centros de infección de Covid-19 están fuera de China y los estadounidenses y europeos podrían estar aprendiendo valiosas lecciones de los chinos, él está intercambiando insultos con políticos chinos que lo acusaron de racismo e insinuaron, absurdamente, que el ejército norteamericano había traído el virus a China. Este enfrentamiento con calumnias le queda cómodo a Trump, distrayéndolo de su mal manejo de la epidemia en casa pero no le hace ningún favor al resto de nosotros.

Esto no significa que China no debería hacerse cargo de sus deficiencias. Los estadounidenses saben dónde están sus propios puntos débiles, que incluyen ferias agrícolas, donde se reúnen cerdos y humanos y los vigilan con ferocidad. Sus expertos en enfermedades pueden detectar un virus que circula en un rebaño y crear una vacuna en cuestión de horas. Al respecto, los chinos han mejorado en el último tiempo y ahora vacunan a sus aves de corral contra un peligroso virus de gripe, el H7N9, el cual infectó por primera vez a humanos en 2013. Pero casi 20 años después que el Sars-CoV se derramara sobre un mercado, estos lugares todavía parecen implicar un riesgo.

Controlar esa interfaz entre animales y humanos es sin duda importante pero no debería cegarnos frente al problema más importante que son esas industrias globalizadas.

Los economistas usan el término “tragedia de los bienes comunes” para describir un recurso compartido, como las tierras de pastoreo, que resulta estropeado por personas que actúan en función de satisfacer sus propios intereses. Se lo ha aplicado a la crisis climática pero como ha señalado el geógrafo de la Universidad de British Columbia, Luke Bergmann y sus colegas, no calza muy bien con lo que pasó aquí pues en el caso de estas industrias, sería más exacto decir que han excluido a cerca de 8 mil millones, que dependemos de esos bienes comunes, y que estamos asumiendo los costos de su explotación industrial en forma de una enfermedad pandémica.

Tenemos como individuos una parte de responsabilidad en los alimentos que escogemos comer y en las elecciones de estilo de vida que hacemos en general. Hay muchísimas personas en este planeta y sostenernos es costoso. Pero como ha quedado más claro, estas industrias se han desacoplado de la elección del consumidor, más bien conduciéndolo que entregándole una respuesta a sus necesidades.

Es momento de recuperar esos bienes comunes, lo que significa votar por los políticos que les pidan explicaciones a esas industrias, en lugar de aquellos que desvían la responsabilidad. Necesitamos líderes que entiendan que el tratamiento para este eczema en particular no puede ser solo tópico sino que debe también ser sistémico.

Entrevista con Nadezhda Zholobak*
*Virusóloga del Instituto de microbiología y virusología de la Academia nacional de ciencias de Ucrania.



Cuál es el escenario que tenemos por delante aquí en Ucrania?

No tendremos la situación que se está viviendo en Italia, e incluso puedo explicarle porqué. Usted no es la primera persona que me plantea esa pregunta. Al principio yo la respondía a partir de la impresión que me entregaban personas que vivían en Italia sobre las características de las prestaciones de servicios médicos en ese país, las que me parecen bastante deficientes.

Sin embargo, existe también otro aspecto interesante y es que todas las personas en este planeta tienen sus características específicas, y por ello distintos pueblos tienen distintas tradiciones que se van conformando con el contacto entre ellos.

Tanto los italianos como los españoles, se sabe, son personas temperamentales y apasionadas. Cuando se reúnen siempre se abrazan entre sí, se besan, cuando conversan se tocan, por lo tanto la probabilidad de hacerse con un virus bajo esas condiciones, si se transmite por medio de gotitas por vía aérea (y también por el contacto de las manos) es significativamente elevada. Es decir, España e Italia en este sentido son precisamente países que, en general, han creado condiciones ideales para la expansión del virus.

El asunto es que considerando ese tipo de costumbres es muy complejo vigilar a la gente que se comporta de ese modo pues ni ellos mismos son capaces de notarlo. Esta forma específica de comunicación es visible solo mirándola desde fuera porque se ha constituido en una norma. Nosotros, en principio, no contamos con contactos tan cercanos en nuestras relaciones. Por lo tanto, yo creo que en Ucrania el virus va a transmitirse con menor fuerza.

Hay otra cosa relevante que distinguimos en España e Italia. Aquí nos ayuda la naturaleza. Preste atención al día de hoy, tenemos 16°C y sol. Y el virus en el sol, bajo los rayos UV, muere muy rápidamente, en cosa de unos cuantos minutos. Por lo tanto, la presencia de tiempo soleado permite que el virus no sobreviva en forma de gotitas al encontrarse en el aire. Es decir, las microgotas que pueden contener el virus no van a representar riesgo porque morirá prácticamente de inmediato.

Nuestra salvación está en que ahora nos vamos moviendo hacia el verano y el cambio del tiempo hacia el lado del sol permite que la epidemia del virus desaparezca, ya que, desaparecerán las condiciones que sostienen su existencia.

En China fue significativamente peor, tuvieron una activa difusión de la infección durante la época de su Año nuevo lunar, es decir, en enero, época de niebla, alta humedad y temperatura relativamente baja. En Ucrania, en este sentido, la situación es favorable por lo tanto el virus no resulta especialmente amenazante. Yo recomiendo, que es algo de lo siempre he hablado de esto y otra vez lo repito, que las personas ventilen sus casas. Y si a sus casas les llega el sol eso es siempre una ventaja. Y que además hagan un aseo húmedo*
*Влажная уборка, aseo con empleo de líquidos, por ejemplo, limpieza del el piso con una mopa húmeda, limpieza de las superficies que pueden acumular polvo con un paño húmedo, limpieza de ventanas y espejos del mismo modo, etc.

Y otra cosa más en relación a las costumbres de los pueblos. Los italianos y los españoles no tienen como norma sacarse los zapatos al entrar a una casa. Es decir, con los mismos zapatos que anduvieron en la calle andan luego en casa y solo después de la ducha usan otro calzado. Esto es algo muy importante, porque con el polvo y la suciedad entran en casa también los virus. Si no existe la costumbre de sacarse los zapatos entonces habrá una gran probabilidad de que el virus opere contra nosotros. Es decir, existen particularidades nacionales que conducen a condiciones mucho más favorables para la expansión de un virus.

Además, hace poco vi un video en el cual una chica española contaba que en su país casi no beben té. En cambio aquí, todos tenemos teteras y bebemos esta bebida. Las propiedades del té consisten en que los taninos de su composición convierten, en alguna medida, al té en un antiviral. Resulta especialmente útil el té verde, que nos limpia y opera como antioxidante.

Considerando que el período de incubación del coronavirus tiene lugar en el tracto gastrointestinal, se entiende que tomar té no te va a curar pero en alguna medida hará más llevadero el curso de la enfermedad.

Por otra parte, hay que entender que para el desarrollo de una infección es importante el índice de multiplicidad de la infección*, es decir, cuantas partículas del virus llegaron a las células sensibles. Si son unas cuantas la infección podría no desarrollarse. Se trata de algo clásico, que es parte de la regularidad de toda materia viva, el paso de cambios cuantitativos a cambios cualitativos. Así mismo opera el período de incubación, se trata también de una transición de cambios cuantitativos a cualitativos. En el tracto gastrointestinal se acumula una cantidad determinada de virus, que luego comienza a capturar otras células sensibles.
*Conocido también como MOI, es decir, el número de genomas virales que infecta una célula.

Usted afirmó que el virus pierde actividad ante el MOI, es así?

Si, ante una infectabilidad múltiple, es algo que se llama atomización. Hasta donde yo sé, el virus es ahora un poco distinto de aquel que se presentó en China. El asunto es que la estructura y la coherencia nucleotida del virus ha sido profundamente estudiada por los biólogos moleculares, gracias a los científicos chinos que trabajaron muy bien y determinaron toda la estructura del virus entre una y una semana y media después de que comenzó la epidemia.

Y ahora el coronavirus que, por ejemplo, hay en Italia también se monitorea y ya ha cambiado. El asunto es que los datos sobre su mutación muestran que esta sucedió ya en varias ocasiones, al parecer 2 veces. Esto se puede seguir a nivel biológico-molecular, es decir, allí se pierden coherencias determinadas, de alguna forma se modifican.

La infección viral en la célula no es un proceso abstracto. Los ácidos nucleicos del virus interactúan también con los fermentos celulares y allí tiene lugar su síntesis que es muy sensible a la acción de distintos factores al interior de la célula. En consecuencias, no se sintetizan copias idénticas sino que con algunas variaciones.

Es decir, el virus está permanentemente cambiando y eso está bien, porque así también vamos cambiando nosotros. Usted mismo nació, alcanzó los 5 años, los 12 años y con el paso del tiempo se ha ido transformando en alguien distinto al que era antes a pesar de que usted siga sintiéndose usted mismo. Bueno, lo mismo le pasa al virus, que también cambia. Por supuesto, que no de manera tan radical pero allí hay una estructura compleja (ácidos nucleicos y glicoproteínas con una porción de lípidos).

Al interactuar con la célula el virus cambia y se adapta a ella. Su tarea es adaptarse de tal modo que no muera sino que se mantenga viva en grado máximo y se pueda expandir.

A propósito, ya en los años ´80 se encontró que los virus son capaces de algo que se denominó persistencia, es decir, no desaparecen por completo del organismo sino que pueden mantenerse en sus células. Incluso hay virus que rompen las células y salen de ella. El coronavirus, junto con muchas otras cosas se separa de las células.

Existe el retículo endoplasmático y el complejo reticular de Golgi que junto con otros distintos corpúsculos de la célula es responsable de la síntesis de ácidos nucleicos, de proteínas, lípidos, grasas. Y precisamente este virus se multiplica y sale a través del complejo de Golgi, al tiempo que no se produce la destrucción de la célula. Puede mantenerse tranquilamente y apartarse hacia el entorno. Pero el coronavirus se adapta a la población humana.

En relación a la cuarentena en Ucrania. La experiencia mundial muestra que hemos actuado correctamente, advertimos de la amplia difusión del coronavirus. Pero será bastante mantener esta medida hasta el 24 de abril?

En general, considero que las medidas tomadas sobrepasan lo requerido.

Por qué?

Son unilaterales. Por una parte son demasiado estrictas y por otra no corresponden a los objetivos. Explico el ejemplo de Kiev. Al haberse cerrado por completo el metro el flujo de pasajeros paso a los microbuses de transporte colectivo*. Yo no considero que ir en esos microbuses sea mejor que desplazarnos en metro. Si se hubiera instalado en las estaciones del metro lámparas con luz UV, que iluminasen el paso de la gente desde arriba hubiera tenido un efecto esterilizante. Entonces, se podría no haber cerrado el metro. Entendamos que se trata de un procedimiento de muy alto costo, porque significa pérdidas muy grandes para todos. Y en pos de qué? Para qué cortarnos las manos sucias si podemos simplemente lavarlas???
*Se refiere a un medio de transporte público popular en los países bajo influencia de la URSS, aunque también presente en otros países en vías de desarrollo, y conocido como Маршрутка (Marshrutka). Se lleva a cabo por medio de micro-autobuses. 

Qué medidas, a su parecer, serían las óptimas en esta situación?

Una determinación precisa de los enfermos. Se detecta a una persona infectada y se la envía junto a todo su entorno a cuarentena. Y que el resto sigan trabajado si no han tenido contacto con esta persona. El virus no se automultiplica sino que pasa de persona a persona. El COVID-19 no lo transportan las ratas... Claro, el coronavirus ataca prácticamente todos los vertebrados, a los más diversos, por ejemplo, al cachalote. pero este será el coronavirus del cachalote y no podrá afectar a un ser humano. Pero este COVID-19 infecta a las personas pero no a las ratas u otros animales. Eso es muy bueno porque si fuesen sensibles a este virus entonces podría constituirse en una variedad de peste.

Pero el actual período de cuarentena es suficiente o no lo es?

Pienso que la cuarentena inicial, hasta el 3 abril, era suficiente. La infección del coronavirus, incluso después de terminar la cuarentena, seguirá presente pero habremos llevado la infección a un período climático cuando ya está templado, incluso caluroso, y el virus no podrá soportar esa situación porque su difusión quedará muy limitada. Ademas, creo que sería adecuado instalar y poner en operación lámparas UV en el metro y no solo en condiciones de pandemia de coronavirus sino que también durante una epidemia de gripe. Porque el coronavirus se relaciona con esos mismos virus respiratorios, como con cualquier otro virus que provoca la gripe o la parainfluenza, etc.

La verdad es que los virus que provocan enfermedades respiratorias son muchos, más de 300 pero se ha levantado el pánico solo frente al coronavirus. Además que la mortalidad que provoca no es tan grande, por ejemplo, comparada con la tuberculosis que en Ucrania padecen más de 100 mil personas. Y aquí no se ha llegado ni a los cien (al momento de la entrevista) y hay todo este escándalo, cerraron todo, interrumpieron los trabajos.

Tenemos 2 millones de enfermos con hepatitis C, lo puede imaginar? Y esto es incurable, estas personas están realmente condenadas. Pero para tratar esta enfermedad no se asignan recursos.

Tenemos 350 mil enfermos con Sida, a los que solo el año pasado se agregaron otros 14 mil y alguien dice algo al respecto? Nadie. Cada día en los calles mueren de 3-5 personas, simplemente los mató un automóvil. Me entiende?

Toda esta situación reveló incapacidades de nuestro sistema de salud y de la sociedad delante de una pandemia provocadas por un virus que llegó sin aviso.

El coronavirus no es un virus así. De él se enferman las personas hace ya mucho tiempo, en cada temporada de infecciones hay un determinado número de enfermos con coronavirus. Esta es una familia de virus que se descubrió en la década del ´60 (lo que no significa que recién apareció entonces. No, siempre lo hubo, solo que entonces comenzamos a diagnosticarlo). No hay personas sanas, solo hay personas que no se han revisado, en términos médicos, por completo. Lo mismo pasa aquí. Nosotros no sabíamos identificar el coronavirus, y ahora lo sabemos. Estamos aprendiendo a reconocer aún otras cosas, están apareciendo las denominaciones de otras enfermedades.

Puede que existieran pero simplemente no lo sabíamos?

Claro, hay una masa de cosas que no podemos determinar. Hay distintas enfermedades somáticas. Por ejemplo, la afección del sistema cardio-circulatorio, de los riñones, del hígado, de depósitos de sales. Nadie puede decir con toda claridad bajo qué condiciones se producen. Se dice que es por el cambio de estilo de vida, etc. pero es completamente posible que haya alguna cosa en la naturaleza que simplemente no conocemos y que al pasar al ser humano cambie los procesos internos de su organismo.

Cuando se mencionan enfermedades familiares se dice que la culpa es de la genética. De dónde sabe uno que las cosas son así precisamente? Nadie lo analiza. Es completamente posible que en este caso jueguen un papel precisamente agentes patógenos que no sabemos cómo identificar.

Con los microbios pasa exactamente lo mismo. Solo un 10% (puede ser incluso menos) de las bacterias pueden "tamizarse", es decir, ver sus colonias. Pero hay que dar las gracias que apareció la reacción en cadena polimerizada gracias a la cual podemos detectar virus y bacterias que antes eran imposible de identificar por cultivos u otros métodos.

En una persona habita una completa macro y microbiota viral. Es decir, al interior nuestro se encuentran permanentemente virus, microbios, que alcanzan hasta 3 kg de nuestra masa corporal. Las células microbianas son órdenes mayores (incluso se dice 2 órdenes mayores) que nuestras propias células. Y los virus regulan la cantidad de estos microbios que viven en nosotros. Las personas no piensan sobre esto ni se habla mucho tampoco pero si lo supiéramos tendríamos otra posición frente a las enfermedades, más calmada y con comprensión del problema.

Se prevé que aparezca una vacuna contra el coronavirus en otoño. No es tarde para el ritmo de difusión que tiene la infección? Usted considera que el proceso de elaboración de la vacuna sea complejo en algún aspecto concreto?

La creación de una vacuna es un proceso bastante largo y hay situaciones también de logística, de tener la cantidad suficiente de dosis, hay que probarla también porque no se puede simplemente aplicarla.

De qué se trata la vacunación? 

Es cuando tomamos una persona sana y le introducimos organismos patógenos. En alguna medida, estamos poniendo en riesgo la salud de esta persona y debemos garantizarles que después de recibir el patógeno tendrá una inmunidad impecable contra el agente. Si no podemos garantizarlo entonces no se puede vacunar.

El ejemplo de China es el aislamiento total. Es decir, gracias a ello se logro detener la difusión del coronavirus y controlar a los enfermos.

He visto algunos videos de China y considero que allá no hicieron todo tan bien. Por ejemplo, el que todos usaran mascarillas, el aislamiento total. Llevar mascarillas es necesario solo en casos extremos, no es un método para protegerse del coronavirus. Yo veo en la calle a algunas personas que bajo pleno sol llevan mascarillas, pero no entienden que están haciendo, el sentido que tiene?

Cuando en la calle no hay nadie cerca, la probabilidad de contagiarse es baja?

Claro, es imposible contagiarse especialmente si vas por una calle soleada. Hoy por ejemplo ha habido sol todo el día, está templado, los rayos UV ya recalentaron todo. Y cuando una persona anda con mascarilla probablemente quiere mantener el virus para sí, para sus cercanos.

El asunto es que al interior de las personas hay una gran cantidad de los más diversos microbios. De hecho, se considera que la mordida más peligrosa es la de un ser humano porque en sus dientes y en la superficie de su boca existen muchos diferentes microorganismos que pueden provocar preferentemente inflamaciones como también algún proceso patológico.

Pero en China resolvieron todo muy bien, a pesar de algunos excesos lograron detener la epidemia.

Los chinos no fueron mezquinos con el dinero, ellos tenían muchos sistemas de exámenes y pasaron por ellos a una gran cantidad de gente, los cuales tal vez incluso ni siquiera tenían síntomas de infección por coronavirus. Yo sé que incluso le pagaron a personas para que fueran a hacerse el examen.

Además existen determinadas regularidades en el desarrollo de una epidemia, de cualquier proceso infeccioso (independiente de si es coronavirus, virus de la gripe, del sarampión o de lo que sea). Al principio hay un incremento en la cantidad de infectados, luego se alcanza un peak y después comienza la disminución. Son las características epidemiológicas de cualquier proceso infeccioso. En China pasó todo según este esquema clásico: Un brusco aumento, un máximo y la caída.

En noviembre pasado asistí a una conferencia de enfermedades infecciosas que se realizó en la Academia de medicina militar y allí escuché la frase de que "estamos luchando de manera muy efectiva con las enfermedades infecciosas". Y sabe qué? En Ucrania están cerrando los centros de enfermedades infecciosas, despiden a los médicos infectólogos y no hay quién pueda hacer un diagnóstico adecuado, no hay estadísticas.

Ya le hablaba de la tuberculosis, y además tenemos un problemas también con la rabia. Es decir, los problemas globales no están relacionados con el coronavirus. Lo pusieron a la luz como si en una gota de agua se reflejara toda la profundidad de los problemas existentes. Y esos problemas existen no solo aquí sino que en todo el mundo.