Tras escuchar y leer en estos casi 6 meses de guerra toda variedad de comentarios sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, usualmente de personas ajenas al mismo y con un fuerte sesgo político estuve conversando al respecto con una persona que reside en el Donbáss, y que apoya a Rusia, quien me respondió: "-Pero, quién es de derecha o quién es de izquierda en Rusia? Cómo lo hacen ustedes para saber quién es quién?"
Qué país es entonces Rusia si conceptos como los de derecha o izquierda, tan comunes en diversas parte del mundo, tanto para identificar como para descalificar a personas, pierden sentido?
He afirmado con anterioridad que Rusia se gobierna como una monarquía absoluta, donde quien está al mando del país demanda de sus ciudadanos lealtad y confianza absolutas, y donde las votaciones son acciones destinadas no a consultar a los ciudadanos sino que a confirmar las decisiones del Estado. Al mismo tiempo, los rusos se ven a sí mismos como un Imperio, y consideran esa condición, además, como su destino histórico, es decir, como referente y justificación de sus acciones como nación.
Desde esa perspectiva, surge una línea de continuidad entre el Imperio Ruso y la Unión Soviética, a pesar de que quienes dividen al mundo entre izquierda y derecha los consideren como períodos antagónicos. La URSS y el Imperio ruso son Imperios y, bajo esa condición, manifestaciones de la grandeza del pueblo ruso, no manifestaciones de alguna clase de involución o evolución política.
Habiendo perdido esa condición de Imperio global tras la desintegración de la URSS y habiendo evitado su desintegración, Rusia tomo rápidamente el camino de la reconstrucción de ese Imperio perdido, senda que ha tenido la impronta del Presidente Vladímir Putin. Las naciones del Este de Europa, conscientes del carácter de la nación rusa como Imperio, buscaron integrarse rápidamente a organizaciones propias de Occidente, como la UE y la OTAN, a fin de evitar intentos de recolonización. En el caso particular de la Organización del Atlántico Norte, en marzo de 1999 se integraron a ella Hungría, Polonia y República Checa mientras que en marzo de 2004 se integraron Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania, tras los cuales se irían agregando paulatinamente otros países.
Esto dio por el suelo con los planes de Putin de reconstruir el Imperio ruso dada la incapacidad militar de Rusia de enfrentar a la OTAN, salvo mediante una guerra nuclear que es una guerra de aniquilación mutua por lo que no es una variante. Sin embargo, dejó abiertas las puertas para un Plan B, que Putin llamó la constitución de Rusia como Potencia Regional y que nadie consideró en su momento en su real dimensión.
La constitución de Rusia como Imperio regional, que eso era lo que implicaba hablar de potencia regional, significaba la intervención de Rusia en los asuntos internos de las naciones que anteriormente habían sido parte de la URSS, y no eran parte de la OTAN, de modo de instalar en ellas gobiernos serviles a Rusia o de fracturar territorialmente a estas naciones valiéndose de las minorías favorables a Rusia que residieran en estos países dado que la OTAN no permite el ingreso a la organización de países que no tengan completamente definidas sus fronteras.
El país no OTAN que tomó el camino más decididamente hostil a Rusia fue Ucrania por lo que se constituyó en el blanco principal de una agresiva política exterior por parte del Kremlin, que escogió el camino de desintegrar territorialmente a Ucrania valiéndose para ello de la presencia en el país de población pro-rusa la cual podía ser apoyada militarmente por Rusia para crear zonas separatistas y generar un conflicto militar interno dentro de Ucrania y establecer, a posteriori, votaciones de anexión, porque, insisto, en las condiciones particulares del régimen político ruso, son herramientas que se usan NO para consultar a la gente sino que para CONFIRMAR las decisiones, tomadas previamente, por el gobierno ruso.
Como parte del plan para desintegrar Ucrania se decidió calificar a los ucranianos que quieren seguir siendo la nación independiente que han sido desde 1991, como nazis, como si el ataque sobre Ucrania por parte de Rusia repitiera la gesta de los rusos en la II guerra mundial, lo que en el fondo implica calificar las aspiraciones de Ucrania y de los ucranianos por ser una nación occidental como una expresión de nazismo, porque Putin considera que, así como la única libertad que tienen los rusos al ir a votar, es apoyar lo que el gobierno haya decidido previamente para ellos, aunque hayan votado en contra, entonces los ucranianos solo pueden ser "verdaderos y respetables ucranianos" si son siervos de Rusia. Esa es su libertad: Ser siervos de Rusia.
En el fondo se trata de una política de genocidio, cultural o étnico, por parte de Rusia pues para crear naciones títeres o provincias separatistas que le sean leales necesita destruir las tradiciones nacionales de estos territorios si entran en conflicto con su sumisión a Rusia, a pesar de que se pueda tolerar en algún momento el uso de la lengua nacional o la manifestación de tradicionales nacionales no rusas mientras no amenacen el control por parte de Rusia, a fin de usarse como herramienta de propaganda para mostrar una supuesta tolerancia cultural de parte de los rusos hacia territorios vasallos.
Al afirmarse que Ucrania está bajo control de supuestos nazis se pretende también hacerle ver a la población rusa que el país nuevamente está cumpliendo un rol histórico, de combatir al "mal" en el mundo y que, al mismo tiempo, Rusia está bajo amenaza por lo que se necesita el compromiso de su población y, una vez más, la unión indisoluble en torno al líder de la nación.
Desnazificar y desmilitarizar Ucrania, como afirma el Kremlin, implica transformar a Ucrania en una nación servil a Rusia, donde se prohíba y castigue cualquier intento de llevar al país por otro camino que no sea el del servilismo a Rusia. Adicionalmente, se denominó la invasión como "Operación militar especial" pues se afirmó que implicaba no atacar blancos civiles asumiendo que los rusos entrarían como "liberadores" de Ucrania, para dar muerte a quienes tenían como rehenes a los ucranianos y llevar a estos últimos a abrazar a sus libertadores rusos.
Probablemente por ello Putin esperaba tener en Ucrania una victoria tipo blietzkrieg*, concepto que se ha usado en innumerables ocasiones tanto en Ucrania como en Rusia para hablar de lo que Rusia esperaba con su invasión: Conquistar Ucrania, dar muerte al Presidente Zelenski e instalar un gobierno títere en Kiev, todo en un plazo muy breve, de incluso días. Sin embargo, la embestida rusa en el norte del país fracasó y Putin se vio forzado a ir hacia el este, hacia el Donbáss, que era su excusa inicial para invadir, como también hacia las costas del sur de Ucrania de modo de crear un corredor terrestre entre Rusia y Crimea.*Guerra relámpago, concepto acuñado en Occidente para describir las operaciones militares alemanas entre 1939 y 1941. El término jamás fue utilizado por el ejército alemán.
La derrota de Rusia en el norte no solo levantó los espíritus de los ucranianos y convenció a Occidente de que sí valía la pena armar a Ucrania sino que también nos comenzó a acostumbrar a la particular forma de los rusos de informar sobre sus fracasos en el campo de batalla. En este caso se trató de un "Cambio de estrategia". Poco después, el hundimiento del buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, el Moscú, nos presentó otro de esos pseudo-argumentos, el del cigarrillo mal apagado por un soldado ...
Luego, los rusos abandonaron el islote de Zmeini, en el Mar Negro, cerca de la desembocadura del Danubio, motivado supuestamente por ... "razones humanitarias", de manera de facilitar el desplazamiento de los embarques de trigo ucraniano, que entonces estaban detenidos, a través del Mar Negro.
Con el avance de los meses la guerra se ha transformado en un enfrentamiento de artillería, circunstancia en la cual los rusos tienen una gran superioridad numérica en el Donbáss a pesar de contar con falta de precisión en su armamento, lo que les ha permitido tomar bajo control la totalidad de lo que ellos llaman República popular de Lugánsk y que, reitero, no alude a algo ideológico o político sino a que esa denominación de época soviética implica que esos territorios son "legítimamente" de control del Kremlin, como sucedía en época soviética, es decir, es un concepto imperialista, porque la guerra de Rusia es precisamente ese tipo de guerra, una guerra imperialista.
En las últimas semanas, sin embargo, se ha agregado otro elemento: Los ataques de Ucrania, por drones y/o acciones de sabotaje, sobre Crimea destruyendo aviación militar rusa y diversos arsenales de municiones. El motivo del cigarrillo mal apagado ha surgido nuevamente, a propósito, del aeródromo militar en las cercanías del pueblo de Novofiodorovka, donde fueron destruidos al menos una decena de cazas rusos.
Quienes estén mas informados de la guerra podrán haber visto al Presidente Erdogán de Turquía, dialogando tanto con Putin como con Zelenski mientras que en algunos medios rusos se ha consultado a la gente si creen que Erdogán está del lado de ellos o de Ucrania (país al que, a propósito, Turquía abastece con drones militares para atacar blancos rusos)? Resulta, sin embargo, que Turquía es otro de esos ex imperios que está buscando reconstruirse y en esta guerra juega a dos bandas buscando sacar provecho de cualquier situación posible, sabiendo que nadie más está jugando ese papel de supuesto "mediador".
Otro elemento que ha sido fuente de discusión en el último tiempo ha sido la utilización por los rusos de representantes de minorías étnicas en el campo de batalla como contingente principal, a lo cual se ha agregado la utilización de condenados en sus prisiones que cuenten con experiencia militar como también de delincuentes reincidentes, a quienes se les ofrecería conquistar su libertad a cambio de cumplir misiones arriesgadas en el campo de batalla.
Qué nos podría deparar el futuro?
En esto momento la pregunta más acuciante en los medios está relacionada con la Central nuclear de Zaporozhie, que está bajo control de tropas rusas aunque bajo operación del personal ucraniano que se encontraba en ella antes de su ocupación. La comunidad internacional considera la acción como un chantaje de Rusia hacia Europa de modo de poner sobre el tablero de ajedrez la opción de un posible "accidente" nuclear, del cual los rusos acusarían al ejército ucraniano para tomar acciones de represalia que algunos asumen podrían implicar el uso de un arma nuclear táctica, lo que escalaría el conflicto a un nivel imprevisible.
Adicionalmente, los ucranianos han concentrado sus ataques en Jersón, en el sur de modo de hacer perder a los rusos la única capital provincial que han conquistado desde el inicio de la invasión. Por ello, los rusos han desplazado tropas desde el Donbáss hacia el sur de Ucrania para fortalecer esa zona.
Se sigue hablando de guerra de desgaste por lo que ya nadie habla de un pronto fin de la guerra, mientras que diversos países del este de Europa han planteado bloquear toda visita de población rusa, por motivos turísticos, a la Unión Europea.
Si bien se ha mencionado que la guerra llevará en el largo plazo a una disminución relevante de la esperanza de vida de millones de ucranianos, por mayor frecuencia de enfermedades cardíacas y oncológicas a consecuencia del conflicto, creo que el efecto del mismo se hará ver también, tarde o temprano, en la salud de la población rusa, la cual, si bien, no ve sus hogares y ciudades destruidos por misiles, como le pasa a los ucranianos, e intenta mostrarse indiferente a la guerra está, sin embargo, sometida, por el mismo conflicto o por la negación del mismo, a un nivel de estrés extremadamente alto. Los ataques sobre Crimea como el probable atentado en que falleció la hija de Aleksandr Duguin probablemente sean un elemento más para llevar al límite los niveles de estrés de la población rusa.
Entrevista al historiador Yuval Harari por el periodista ruso, Mijail Zygar.
Empecemos con una pregunta no de política sino que sobre filosofía. Hasta no hace mucho tiempo estábamos muy seguros de que el futuro que teníamos por delante se distinguía radicalmente de nuestro pasado y que nos veríamos enfrentados a problemas totalmente distintos a los que enfrentamos en el pasado, tal como escribió usted en su libro Homo Deus, que serían problemas vinculados con las nuevas tecnologías. Pero ahora, pareciera como si nuestro futuro estuviera acabado, pues el futuro para el cual nos estábamos preparando se ha vuelto inalcanzable pues comenzamos a volver de nuevo a la Edad Media, teniendo por delante la guerra y los mismos viejos problemas, que eran el futuro en otra época, y no un nuevo futuro.
Yo pienso que es incluso peor pues seguimos teniendo los problemas nuevos, como los relacionados con la inteligencia artificial o el cambio climático, de los cuales no podemos escapar y, al mismo tiempo, estamos regresando a viejos problemas, y eso es algo terrible. Pero no tenemos elección, tenemos que enfrentar todo esto. Si miramos unos 5-10 años atrás, la Humanidad vivió entonces el período más pacífico y próspero de la historia y no porque las leyes de la naturaleza hayan cambiado o porque las guerras se volvieron algo imposible sino porque las personas trabajaron con tesón para la creación de instituciones para establecer un nuevo orden pacífico que no era ideal pero era mucho mejor que lo que tuvimos antes. Pero después, lamentablemente, comenzamos a menospreciar el pasado que construimos, comenzamos a menospreciar esas instituciones. Fue como construir un dique en un río para poder controlarlo de modo de que no salga de su curso e inunde su entorno y luego comienzas a manejar el dique de manera poco adecuada y cuando comienzan a aparecer grietas y a caerse trozos no haces nada hasta que finalmente el dique se desmorona y se produce un gran anegamiento. Eso es precisamente lo que ha sucedido en el curso de los últimos años. Hay países en todo el mundo, incluidos los mismos países que edificaron el orden internacional, tales como Reino Unido o los Estados Unidos, que lo descuidaron y ahora se desmorona y están regresando los viejos problemas. De nuevo tenemos pandemias, de nuevo tenemos una guerra, el hambre regresa; un hambre artificial pues no es una catástrofe natural sino que es creado por personas. Se trata de una hambruna de origen político y está regresando. Y tal como antes tenemos que hacer algo con el cambio climático y ver cómo manejaremos la inteligencia artificial. Los problemas nuevos todavía nos siguen acechando.
En el inicio mismo de la guerra usted decía que los presupuestos de defensa, los presupuestos de guerra estaban aumentando en todos los países del mundo, y que todos los Estados estaban dispuestos ahora a incrementarlos. Ahora vemos, que 4 meses después del inicio de la guerra, los presupuestos de defensa de los países realmente se han incrementado. Ahora los gobiernos no están enfocados en nuevas tecnologías o en la economía verde sino que en sus presupuestos de defensa. Cuál puede ser, entonces, nuestro futuro con presupuestos enfocados en armamentos y en el ejército, pues si los Estados gastan tanto en sus fuerzas armadas, en armamento entonces en algún momento deben usar todo eso...
Pero no están obligados a usarlos, eso es lo más probable. Si retrocedemos unos 10 o 20 años atrás muchos logros de la Humanidad en temas como salud o tecnologías de avanzada resultaron precisamente posibles gracias a que los presupuestos de defensa fueron muy, muy bajos en relación a sus valores históricos. En el curso de la mayor parte de la historia la mayor parte del presupuesto de cada rey, de cada zar, de cada khan estaba enfocado en la guerra, en los ejércitos, en fortalezas, en flotas. Hacia allí se dirigía la mayor parte del dinero, no se gastaba prácticamente nada en educación, en salud o prestaciones sociales. En tanto, a inicios del siglo XXI resultaba sorprendente que el presupuesto de defensa promedio de todos los países alcanzaba cerca del 6 o 7% del PIB, lo que constituía un mínimo histórico y liberó muchísimo dinero que podía invertirse en escuelas, hospitales, en maestros, enfermeras. Ahora, en cambio, regresamos al pasado y los presupuestos de defensa están incrementándose significativamente de manera que el dinero que debería ir a educación, a salud se va a armamento. Y Rusia lidera en ese aspecto. Putin echó a andar su maquinaria de guerra gracias a que en el curso de muchos años dejó de lado la educación, la salud, el bienestar del pueblo ruso y gastó el dinero tanto en la construcción de sus yates y palacios como en la construcción de tanques y misiles. Precisamente por esto, un país tan rico en recursos naturales como Rusia provee tan malos servicios a sus ciudadanos, porque el dinero se va a las fuerzas armadas. Y ahora, bajo el trasfondo de esta guerra, estamos viendo que cada vez más países están, lamentablemente, copiándole a Putin y también redirigen los recursos de sus presupuestos desde salud, educación, servicios sociales a defensa porque no tienen elección. Tienen que defenderse, es una lucha por la supervivencia. Y si un país incrementa su presupuesto de defensa sus vecinos comienzan también a inquietarse y también harán lo mismo. Entonces, el siguiente país dirá, miren, ellos duplicaron su presupuesto de defensa, entonces nosotros tendremos que triplicarlo y en el mundo entero se verá este efecto de "bola de nieve". Espero que podamos detenernos.
Gasto en defensa en el mundo desde 1960 hasta 2020, en % del PIB global. Si se toma el gasto en relación al tamaño de su economía, y con cifras de 2020, quienes más gastaban en defensa en el mundo eran los países del Medio Oriente y del norte de África, entre los cuales se insertaban países de otras regiones, como Armenia, Rusia y Ucrania.
Mire, si no permitimos que Putin gane esta guerra tenemos la esperanza de impedir ese efecto de bola de nieve porque si es derrotado es como cuando se quebranta una norma social. Imagine que usted fuera atacado por vándalos y que éstos escaparan a su castigo. Qué pasaría más adelante? Si los vándalos se salieran de control entonces la gente comprendería que no solo se ha roto una norma social sino que el orden social ha colapsado y cada vez más vándalos comenzarían a copiar y a repetir esa conducta, y se comenzarían a ver cada vez más Putin por el mundo. Sin embargo, si él pierde a todos les quedará claro que la norma existente tiene la oportunidad de fortalecerse, entonces los dictadores de todo el mundo, al ver lo que pasó con Putin, entenderán que no pueden actuar del mismo modo porque tendrán que pagar un costo, les va a doler. Por tanto, todavía tenemos la oportunidad de conservar el orden antiguo e incluso de fortalecerlo, de hacerlo mejor, pero esto depende de las decisiones que se tomen. Yo, como historiador, le digo permanentemente a las personas que no se puede predecir el futuro porque el futuro no está determinado por alguna ley histórica sino que está determinado por las decisiones que toman las personas. Si ahora, en las semanas por venir, en los meses por venir las personas toman unas decisiones habrá un cierto futuro pero si toman otras decisiones, entonces habrá otro futuro.
Al principio de la guerra, usted decía que Putin ya había perdido, sin importar cuán exitosa fuera su "operación militar especial". Usted sigue pensando que el resultado de la guerra para Putin está pre-determinado?
Yo afirmé eso en el contexto de cómo entendía yo los objetivos militares de Putin, de los testimonios con que contaba y de lo mismo que él había dicho cuando inició la guerra. Parecía meridianamente claro que el propósito de su guerra era la aniquilación del pueblo ucraniano. A Putin se le metió en la cabeza esa fantasía en su cabeza, de que no existe la nación ucraniana, él ideó esa fantasía de que los ucranianos son realmente rusos que quieren ser parte de Rusia y que hay solo una pequeña pandilla de nazis encabezada por judíos, que impide que esto tenga lugar. Y a partir de esta fantasía se sigue que debe irrumpir por la fuerza en Ucrania y que en 24 horas Zelenski huirá del país, el ejército ucraniano se rendirá y que el pueblo ucraniano, que "realmente" es ruso, le lanzará flores a los tanques rusos y entonces Putin restablecería el imperio ruso de Stalin, de Catalina la grande y Pedro el grande. Y, en ese sentido, obtuvo un completo fracaso pues las cosas no resultaron como quería.
Y si gana alguna batalla y se hace con una u otra ciudad o alguna provincia sus objetivos militares están fuera de su alcance porque están basados en fantasías, como saben todos. Cuando se inició la guerra muchísima gente ni siquiera sabían en qué parte del mundo estaba Ucrania, no estaban seguros de si de verdad existía ese país. Sin embargo, ya nadie tiene duda alguna, todos entienden que existe un país así y que es una nación valiente que lucha por su existencia.
Cuando llegaron los rusos, Zelenski no arrancó, y el ejército ucraniano está luchando como cualquier otro ejército, incluso mejor de lo que cualquiera pudiera esperar. Y las personas no reciben los tanques rusos con flores sino que con cocteles Mólotov. Y por supuesto que podrían ser conquistadas algunas otras ciudades, o incluso provincias, pero nunca podrá absorberlas y volver a crear el Imperio ruso en Kiev, Lvov o en Odessa porque, simplemente, los ucranianos no quieren algo como eso. Esa era la mayor interrogantes cuando se inició la guerra, cómo iba a reaccionar el pueblo de Ucrania? Y algunas personas, no solo Putin, pensaban que los ucranianos no iban a hacer nada, que iban a aceptar todo con resignación, como en 2014 con lo que pasó en Crimea y en algunos sectores de Donbass. Esa era una gran interrogante, si sucedería algo parecido? Pero ahora esa duda ha desaparecido, y de la interrogación pasamos a la exclamación.
Es muy claro que los ucranianos NO QUIEREN SER PARTE DE RUSIA, y eso es algo que Putin no puede cambiar. Así que el sueño de hacer renacer el Imperio ruso, con las fronteras con las que contó algún día, es algo que simplemente está destinado a no suceder.
Si en la historia tuviera que quedar inscrito el nombre de alguien que fuera motivo de la muerte del Imperio ruso no será ese el nombre de Mijail Gorbachov sino que de Vladímir Putin, quien destruyó cualquier opción de reconstituir el gran Imperio ruso porque cuando Gorbachov dejó el gobierno los ucranianos no eran enemigos de los rusos, tenían disensiones que podían resolver de manera cordial, amistosa cuando se disolvió la URSS. Después de ese hecho mantuvieron buenas relaciones, sin embargo, ahora Putin, está transformando a ucranianos y rusos enemigos por largas generaciones. No hay forma de hacer a Ucrania nuevamente parte de Rusia, y en este sentido él ya ha perdido la guerra, aunque mantenga capacidad militar para conquistar parte del país.
Mire, aquí hay una paradoja. Por una parte, está lo que usted ha escrito en sus libros, de los valores del mundo actual, de la nación como un constructo, una ficción y que en el mundo de hoy el valor de la vida humana es mucho más importante, más valioso, más sagrado que los intereses del Estado. Al mismo tiempo, vemos en esta guerra que hay personas que rinden sus vidas por su pueblo, por su país, entonces, se puede decir que para ellos el país, su gente resultan mucho más importantes que sus propias vidas. Y al mismo tiempo todo el mundo, todo el mundo liberal los aclaman por su posición tan firme entre nuestros valores anteriores y nuestra comprensión de la situación actual.
Yo creo que es importante entender que cuando yo hablo de que la nación es una ficción eso no significa que realmente no exista o que no tenga importancia. A propósito, el dinero también es una ficción. No se puede comer, no se puede beber pero como todos creen en esta ficción, en la historia en torno al dinero, resulta adecuada para utilizarse para crear verdaderas redes comerciales y, del mismo modo, la nación no es algo real como una persona, un elefante o un tigre. La nación no es capaz de sentir algo, de sentirse triste, porque no es una criatura dotada con emociones, con sentimientos. Se trata de una cierta historia inventada en la cual creen millones de personas, y eso no tiene nada de malo. Otro ejemplo es el fútbol. También se trata de una historia inventada. No puedes jugar fútbol si no están todos de acuerdo en seguir las mismas reglas. Y de dónde salen esas reglas? Las inventamos, es una historia que nosotros mismos creamos.
Y ahora hay una pregunta que tenemos que plantearnos nosotros en relación a todas estas historias que inventamos: Aportan al mundo algún beneficio? Ayudan a las personas, o las afectan?
La nación es una de las mejores historias inventadas alguna vez por las personas, si la percibimos de manera adecuada. La nación es el amor hacia quienes nos rodean, a nuestros compatriotas, incluso si nos son desconocidos, si viven en el otro extremo del país porque tú te preocupas por ellos. Aceptamos pagar impuestos para que nuestros compatriotas puedan recibir una educación adecuada y adecuados servicios de salud. Hay un buen nacionalismo detrás de pagar impuestos y si surgiera un enemigo que quisiera dar muerte o subyugar a tus compatriotas entonces estarás dispuesto a arriesgar tu propia vida para defenderlos y eso implica una comprensión genuina de nacionalismo y patriotismo, como amor hacia tus compatriotas. Hoy existe una comprensión incorrecta de nacionalismo como odio, como si lo central del nacionalismo fuese el odio hacia los extranjeros, hacia las minorías. Porqué soy entonces un gran patriota? Porque odio a los extranjeros, pero eso no es así. Que tengas que pagar impuestos es una mejor demostración de que te preocupas por los intereses de tu país que si afirmas que odias a los extranjeros. Y lo mismo pasa en relación a otra comprensión equivocada cuando concibes la nación como una especie de gran espíritu, de gran honor. Entonces, si alguien ofende a mi pueblo yo iré a la guerra y te daré muerte por el honor de mi pueblo. Pero la nación no tiene mente, no siente nada. Si usted ofende a alguna nación simplemente no se ofende, no es posible. La nación no es una persona como para que pueda sentirse ofendida por lo que dar comienzo a una guerra y matar por el honor de una nación es una gran incomprensión.
Y lo que vemos ahora en Ucrania es precisamente la colisión de dos visiones completamente diferentes sobre lo que quiere decir el concepto de nación. Considero que si Putin fuese un verdadero patriota de su país hubiera tomado todo el dinero que invirtió en tanques, misiles, etc. y los hubiese utilizado en otorgar salud de calidad a las personas pobres de su país. Cuántos meses tiene que esperar una persona cualquiera en Rusia para realizarse una resonancia magnética? Pero hoy en día ser patriota en Rusia significa construir tanques, bombardear ciudades de un país vecino porque te parece que alguien te ha ofendido. Eso no es nacionalismo genuino. Cuando personas de todo el mundo ven las imágenes de Ucrania sienten simpatía por este país, admiran a los ucranianos porque muestran la cara buena, positiva del nacionalismo. Estas personas combaten y sacrifican sus vidas para defender a sus connacionales de la muerte o la esclavitud por un tirano extranjero.
Al mismo tiempo yo creo que hay también otra importante contradicción o falta de comprensión, ideológica y cultural, en el momento en que Joe Biden llama al presidente Zelenski el primer día de la guerra y le ofrece evacuarlo de Kiev, esperando que con toda seguridad Zelenski va a estar de acuerdo porque en la concepción del mundo de Biden seguramente el valor de la vida humana tiene mucho más peso que los intereses de un Estado. Seguramente creía que Zelenski no se inmolaría junto con una gran cantidad de personas con el fin de conservar el país. También está el caso de Henry Kissinger, que afirmó en Davos, que Ucrania debería ponerle punto final a la guerra y ceder todos los territorios que mantenían en ocupación los rusos a objeto de lograr la paz. Es decir, Ucrania tenía que intercambiar tierra por paz, la vieja fórmula. Pero la inmensa mayoría de la gente en Ucrania estuvo en contra de aquello porque consideran que no tienen derecho alguno de permitir que sus tierras sean ocupadas.
En relación a la proposición a Zelenski al inicio de la guerra, creo que en los Estados Unidos no creían que los ucranianos tuvieran la menor oportunidad de triunfar. Pensaban que en 24 o 48 horas los rusos se harían con Kiev y por eso su lógica era, simplemente, saquemos a Zelenski para que él pueda formar un gobierno en el exilio y continuar la resistencia desde el exterior.
Y quedó muy sorprendido con lo bien que los ucranianos se pudieron defender y pudo entender que los ucranianos podrían realmente ganar la guerra. Solo era necesario otorgarles armas, municiones y recursos financieros y los ucranianos podrían triunfar, lo que fue algo sorprendente para los americanos y la OTAN, que esperaban que los rusos se harían fácilmente con el gobierno dentro de unas pocas horas o unos cuantos días y que pensaban en todas estas proposiciones de intercambiar tierra por paz, etc.
Creo que todo esto se relaciona en parte con el hecho de que los ucranianos entienden con claridad que no pueden confiar. Si realizan negociaciones desde una posición débil van a entregar más de su propia tierra para alimentar a este oso hambriento, y los rusos no se van a detener en lo que logren y siempre van a estar inventando pretextos para hacerse con más y más territorios en 2, en 4, o dentro de 6 años más. Entrégales 10, 20% de tu territorio, busca detener la guerra, llega a un acuerdo de paz, pero eso te será suficiente para un par de años, para 5 años y luego, cuando Occidente esté involucrado en algún conflicto interno o surja cualquier otra oportunidad, entonces los rusos afirmarán de nuevo que una parte del acuerdo de paz era que los rusos respetarían los derechos de la población ruso-parlante en Ucrania y ahora los ucranianos quieren cerrar una publicación o hicieron cualquier otra cosa, lo que sea, que viola el acuerdo de paz así que de nuevo vamos a atacar.
Tienes que llegar a un punto a partir del cual se pueda efectivamente confiar en lograr un acuerdo de paz. Y el asunto no tiene que ver solo con territorio, se trata sobre todo de un tema de confianza. Y como historiador una de las lecciones que saqué a partir de muchas situaciones similares en el pasado es que es muy complejo adivinar que hay en la mente del líder de otro país, qué es lo que quiere? El primer principio es escuchar lo que ellos están realmente diciendo, no intentes adivinar sentidos ocultos. Si afirman que quieren alguna cosa, entonces el primer paso es aceptar esto. Tal vez encuentres nuevas pruebas de que ellos realmente quiero algo distinto pero tu primer paso es escucharlos con atención. Si sigues ese principio y acatas lo que dice Putin en sus declaraciones sobre la guerra el día 24 de febrero y luego, una y otra vez, en distintas intervenciones, en la TV rusa, él afirma que su propósito es la "demilitarización y desnazificación" del país.
Pero qué significa desnazificación? Él no afirmó que comenzó esta guerra para que Rusia controle Crimea y el Donbáss. No! El propósito es la desnazificación de Ucrania. Las personas en Occidente simplemente se burlan de eso, afirman que no puede ser que los nazis estén controlando Ucrania. Pero porqué no, si él personalmente lo dice? Créanle, a menos que tengan pruebas de peso de que él está mintiendo. Para él la guerra significa desnazificar Ucrania, por lo que entregar una parte del territorio, alguna provincia no lo dejará satisfecho! Y aquí, de nuevo, todo se basa en la historia. En el curso de decenas de años, durante época soviética, en Rusia existía la idea de que el mayor logro del país había sido la guerra con los nazis y su victoria. Solo en los ´50, en el gobierno soviético surgió la impresión de que el futuro estaba del lado del socialismo. Hubo muchísima propaganda sobre el hecho de que el futuro estaba de su lado. Pero luego, en los ´60, en los 70 resultó que dejaron de lado esa posición sobre el futuro, que los países socialistas estaban sucumbiendo, que la URSS había quedado atrasada en relación a Occidente y, entonces, comenzaron a orientarse no al futuro sino que al pasado. Una y otra vez, en vez de hablar de un futuro glorioso comenzar a hablar de las glorias del pasado, de la gloriosa Gran Guerra Patria, cuando triunfaron sobre los nazis, una y otra vez, creándose la impresión de que la mejor época había sido cuando lucharon contra los nazis, que fue el mejor momento de su historia. Y eso continuó por decenios, inculcándole a la gente que el mejor momento había sido cuando derrotaron a los nazis, por lo que la conclusión era que se debía intentar recuperar esa época, recrear la segunda guerra mundial, recrear la guerra contra los nazis, y eso es lo que está ocurriendo justamente ahora.
Por lo tanto, yo considero que fue un error pretender explicar lo sucedido desde un punto de vista racional, de que esta es simplemente una guerra para controlar el Donbáss, y que si Ucrania les entrega a los rusos el Donbáss conseguirán la paz. Pero no, esta es una guerra contra las fantasías en las cabezas de personas que piensan que la nación ucraniana no existe, y que en Ucrania existen nazis y que Rusia tiene que desnazificar el país. Mire, yo nací en el Medio Oriente y conozco con detalle cómo la gente es capaz de pelearse por fantasías. Ellos no se pelean en pos de algunos propósitos racionales, para hacerse con petróleo o con alguna otra cosa, pero no, las personas a menudo se pelean por alguna cosa ficticia, y en situaciones de este estilo es muy complejo alcanzar la paz por medios racionales, como por medio de la cesión de algún territorio.
Mire, resulta bastante irónico porque nosotros dos, como historiadores, estamos muy preocupados y esa obsesión por la historia puede ser bastante peligrosa. Y la misma historia del Medio Oriente ha mostrado que los traumas históricos, que se repiten pueden conducir a consecuencias bastante sangrientas, y lo mismo está pasando precisamente ahora con Rusia. Qué piensa usted, cuál podría ser el resultado si intentamos analizar esta experiencia histórica y nos convencemos de que esta obsesión histórica es peligrosa. En qué podría transformarse? Se puede intentar parar esta obsesión por el pasado y mirar más hacia el futuro, al entender que enfocarse en el pasado siempre aleja a las personas del futuro?
Mire, el pasado es importante. Soy un historiador y no estoy a favor de que las personas rechacen completamente su pasado. El principal problema es que nosotros debemos hablar honestamente sobre nuestra historia y eso es extremadamente complejo para cada pueblo, porque cada nación se inclina por crear una imagen muy distorsionada de su pasado, que se construye con una memoria selectiva que conserva solo los momentos de gloria o los momentos cuando fuimos víctimas, y se olvidan los momentos cuando actuamos con crueldad, cuando cometimos errores, cuando fuimos agresores, por lo que se construye una imagen muy unilateral de la historia. Es una especie de desorden maníaco-depresivo, donde fuimos alguna vez las pobres víctimas contra las cuales embistieron todos o fuimos grandes héroes.
Claro. Y lo mismo pasa con las personas, no es solo sobre los pueblos sino también sobre la memoria de las personas.
Por supuesto. Pero imagínese que usted es una persona sola y que fue al psicoterapeuta y que le dice que todo lo que usted le contó sobre su vida personal no es cierto sino que todo es mucho más complejo. En alguna medida, las naciones también requieren de la asistencia de un psicoterapeuta pero realizar una terapia a nivel de una nación es algo muy difícil. Tomemos como ejemplo a un político de un país democrático, que le contara a la gente directamente toda la historia verdadera sobre su país. Qué pasaría? Perdería, inevitablemente, las elecciones, con 100% de seguridad porque la gente no quiere escuchar toda la verdad porque es demasiado duro, demasiado doloroso.
Se podría mencionar, a propósito, el ejemplo de Alemania después de la II Guerra Mundial, país que fue forzado a llegar a un acuerdo ya reconocer sus crímenes bajo presión de los países vencedores pero situaciones así tienen lugar muy rara vez. La mayoría de las naciones no quieren verse a sí mismas, como a su propio pasado, con honestidad, sin sesgos. Aún más, viendo las discusiones interminables sobre el nazismo y el fascismo la realidad es que las personas no entienden el verdadero significado de estas palabras.
Imagínese una persona que se mira al espejo y se ve reflejado de una manera ideal, esa es una señal peligrosa, es parte de la ideología del fascismo que consiste en considerar que existe una nación superior a las demás y que esa nación es perfecta, nunca se equivoca como si surgiera desde la verdad y está sobre todo y sobre todos. Y si para justificar la grandeza de una nación es necesario deformar su historia eso se hace sin problemas. Muchas personas piensan que el fascismo fue algo terrible y que quienes adhirieron a él fueron unos monstruos, pero cuando yo me miro al espejo no veo ningún monstruo sino que, al contrario, veo algo maravilloso, es decir, no soy un fascista pero resulta lo contrario, usted mira al espejo y piensa que su nación es maravillosa, mejor que todas las demás, nunca comete un error, es siempre tanto héroe como víctima. Precisamente, cuando usted empieza a pensar de ese modo arriesga caer en la trampa del fascismo.
Lo que usted dice describe realmente provoca alarma. Todos vemos como eso está sucediendo pero no lo llamemos fascismo, digámosle, al menos, populismo, populismo, nacionalismo o populismo putinista, o populismo al estilo de Trump. Ellos adquieren cada vez más popularidad en el mundo. Por una parte decimos que todo el mundo intenta aislar a Rusia, que es cierto, pero en la práctica desde un punto de vista ideológico no es enteramente así. Hay lideres de muchos países, que critican la guerra en Ucrania pero siento que quisieran comportarse como Putin, les gusta esa forma de pensar, como el presidente de Brasil o el ministro de la India. Podemos decir que son grandes naciones donde el populismo se arraiga en la política y cada vez le gusta más a la gente. La gente vota en favor de eso. Puede ser que ahora no sea fascismo, pero es una ideología muy peligrosa. E incluso el conservadurismo en Estados Unidos después de la votación en el Tribunal Supremo* que muestra lo que está pasando con nuestros valores. Son cambios inesperados. Qué podemos hacer con esto y como podemos reaccionar? Cómo se podría describir este proceso global?
*Decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos del 24 de junio de 2022, que por 5 votos contra 4 anuló el derecho constitucional al aborto en los Estados Unidos, que había sido establecido por una decisión judicial de 1973, que permitía el aborto en los primeros 6 meses de embarazo, la cual fue confirmada en 1992. La decisión de este año deja en manos de cada Estado decidir si restringir, o incluso prohibir, el aborto. En la imagen una manifestación en la ciudad de Washington, en mayo de 2022 de un grupo anti-aborto.
Claro, Rusia no está aislada, tiene muchos amigos, no en Europa. Tiene a China, a la India, a Brasil. En relación a esta ola de populismo, creo que es muy importante no caer en la trampa de analizar todo esto en términos binarios, porque esa es la manera de pensar del populismo. Tengo muchos amigos con puntos de vista liberales, quienes, por ejemplo, tienen una posición muy negativa hacia el nacionalismo y el patriotismo pero eso es un error, es caer en la trampa del populismo porque los populistas nos dicen que parte de su aura de atracción es que ellos generan una situación de elección binaria, tienes nacionalismo y tienes liberalismo y se trata de 2 opuestos, que son hostiles entre sí por lo que tienes que escoger. Y muchos, cuando toman esta decisión, afirman que son patriotas. Si ser patriota significa que soy contrario al liberalismo, entonces me opongo a él y ese es un gran error.
Yo ya expliqué anteriormente que no hay contradicción entre nacionalismo y liberalismo, pues se combinan bastante bien entre sí, el uno y el otro tienen relación con la idea de libertad de elección, de las personas, y usted ve eso en Ucrania. Precisamente, por eso luchan los ucranianos, por la libertad de su país, quieren ser independientes de Rusia y además quieren tener una democracia con derechos humanos, con derechos para sus ciudadanos. No hay contradicción, no tienes que escoger entre ellos.
Usted tiene que escoger entre ellos si piensa que el nacionalismo implica el odio hacia las minorías o hacia los extranjeros, lo que se opone al liberalismo. Y en ese caso, claro, usted tiene que escoger. Y si usted entiende que el nacionalismo no tiene que ver con el odio contra alguien sino que con el amor hacia sus compatriotas, entonces usted comprende que esto se combina muy bien. Precisamente, los populistas nos intentan convencer de que tenemos que escoger entre nacionalismo y globalismo, entre el patriotismo y la interacción con otras personas. Y, nuevamente, estamos frente a un error y vemos esto en Ucrania, donde los ucranianos luchan en parte por ser parte de la Unión Europea, por la cooperación con extranjeros. Ellos no piensan que si eres un buen patriota de Ucrania debes estar contra la Unión Europea. Si el nacionalismo significa el amor a tus compatriotas no hay nada malo en colaborar con extranjeros porque a menudo esta es la mejor forma de preocuparte de tu país, como sucedió durante la pandemia. Si los alemanes inventaron una vacuna, ustedes no dijeron, miren, es una vacuna alemana, es de otro país, estoy en contra de ella por lo que voy a esperar cuando nuestro país desarrolle su propia vacuna. Eso es algo ridículo. Como un patriota normal yo quiero que esta vacuna alemana ayude a mis compatriotas, y así sucederá en muchas otras situaciones. Pensar sobre los intereses de una nación significa colaborar con otros países en temas comunes. Creo que extender ese tipo de pensamiento es un paso muy importante para detener esta ola de populismo.
Qué piensa usted sobre la reacción de la comunidad mundial, de la Unión Europea, de Occidente en relación a esta guerra porque si no me equivoco, a inicios de la guerra, usted se mostraba bastante optimista y decía que esperaba el fin de todas las guerras culturales y la unión de Occidente de manera integral contra esta guerra. Además, usted esperaba que Alemania se transformase en un nuevo líder, que mostrase un nuevo liderazgo. Considera usted que Alemania, en este sentido, está bien y que realmente en Occidente se terminaron las guerras culturales? Logró el mundo unificarse?
Yo no decía que esperaba algo así sino que era esa mi recomendación, pero si los países occidentales me preguntasen sobre cuál debería ser el punto número 1 de nuestras acciones, además de no retrasarnos en enviarle ayuda a Ucrania, entonces lo primero debería ser terminar en Occidente con la guerra cultural entre conservadores y liberales. Lamentablemente, eso no está teniendo lugar, y vemos una guerra cultural, por ejemplo, en los Estados Unidos, con el tema del Tribunal Supremo y ahora este tema sobre los abortos, y eso es terrible porque si Occidente está unido entonces no tiene nada que temer, ni a Rusia ni a China ni a nada. Pero si Occidente comienza a luchar entre sí entonces saldrá de su equilibrio y romperá el equilibrio mundial. Afortunadamente, esto no es está sucediendo. Sin embargo, yo pienso en que, al menos, en lo que toca a la guerra Occidente actuó más cohesionado y de manera más activa de lo que cualquiera pudiera pensar antes del comienzo de la guerra. Y yo espero que esto continuará porque, al parecer, esta será una guerra muy extensa.
Creo que Occidente tiene que asumir una compromiso muy firme no solo para ganar la guerra sino que para ganar la paz, lo que significa no solo ayudar a Ucrania a defenderse sino que además a reconstruirse después de la guerra y Occidente debe asumir este compromiso ahora para que los ucranianos sepan que tiene por delante un futuro próspero y que en pos de esto vale la pela luchar. Y pienso que Occidente tiene que asumir también este compromiso delante del pueblo ruso en el sentido de que esta no es una guerra contra el pueblo ruso, contra la cultura rusa sino que una guerra contra el régimen de Putin. El propósito no es llegar hasta Moscú o aislar a Rusia de Occidente, pues Rusia es parte de Occidente, es parte de Europa. Yo me siento horrorizado cuando escucho todos estos llamados para dejar de leer literatura rusa o cosas similares. Precisamente, ahora estoy leyendo obras rusas, estoy leyendo los Relatos de Kolymá, de Shalamov, que resulta muy actual en relación hasta donde pueden conducirnos los regímenes totalitarios. Y, claro, justamente ahora Occidente debe unirse para detener al régimen de Putin y su máquina de guerra. También debe haber una señal clara de que en el futuro, si los rusos realizan otra elección, ellos, tal como antes, serán parte tanto de la comunidad mundial como de la comunidad de países de Europa.
*Ciclo de relatos y ensayos, escritos por Varlam Shalamov (en la foto superior). Kolymá hace referencia a una región en las costas del Ártico ruso, cercana a Alaska, conformada por la cuenca del río que lleva ese nombre y que fue originalmente una región minera pero que se constituyó en las décadas de 1930-1950 en asiento para campos de trabajo forzado para prisioneros políticos soviéticos. La obra describe la experiencia del autor en ese lugar. Sus manuscritos serían publicados en los últimos años de existencia de la URSS, durante el período conocido como Perestroyka (reconstrucción, reforma), y tras la muerte de su autor.
Le entiendo. Existe también otra pregunta que, probablemente, usted me tiene que hacer a mí y no yo a usted. Qué piensa usted sobre la reacción del pueblo ruso, que no protestan, que no intentan detener la guerra. Si usted me pregunta a mí, estoy muy conmovido. No vemos ningún signo claro de que la mayoría de los rusos estén impactados por este guerra. Vemos a mucha gente adormecida, vemos muchas personas extremadamente asustadas, muchos que aparentan que nada está sucediendo, y ver eso es bastante complejo, por supuesto. Es particularmente difícil ver la reacción del pueblo ucraniano que maldice a los rusos y que culpa al pueblo ruso de los mismos crímenes de guerra.
Mire, yo espero que la guerra no lleve a un odio permanente entre la gente porque, habiendo nacido en Israel, en el Medio Oriente, conozco el elevado precio que se paga por el odio permanente entre los pueblos.
Esta guerra comenzó como la guerra de una sola persona, de un Putin que, lamentablemente se ha transformado en una guerra entre naciones lo que sembrará la semilla del odio en las mentes de millones de personas, semilla que puede mantenerse durante muchas generaciones y podría ser que mucho después de que Putin haya muerto ese odio se conserve. Espero que esto no tenga lugar pero es un escenario completamente posible y que es una de las peores cosas que podría tener lugar.
No estoy en condición de darle en este momento algún consejo a los rusos sobre lo que deben hacer. Yo nunca he vivido bajo una dictadura. En Israel yo puedo criticar a mi gobierno, puedo escribir contra los territorios que les han quitado a los palestinos, puedo protestar y viviré sin ninguna amenaza sobre mi seguridad. Mi trabajo no amenaza ni mi salud ni mi vida, pero yo no sé como sería para mi vivir en un régimen como el de Putin. No creo que sería justo de mi parte estar sentado aquí y decirles a ellos que tienen que hacer esto o lo otro. Lo qué puedo decir en mi condición de historiador es que parte de la fuerza de un régimen dictatorial consiste en que fuerza a la gente a sentirse impotente, a sentir que no pueden hacer nada aunque la verdad es que nunca es así, siempre hay algo que puedes hacer. Puede que no sea algo tan grande pero siempre hay algo que puedes cambiar. Uno es parte de un sistema más grande, de un sistema burocrático que siempre es gigantesco, se pueden poner trabas en el funcionamiento de ese sistema, rechazar el uso del uniforme oficial, retrasar alguna cosa. Siempre hay formas de hacerlo, especialmente con personas que viven en una dictadura pues se vuelven expertos en como hacerlo. Así que si usted considera que no puede permitirse el riesgo de salir a protestar llevando un cartel que diga que pare la guerra, si lo planean bien yo creo que los rusos son muy creativos en ese tipo de cosas. Son capaces de encontrar formas para pinchar este sistema y meter estos obstáculos en la máquina de guerra.
Usted afirmó una vez que si tuviera que escoger a un personaje histórico, al que usted admirase más que nadie, escogería a Mijail Gorbachov porque fue una persona que nos salvó de una guerra nuclear, de un apocalipsis. Considera usted que entonces la URSS realmente se desintegró o, ahora, tenemos que verlo de manera distinta y pensar que la Unión Soviética no se desintegró entonces sino que se sigue desintegrando, que no se desintegró sin derramamiento de sangre 30 años atrás sino que la verdadera y sangrienta desintegración de la URSS está teniendo lugar precisamente ahora y solo esto pondrá punto final al Imperio soviético que, entonces, no fue desintegrado por completo, por Mijail Gorbachov?
Sí, lo que dice usted es acertado, en gran medida hoy estamos viendo una guerra que es de hecho el colapso de la Unión Soviética.
En relación a Gorbachov, mire yo nunca consideré que entonces él hizo todo de manera ideal. De hecho, cuando se produjo el colapso hubo derramamiento de sangre y sufrimiento, pero si pensamos en cuáles eran las apuestas reales se trató del imperio con el ejército más grande jamás creado por la Humanidad, con armas nucleares suficientes para destruir toda la Humanidad, varias veces. Y la dirección de la URSS, especialmente Gorbachov, logró poner en tierra este avión, sin destruir la Humanidad.
Y mirando a lo que está teniendo lugar hoy en día, creo que tengo que admirar aún más a Gorbachov porque si imagináramos que en el Kremlin, en 1989 o 1991, hubiese habido alguien como Putin, él probablemente hubiese dado la orden al ejército rojo de abrir fuego. Tal vez ninguno de nosotros estaría vivo ahora en nuestro planeta si en los años ´80 en el poder, en la URSS hubiese habido alguien como Putin quien, con tal de salvar el incompetente sistema soviético, hubiese decidido utilizar su arsenal nuclear. El ejército rojo era el ejército más poderoso del mundo y si se les hubiese dado la orden de disparar lo hubieran hecho.
Pero el gobierno soviético tomó la decisión de no intentar salvarse, de rechazar ese inmenso poder por medios pacíficos en vez de aferrarse al poder valiéndose de todo su poder militar.
No pienso que sea justo acusar a Gorbachov de lo que ocurre ahora porque él dejó un legado relativamente pacífico. Logró llevar a cabo este aterrizaje de emergencia de modo que rusos, ucranianos, bielorrusos, junto a otros pueblos, lograran separarse de manera relativamente calmada. Quedó la impresión de que todos acordaron la desintegración y de que a partir de entonces cada uno seguiría su camino, que todos quedaron como amigos y que, igual que antes, contarían con la posibilidad de cooperar entre sí. Ese fue el legado que él dejó y usted ve que países como Ucrania, Estonia o Letonia, Georgia, tomaron ese legado y comenzaron a construir nuevos países, democráticos y pacíficos no interesados en acciones bélicas. Y Rusia también por un tiempo siguió ese mismo camino pero después determinadas personas, ante todo Putin, tomaron decisiones distintas. En la historia no existe la pre-determinación, no había nada predeterminado en la decisión de decir, bueno, pasaron 30 años así que probemos ahora el uso de la fuerza militar para restablecer la Unión Soviética. En esto no había nada predeterminado, sino que fue una decisión política de un par de personas, incluso puede ser de una sola persona
Hoy es difícil pensar sobre algunos escenarios positivos, tenemos en la cabeza muchos escenarios de como todo podría ser peor, como, por ejemplo, que Putin realice un ataque nuclear, o que comience una nueva guerra, entre China y Taiwan, o que todos los países del mundo gasten mucho más dinero en producir armas. Pero que le parece si probamos plantear un escenario mínimamente positivo, como el fin de la guerra y que Rusia pudiese transformarse en algo distinto a lo que es ahora.
Sabe, yo pienso que la Humanidad en este momento está en una situación límite, en el borde del precipicio, de un acantilado. Lo que vemos ahora, en los últimos 2 años es como regresan 3 grandes enemigos de la Humanidad: La pandemia, la guerra y además el hambre, que se extienden por el mundo gracias a la guerra.
Sí, los llaman los Jinetes del Apocalipsis.
Sí, pero todas estas son cosas artificiales. Anteriormente, en el pasado, cuando había hambre, cuando hubo pandemias se trataba de situaciones más bien naturales, con las cuales no se podía hacer nada. Ahora no es así, se trata de situaciones creadas artificialmente. Con la pandemia, bueno, no sabemos como se inició, pero sí hubo colaboración mundial y ahora contamos con ciencia y tecnología para detenerla.
En esta hambruna es culpable la política, no se trata de una acción natural sino que es resultado de decisiones políticas por lo que está en nuestras capacidades detenerla. Yo espero que cuando la gente vea como estos 3 grandes enemigos de la Humanidad están regresando para atacarnos entiendan que se trata de algo realmente peligroso. Tenemos que salir de este hoyo. Debemos unir fuerzas y construir un mejor orden global que el que tenemos ahora. Hambruna, peste... Tenemos las capacidades para luchar contra todo esto, hoy está en nuestras manos hacerlo. Si lo hacemos podremos crear realmente un mejor orden del que había a inicios de este siglo. Contamos con ciencia y tecnología, con recursos económicos, pero nos falta sabiduría política. Yo espero que seamos capaces de reconocer esto cuando veamos el real peligro con los cuales nos estamos enfrentando.
En particular, cuando pienso sobre Rusia no tengo esperanza alguna en el régimen actual que ya ha demostrado que es imposible confiar en él, pero aún guardo la esperanza y la confianza en el pueblo ruso, que ha realizado tantos grandes aportes a la Humanidad, además que ayudaron a derrotar a los nazis en la II Guerra Mundial, junto con sus contribuciones a la cultura, la ciencia, la medicina, en el curso de todas las generaciones.
Yo pienso que el pueblo ruso es capaz de realizar otra elección, de escoger otros líderes, otro sistema político. Por qué un país tan grande le ofrece a sus ciudadanos servicios médicos de tan mala calidad, como también otros servicios? Yo sé que los rusos a menudo dicen que bueno, así se han dado las cosas, por el clima, la historia, etc. Pero no es así, es solo que la gente ha tomado tales decisiones. Incluso si han vivido por siglos bajo una dictadura la siguiente vez pueden realizar una elección distinta, como lo hicieron los ucranianos, que por siglos vivieron bajos los mismo regímenes dictatoriales: Zares, luego comunistas, pero después dijeron, no, esta vez escogemos democracia. Ahora vamos a invertir en hospitales, en enfermeras y no en tanques o misiles. Puede ser que precisamente por eso Putin le teme a los ucranianos, ante todo por eso, porque si Ucrania se vuelve una democracia próspera muchos rusos van a comenzar a pensar y porqué no podemos hacerlo también nosotros?
Muchas gracias.
Gracias.
Algunos mensajes desde Rusia:
Primer mensaje:
"Lamentablemente, algunos rusos apoyan la guerra, otros pocos están totalmente en contra mientras que la mayoría opta por la indiferencia, por no querer saber nada sobre ella, como si no existiera. En mi caso particular, mi vida se partió en 2, entre antes del 24 de febrero y después de este día. Hasta ahora estoy impactado por lo que está haciendo Putin pero todavía más por la reacción de mis compatriotas.
Esta guerra no es una guerra defensiva sino que agresiva, de conquista. Además, es un fracaso en todo sentido, sobre todo desde un punto de vista moral, pero también desde una perspectiva económica y militar. Putin le disparó al país en la sien.
El futuro no depara nada bueno para Rusia. Somos un país con una población vieja, tenemos pocos hombres jóvenes, nuestra situación demográfica es compleja y ahora nuestros jóvenes están muriendo en esta guerra. Hay que reconocer que nuestro gobierno logró de manera bastante astuta manipular los sentimientos de la gente en relación a la victoria en 1945 para alentar el militarismo y el revanchismo.
Pero Rusia no es solo Putin. Hay también cultura, ciencia, arte, hay personas que son diversas como en cualquier país. Tenemos un gobierno inhumano, pero siempre ha sido así en este país.
Muchas personas y muchos países han interrumpido sus contactos con Rusia lo que resulta lamentable y solo logra fortalecer al régimen de Putin. Muchos sienten odio hacia Rusia pero el odio no resuelve nada. No se deben usar los mismo medios que utiliza quien odias, aunque entiendo que es algo complejo.
No sé como vaya a terminar esta guerra, pero es claro que no se ve salida alguna. Si Putin es derrotado militarmente entonces solo veo por delante muchas más muertes y destrucción por parte de ambos lados. Lo que es claro es que en los próximos años todo estará muy mal. No hay espacio para una victoria. Putin pensó que sería como con Crimea pero se equivocó".
Segundo mensaje:
"Todo el mundo está con Ucrania y eso está muy bien. Estoy a favor de que Ucrania gane esta guerra. Lo principal es la vida de las personas. Ucrania está luchando por la verdad, por su libertad, por una vida mejor.
Pobre de mi país, se encuentra en tal condición de caos, de mentiras, de hipocresía, bajo un régimen autoritario. Esta especie de gen de esclavos está metido hasta la médula en las personas rusas. Siento mucho dolor por mi país, como también me duele cómo vive aquí la gente y sé que vamos a vivir aún peor. Pero también me duele que la gente no entienda porqué está pasando todo esto.
También me duele que Rusia esté aún más aislada y que en el futuro todos van a ser aquí como ovejas siguiendo a su pastor.
Estuve muchas veces en Europa y cuando estuve allí muchas veces me preguntaba; De verdad se puede vivir así? Porqué en Rusia no puede pasar lo mismo? Lo peor es que nadie sabe que realmente se podría vivir así.
Moscú está cubierto de smog... nuevamente tenemos incendios de turba* en las afueras de Moscú. Está cubierto de humo y es muy difícil respirar". *Materia orgánica derivada de plantas en descomposición y que se acumula en zonas pantanosas. Es muy rica en carbón y abunda en el Hemisferio norte, en comparación con el Hemisferio sur. En algunas provincias rusas pueden alcanzar el 30% de las tierras, siendo Rusia el 2do país con más cantidad de este tipo de terreno después de Canadá. La quema de este tipo de sustancia genera gran cantidad de humo, mucho más que otro tipo de incendios.